El Itebis a la publicidad
Heddel Cordero
Ahora que se habla de reforma fiscal, de diálogo nacional, de consenso con políticos, empresarios, sindicatos, sociedad civil, etc., es preciso recordarle al gobierno que la forma como le cobra el itbis a la industria publicitaria es muy agresiva porque le obliga a tener que financiarlo.
La industria publicitaria no cobra de contado. En este negocio los clientes pagan dos o tres meses después de recibir la factura. Pero resulta que el pago de este impuesto es inmancable mes tras mes.
Es decir que mientras más alta es la facturación de una agencia o de un medio, mayor es el financiamiento del impuesto y en esa misma proporción su iliquidez económica.
Ojalá el gobierno y sus instituciones recaudadoras escuchen el pedido que en nombre de la asociación de industrias publicitarias formuló meses atrás el señor Johnny Matos, ejecutivo de un importante grupo de medios en el país, porque de esa manera estaría evitando la quiebra de muchas pequeñas y grandes empresas publicitarias locales que están en la cuerda floja, así como los medios y empresas que forman parte del sector.
La petición va dirigida en dos sentidos: o reducen el Itbis a la publicidad en un porcentaje menos lesivo para que el financiamiento sea leve y soportable, o cambian la forma de cobro a esta industria que hace años lleva esta espada que lacera sus finanzas.