El historial anti-israelí del presidente chileno Gabriel Boric que lo llevó a un grave conflicto diplomático
Antes de llegar a La Moneda, el líder izquierdista y sus provocativas frases en las redes sociales causaban alarma
18 de Septiembre de 2022
El presidente chileno Gabriel Boric quedó en el foco mundial la última semana al negarse a recibir las credenciales diplomáticas del nuevo embajador israelí destinado a Santiago, Gil Artzyel.
Sin dar explicaciones, el jueves pasado, el mandatario decidió postergar indefinidamente el acto para el enviado de Israel, aun cuando estaba previsto que Artzyel fuera un diplomático más de un grupo más amplio.
Más tarde, medios locales citando altas fuentes de La Moneda, aseguraron que Boric tomó la decisión intempestivamente en represalia por una incursión del ejército israelí en la franja de Gaza.
Para sumarle polémica al episodio, el grupo terrorista Hamas alabó públicamente la decisión del presidente izquierdista de Chile.
El incidente fue sorpresivo pero no resulta desconcertante si se conoce el historial del mandatario chileno.
En 2019, por ejemplo, la comunidad judía de Chile le envió a Boric un tarro de miel para Rosh Hashana – el Año Nuevo judío- a lo que Boric respondió en Twitter con: “Agradezco el gesto, pero podrían haber pedido a Israel la devolución de los territorios palestinos ilegalmente ocupados.”
Además, durante su campaña presidencial, varias veces ha calificado a Israel de “Estado asesino” y llegó a participar de una reunión con el presidente de la comunidad palestina de Chile, compuesta por 350.000 personas, en la que incluso firmó una declaración de apoyo a la causa palestina.
Pero sus posturas anti Israel no fueron siempre retóricas, de hecho ha apoyado un proyecto de ley en el Congreso Nacional de Chile en el que se pedía el boicot a los bienes, servicios y productos de los asentamientos israelíes. La norma finalmente no prosperó, pero Boric la militó hasta las últimas consecuencias.
Según detalla la comunidad judía chilena, las actitudes de Boric se enmarcan en un fuerte discurso antiisraelí que emana de la izquierda, que incluye a la ruidosa comunidad palestina del país, la mayor fuera de Oriente Medio.
Pero esta vez, el escenario es distinto, porque Boric es ahora Presidente y su actitud abrió un inesperado conflicto diplomático entre Chile e Israel.
”El Presidente Boric confunde conceptos de su postura personal con el interés de su país. Chile no tiene por qué importar un conflicto que le es ajeno. Esperamos que prevalezca la moderación”, declaró Shimon Samuels, Director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal.
“Una muestra del daño que pudo ocasionar la actitud del presidente Boric de no haber desescalado el conflicto se pudo ver en las declaraciones antisemitas en las redes sociales, que bien podrían haber derivado en un perjuicio concreto a las relaciones bilaterales de 70 productivos años y la Comunidad Judía de Chile, y más específicamente a sus integrantes”, sostuvo Ariel Gelblung, Director del para América Latina del Centro Wiesenthal.
Dentro de la comunidad judía chilena las voces de alarma se multiplican. “Cuando el problema se tiene con el único Estado judío del mundo, el doble estándar se llama antisemitismo. Con estas acciones, no se aporta a la paz, muy por el contrario, se deja a los judíos de Chile enfrentados a un clima hostil, violento y amenazante”, dijo el grupo en un comunicado colgado en sus redes sociales. “Corresponde que el gobierno de Chile pida disculpas públicas y repare este daño a las relaciones bilaterales entre Chile e Israel. Esto ofende la amistad y colaboración de más de 70 años entre ambos países (…) Las críticas a los actos de cualquier Estado se pueden realizar por distintos medios, pero nunca de esta forma”, añadieron.
“¡Sin precedentes! En violación del protocolo diplomático, el presidente Gabriel Boric se negó a aceptar las credenciales del Embajador Gil Artzyel. Boric debe disculparse o arriesgarse a un daño irreparable a la relación chileno-israelí, sus lazos con la comunidad judicial chilena y la reputación mundial de su país”, señaló el Comité Judío Americano.
Los diputados de la Unión Demócrata Independiente Cristian Labbé y Cristhian Moreira, junto al subjefe de bancada, Juan Antonio Coloma, también denunciaron que el mandatario está “importando un conflicto internacional al país”. “Ojalá Boric tuviese la misma dureza con países como Cuba y Venezuela, que violan sistemáticamente los DDHH de sus propios habitantes”, sentenciaron
“Israel nunca ha tenido conflictos de ninguna naturaleza con nuestro país”, subrayaron Labbé, Moreira y Coloma.
Además, más de una veintena de diputados chilenos condenaron la decisión del gobierno de Boric. “Condenamos el agravio provocado al señor Gil Artzyeli, embajador de Israel en Chile, ante la inédita suspensión” de la ceremonia, declararon el pasado viernes en una carta 21 diputados del grupo interparlamentario chileno-israelí. Declararon que se trata de “un desaire sin precedentes” que el mandatario “boicotee las relaciones bilaterales” con una decisión improvisada y solicitaron disculpas y una rectificación del gobierno hacia el representante israelí.
La senadora Carmen Gloria Aravena, presidenta del Grupo, declaró que lo ocurrido “no sólo es un agravio para un país con el que Chile ha mantenido una larga y estrecha amistad, sino que además pone en riesgo las relaciones bilaterales con esa nación”.
Este domingo finalmente se sabrá la magnitud del daño infligido, cuando el embajador chileno en Israel acuda a la citación del Ministerio de Relacione Exteriores “para mantener una conversación en la cual se le dejará en claro al embajador la reacción de Israel”. “Israel considera sumamente grave el comportamiento desconcertante y sin precedentes de Chile. El hecho afecta seriamente las relaciones entre los países”, señaló el portavoz de la cancillería israelí en un comunicado publicado en una cuenta oficial en Twitter.
Fuente INFOBAE