El opositor cubano Guillermo Fariñas detenido y a la espera de ser procesado
La Habana, 13 nov (EFE).- El opositor cubano Guillermo Fariñas, Premio Sájarov del Parlamento Europeo, fue detenido por segunda vez este mes en la ciudad central de Santa Clara y está a la espera de ser procesado, dos días antes de la ilegalizada marcha opositora del 15N.
Alicia Hernández, madre de Fariñas, dijo a Efe por teléfono que lo detuvieron ayer y hoy está ingresado en el hospital provincial Arnaldo Milián donde le realizarán varios chequeos médicos y «luego vendrá una fiscal para procesarlo por algo que ha hecho».
«No sabemos cuál es la causa, solo que lo procesarán», aseguró al comentar que el coordinador general del ilegal Frente Antitotalitario Unido (Fantu) tiene un tratamiento médico desde hace varios días por una bacteria que tiene alojada en el riñón.
A principios de este mes, el disidente de 59 años fue detenido y luego liberado tras ser interrogado por varias horas para conocer si participaría en la marcha convocada el 15 de noviembre, según su versión.
El opositor refirió que en aquel encuentro las autoridades le comentaron sobre sus pronunciamientos en las redes sociales en solidaridad con los promotores de la marcha que el Gobierno cubano considera «ilícita» y le advirtieron que «no va a haber concesiones con nadie».
Los convocantes de la manifestación han dicho que su propósito es reclamar el respeto a los derechos, la liberación de los presos políticos y la solución de las diferencias a través de vías democráticas y pacíficas.
El pasado 8 de septiembre, Fariñas también estuvo bajo arresto por unas horas y después quedó en libertad, una situación por la que ha pasado en repetidas ocasiones.
El disidente, que en 2010 recibió el Premio Sájarov del Parlamento Europeo por la lucha en favor de los Derechos Humanos, es uno de los opositores cubanos más conocidos, particularmente por las numerosas huelgas de hambre que ha mantenido en protesta contra el sistema cubano.
El Gobierno de Cuba, por su parte, considera a los disidentes «contrarrevolucionarios» y «mercenarios» al servicio de los intereses de Estados Unidos y niega que tenga presos políticos en sus cárceles.