El OIEA no detecta aumento de radiación fuera de las instalaciones nucleares atacadas en Irán
Viena, 22 junio.- El Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) afirmó este domingo que, por el momento, no registró ningún aumento en los niveles de radiación fuera de las tres instalaciones nucleares atacadas por EE.UU. en Irán, y confía en que no haya consecuencias para la salud ni el medio ambiente.
«Tras los ataques a tres instalaciones nucleares en Irán, incluida Fordó, el OIEA puede confirmar que, hasta el momento, no se ha registrado ningún aumento en los niveles de radiación fuera de las instalaciones», indicó el organismo en un comunicado difundido en la red social X.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este sábado que su país ha atacado «con gran éxito» las instalaciones nucleares de Fordó, Natanz e Isfahán.
«No se han registrado indicios de contaminación»
Tras los bombardeos, en los que también se utilizaron bombas antibúnker de gran tonelaje, el Centro de Seguridad Nuclear de Irán también aseguró que «no se han registrado indicios de contaminación» en los lugares alcanzados.
En un comunicado posterior, el director general del OIEA, Rafael Grossi, anunció la convocatoria de una reunión extraordinaria de la Junta de Gobernadores de la agencia de la ONU para este lunes para abordar la situación en Irán tras los ataques.
«Dada la situación cada vez más grave en términos de seguridad y protección nuclear, la Junta de Gobernadores se reunirá mañana en sesión extraordinaria», señaló Grossi.
El jefe del organismo añadió que, según la información recibida de las autoridades iraníes, «no se ha producido ningún aumento en los niveles de radiación fuera de las instalaciones nucleares atacadas, incluido el sitio de enriquecimiento de uranio de Fordó».
«Hasta el momento, no esperamos que haya consecuencias para la salud de las personas o para el medio ambiente fuera de los lugares atacados», añadió.
«Seguiremos vigilando y evaluando la situación en Irán y proporcionaremos más información a medida que esté disponible», indicó el OIEA.
Según los últimos datos del OIEA, del pasado 13 de junio, las tres instalaciones bombardeadas albergaban material nuclear en forma de uranio enriquecido a diferentes niveles, lo que podría generar contaminación radioactiva y química dentro de las propias instalaciones.
Llamamiento a la solución diplomática
Como ya expresó el viernes ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Grossi reiteró su llamamiento a la contención y a la búsqueda de una solución diplomática.
«He declarado en numerosas ocasiones que las instalaciones nucleares nunca deben ser atacadas», subrayó.
El director general insistió también en la necesidad de un cese de las hostilidades que permita al OIEA reanudar sus inspecciones en Irán, incluida la verificación del inventario de uranio altamente enriquecido del país.
Países del Golfo descartan radiación «anormal»
Por su parte, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) descartó este domingo «niveles anormales» de radiación en alguno de sus seis países miembros y afirmó que los indicadores se mantienen dentro de los parámetros «admisibles» tras el ataque perpetrado esta madrugada por Estados Unidos contra tres instalaciones nucleares de Irán.
«La Secretaría General del Consejo de Cooperación del Golfo confirmó que, hasta la fecha, no se han detectado niveles anormales de radiación en ninguno de los países del CCG y que los indicadores ambientales y de radiación se mantienen dentro de los niveles seguros y técnicamente admisibles», informó en un comunicado oficial.
En la nota, la Secretaría afirmó que continúa monitoreando la situación y su evolución, en coordinación con las autoridades competentes de los Estados miembros -Baréin, Kuwait, Omán, Catar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos- mediante sistemas de monitoreo y alerta temprana, y publicará sus informes de forma continua tan pronto como los reciba.
Por su parte, la Autoridad Reguladora Nuclear y Radiológica de Arabia Saudí publicó un escueto comunicado en su cuenta oficial de X en el que detalló que «no se detectaron efectos radiactivos en el medio ambiente del reino ni de los países del Golfo Árabe como resultado de los ataques militares estadounidenses a las instalaciones nucleares de Irán». EFE