El “hartazgo” por la covid-19 lastra la vacunación en los mayores, que aún la necesitan
Madrid, 23 jun, 23 junio .- Tras el éxito de las primeras, la última campaña de vacunación frente a la covid-19 ha caído a unas tasas muy inferiores a las deseables, del 32,2 % en las personas de 60 a 69 años y del 64,3 % en los mayores de 80, todo por el “hartazgo” hacia una enfermedad que, aunque ya tiene un impacto mucho menor, se subestima.
El objetivo marcado por las autoridades sanitarias el pasado otoño era llegar al 75 % de la población para la que están indicadas las últimas vacunas actualizadas -mayores de 60, personas con patologías de riesgo previas o embarazadas, entre otros-, que empezaron a pincharse de manera simultánea con la de la gripe en septiembre.
Sin embargo, ni siquiera las personas de mayor riesgo, las de más de 80 años, se han aproximado a esa cifra; de acuerdo con los datos del Ministerio de Sanidad, se ha alcanzado al 65,2 % de este grupo, mientras que en el de 70 a 79 solo se ha llegado al 53 %. El peor dato se da en la franja 60-69, de la que solo se ha vacunado un tercio.
No se ha perdido la confianza en las vacunas
Una de las claves la daba días atrás la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), María Jesús Lamas, en un acto organizado por Medicina Responsable.
Lamas puntualizó que, aunque les “preocupa”, no cree que la caída de la cobertura, que en su primera campaña rebasó el 90 % de la población diana, obedezca a una pérdida de confianza en las vacunas en general, sino más bien solo en esta.
“Creo que se ha acusado un cansancio, un hartazgo, no ya de la vacuna, sino de la enfermedad”, opinó antes de augurar que la de la covid acabará en tasas muy parecidas a la de la gripe, que suele rondar el 60-65 %, lo cual tampoco “es muy satisfactorio porque deberían ser mayores”.
De hecho, todas las incluidas en el calendario infantil gozan de enorme aceptación, e incluso nuevos fármacos como el anticuerpo monoclonal frente al Virus Sincitial Respiratorio (VRS), causante de la bronquilitis, han inaugurado su primera temporada con cifras por encima del 90 % en algunas comunidades.
El impacto de la covid, cada vez menor
Pero con la de la covid “estamos muy por debajo de lo que hubiera sido deseable”, corrobora a EFE Ángela Domínguez, coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).
“Afortunadamente -prosigue-, el impacto en el número de hospitalizaciones, ingresos en unidades de cuidados intensivos y muertes ha disminuido”, lo cual ha tenido su parte mala, y es que “las personas para las que está indicada no se vacunen”.
La covid-19 sigue en aumento a puertas del verano pero con un impacto hospitalario leve
http://efe.com/salud/2024-06-22/covid-19-aumento-casos-verano/embed/#?secret=YIMTbaBRbL#?secret=8xPi9xNCfS
“Se ha subestimado el problema porque a nivel global estamos en una situación mucho mejor”, argumenta la experta.
Que recuerda: “si las personas vulnerables por edad o por tener determinadas enfermedades y comorbilidades contraen la infección, puede ser grave y tener consecuencias muy negativas, desde requerir ingresar en una UCI a la muerte”.
Mantener las medidas preventivas
Desde hace algo más de un mes, el número de infecciones ha vuelto a repuntar, como ya viene siendo habitual en verano: desde que estallara la crisis sanitaria, el virus Sars-Cov-2, a diferencia de la gripe, que es estacional, viene presentando un patrón con dos picos, uno invernal y otro estival.
Según el último boletín de enfermedades respiratorias elaborado por el Centro Nacional de Epidemiología, correspondiente al periodo del 10 al 16 de junio, la incidencia ha aumentado a los 128,6 casos/100.000 habitantes frente a los 117,5 de la semana anterior, pero la tasa de hospitalización ya ha empezado a descender y de los 4,2/100.000 ha pasado a 3,5.
La cosa cambia si se atiende a la edad: la del grupo de los mayores de 80 se dispara a 91 y casi al 31 % a partir de los 65.
“Nos gustaría que esto se hubiera acabado, pero no lo ha hecho: el virus continúa y continuará”, advierte Ángela Domínguez, que refresca un mensaje que parece también haberse olvidado: “es importante que utilicemos las medidas preventivas, el lavado de manos frecuente, la mascarilla cuando haya síntomas y ventilar los espacios en presencia de los más vulnerables”.
Y, por supuesto, “si una persona que tiene una indicación por edad o por tener enfermedades no se ha vacunado, que se vacune. Aún está a tiempo”.