El impacto del Plan de Repatriación Masiva: La historia de Kendry y su hermano

Haina, San Cristóbal, 5 de octubre – Kendry, un joven haitiano, aguarda ansioso en las afueras del Centro de Acogida Vacacional de Haina. Su hermano se encuentra retenido en su interior desde hace varios días. Según las autoridades migratorias, fue arrestado por su supuesto estatus irregular en el país, una acusación que Kendry niega con firmeza. «Él está renovado y tiene todos sus documentos», declara a los medios de comunicación que se acercaron al lugar.

El hermano de Kendry fue arrestado el pasado martes 1 de octubre. Apenas un día después, el Gobierno dominicano anunció una nueva y contundente medida en su política migratoria: la repatriación semanal de 10,000 personas de origen haitiano que no puedan demostrar una situación legal en el país.

Esta iniciativa, calificada como un plan a «gran escala», ha generado preocupación entre la comunidad haitiana en la República Dominicana, así como entre defensores de derechos humanos.

Desde el anuncio, los operativos migratorios se han intensificado en distintas zonas del país. Las autoridades dominicanas han lanzado jornadas de detenciones que empiezan a tempranas horas de la mañana y se extienden hasta la tarde.

Un ejemplo de esta movilización fue la jornada de ayer, que arrancó a las 5:00 a.m. y concluyó a las 6:00 p.m., con la detención de al menos 1,782 haitianos, según los informes preliminares suministrados por la Dirección de Comunicaciones de la Dirección General de Migración (DGM) al periódico Listín Diario.

Durante ese día, más de 10 camiones abarrotados de detenidos llegaron al Centro de Acogida Vacacional de Haina. Las imágenes capturadas por periodistas mostraban a decenas de migrantes apiñados dentro de los vehículos, muchos de ellos esposados y con expresiones de angustia en sus rostros. Estas escenas reflejan la magnitud de la operación y el desafío que enfrentan los migrantes en su intento de permanecer en el país.

Kendry, aprovechando la presencia de la prensa, expuso su desesperación ante la situación de su hermano. «No me permiten entrar ni llamarlo, sabiendo que la situación está totalmente complicada ahí adentro. No hay manera. Yo encuentro eso un tipo de abuso», manifestó con frustración.

Según su relato, su hermano cuenta con los documentos en regla, y sin embargo, continúa detenido. «Si él tiene sus documentos, deberían de liberarlo. Así no puede ser. Nosotros no tenemos gobierno, pero no es de esa forma; es una forma de abuso. No sé si él está bien o mal», añadió, visiblemente afectado.

Defensa de los Operativos

El nuevo director general de Migración, Luis Rafael Lee Ballester, ha defendido la implementación de este plan migratorio. Nombrado apenas dos días antes del inicio de las operaciones a nivel nacional, el vicealmirante de la Armada aseguró que el proceso se ha llevado a cabo con «respeto a los derechos, con prudencia y con uso proporcional de la fuerza» por parte de las autoridades.

Lee Ballester explicó que las medidas forman parte de un plan «a gran escala» que incluye estrategias mejoradas, operaciones de inteligencia, protocolos de detención revisados, y una logística optimizada. Además, destacó que se han incrementado las capacidades operativas, incluyendo la movilización de más vehículos para llevar a cabo las repatriaciones.

Según el protocolo establecido, una vez los migrantes irregulares son llevados al Centro de Acogida Vacacional de Haina, ubicado a unos 18.5 kilómetros de Santo Domingo, son depurados por agentes de Migración. En este proceso, se determina si los detenidos tienen algún expediente abierto en la DGM. De no ser así, se procede con su deportación inmediata al país de origen.

“El objetivo de este operativo es reducir el exceso de población migrante que se percibe en las comunidades dominicanas», afirmó el vicealmirante Lee Ballester. Aseguró también que las deportaciones se realizan bajo estrictos protocolos que garantizan el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas repatriadas.

Cooperación Militar

Las operaciones de detención se han llevado a cabo con la colaboración de diversas ramas de las Fuerzas Armadas, entre ellas el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea y la Fuerza de Tarea Ciudad Tranquila (Ciutran). También han participado la Policía Nacional y el Ministerio Público. Estas jornadas se han desplegado en diferentes barrios y sectores del Distrito Nacional y de las provincias Santo Domingo, Santiago y La Altagracia.

Aunque el Gobierno ha insistido en que estos operativos se realizan dentro del marco legal y respetando los derechos de los migrantes, organizaciones de derechos humanos y activistas han expresado su preocupación por los posibles abusos que podrían ocurrir durante las detenciones y repatriaciones masivas.

Con datos del Listín Diario