El papa Francisco pide a los jóvenes en una misa multitudinaria en Lisboa que “no tengan miedo”
Lisboa, 5 agosto .- El papa Francisco celebró hoy la misa de la Jornada de la Mundial de la Juventud (JMJ) ante un millón y medio de jóvenes que habían pasado toda la noche en el parque Tejo de Lisboa y a ellos les pidió que “no tengan miedo” que “ellos son el futuro”.
Como durante la vigilia del sábado, Francisco volvió a recorrer con el papamóvil las 100 hectáreas del parque Tejo para saludar a los jóvenes que mostraron todo su entusiasmo a pesar el cansancio por haber estado desde este sábado acampados aguantando el calor y la polvareda.
Después se guardó silencio y comenzó la misa que fue celebrada por el patriarca de Lisboa, el cardenal Manuel Clemente. Había presentes 30, cardenales, 700 obispos y 10.000 sacerdotes, mientras que el papa participaba en algunos momentos debido a sus problemas de rodilla que le impiden caminar y leyó la homilía enfocada en los desafíos para los jóvenes.
“Amigos, también nosotros necesitamos algún destello de luz para afrontar la oscuridad de la noche, los desafíos de la vida, los miedos que nos asaltan, las tinieblas que frecuentemente vemos a nuestro alrededor. El Evangelio nos revela que esta luz tiene un nombre. Sí, esta luz, que ha venido a iluminar el mundo, es Jesús”, dijo el papa en la misa con que concluyen los actos de las JMJ.
A los jóvenes que” cultivan sueños grandes pero frecuentemente ofuscados por el temor de no verlos realizarse; a ustedes, jóvenes, que a veces piensan que no serán capaces; a ustedes, jóvenes, tentados en este tiempo por el desánimo, por juzgarse fracasados”, el papa les dijo: “No tengan miedo”.
Francisco recordó las palabras del papa san Juan Pablo II en su primera JMJ: “Son los jóvenes, que la Iglesia y el mundo necesitan como la tierra necesita la lluvia; a ustedes, jóvenes, que son el presente y el futuro; sí, precisamente a ustedes, jóvenes, Jesús les dice: ‘No tengan miedo’”.
El papa anuncia que las próximas JMJ serán en Seúl en en 2027
El papa Francisco anunció hoy al final de la misa que celebró ante un millón y medio de jóvenes en Lisboa por la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que la próxima se celebrará en Seúl en 2027 y afirmó que así “que desde la frontera occidental de Europa se trasladara al lejano oriente y estos es símbolo de la universalidad de la Iglesia”.
También el papa dio cita a los jóvenes de todo el mundo para el 2025 para celebrar juntos el Jubileo de los jóvenes en Roma. “Les espero allí”, dijo.
El papa que ha acudido a las JMJ de Brasil, Cracovia, Panamá y Lisboa anunció que las próximas serán en un continente que él aprecia mucho, Asia, y en el parque Tejo donde se celebró al misa celebra con entusiasmo.
Francisco, que esta tarde acudirá a saludar a los miles de voluntarios que han permitido celebrar este evento católico, concluyó hoy la misa con un mensaje en el que dijo: “gracias” o mejor dicho, “obrigado” al cardenal patriarca de Lisboa, a toda la Iglesia y a todo el pueblo portugués , al presidente de Portugal, Marelo Rebelo de Sousa, que ha estado presente en todos los eventos.
“Es una cosa nunca vista en Portugal, una locura”, admite el presidente luso
El presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, admitió hoy su sorpresa por la multitudinaria movilización que ha acompañado al papa durante su visita a Lisboa. “Es una cosa nunca vista en Portugal”, una “locura” afirmó en alusión al millón y medio de católicos que arropan a Francisco en su misa de despedida de la Jornada Mundial de la Juventud.
“Me quedé sorprendido porque no pensaba que pudiéramos llegar. A los 500.000 sí, de 500 a un millón era difícil, pero más de un millón es una locura. Es una cosa nunca vista en Portugal e irrepetible”, admitió en declaraciones a la cadena pública RTP.
“Hay Websummits, hay reuniones internacionales, congresos con 20.000, 50.000 o 100.000 personas, pero no hay nada con más de un millón de jóvenes de todo el mundo”, insistió.
El presidente portugués , que ha acompañado estrechamente al papa desde que llegó a Lisboa el pasado día 2, celebró también la “energía” del pontífice, de 86 años, durante esta semana.