El Pasaporte Dominicano: Entre el desarrollo económico y las barreras caribeñas
Santo Domingo, 22 de enero – A pesar de ostentar un crecimiento económico envidiable en el Caribe y América Latina, República Dominicana enfrenta una paradoja que afecta a sus ciudadanos: la limitada accesibilidad de su pasaporte en la región. Aunque se sitúa como la economía de mejor rendimiento en el área, muchos países caribeños, incluyendo vecinos cercanos, exigen a los dominicanos obtener un visado para ingresar, a pesar de que la misma exigencia no aplica de manera recíproca.
Según la lista proporcionada por la empresa Henley & Partners, República Dominicana se ubica en el puesto 68 en cuanto al acceso a otros países sin necesidad de una visa turística. Los ciudadanos dominicanos pueden visitar 74 países sin visado, de los cuales solo cuatro son del Caribe, y otros 10 pertenecen a América Latina, donde se presenta una situación similar con respecto a los requisitos de visado.
Barreras Caribeñas:
- Jamaica: Para viajar a Jamaica, los dominicanos deben presentarse en el Consulado de la Embajada de Jamaica en Santo Domingo, entregando un formulario de solicitud, itinerario de viaje, copia de las tres primeras páginas del pasaporte y una carta personal. En contraste, los jamaicanos pueden visitar República Dominicana sin necesidad de visa.
- Puerto Rico: Dado que Puerto Rico es una jurisdicción de Estados Unidos, los dominicanos necesitan una visa americana para ingresar, a pesar de que los puertorriqueños no enfrentan restricciones para visitar República Dominicana.
- Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán e Islas Turcas y Caicos: Como territorios británicos, estos lugares requieren visado británico para los dominicanos, mientras que sus ciudadanos pueden entrar a República Dominicana sin restricciones.
- Barbados: A pesar de aceptar a todos los países caribeños, Barbados excluye a Haití y República Dominicana. Los dominicanos deben solicitar una visa y pagar $107, mientras que Barbados no impone las mismas restricciones a otros países con menor prestigio internacional.
- Venezuela: Para viajar a Venezuela, los dominicanos deben obtener visa, presentando varios documentos, mientras que los venezolanos pueden visitar República Dominicana sin esta restricción.
- Bahamas: Los dominicanos necesitan una visa para ingresar a Bahamas, con un costo de $100, mientras que los bahameños pueden viajar a República Dominicana sin visado.
- Aruba, Países Bajos del Caribe, Curazao y Saint Maarten: Los dominicanos necesitan visa para visitar estas islas pertenecientes a los Países Bajos, a pesar de que sus habitantes pueden entrar a República Dominicana sin restricciones.
- Dominica: Aunque sorprendente, Dominica exige visa a los dominicanos, mientras que países con problemas de prestigio internacional, como Siria o Irak, pueden visitar República Dominicana sin visado.
- Guadalupe, Martinica, San Bartolomé y San Martín: Territorios franceses que requieren visa para los dominicanos, a pesar de que sus habitantes pueden ingresar a República Dominicana sin restricciones.
- San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas: Estos países imponen restricciones a los dominicanos, exigiendo visa y creando una asimetría en el acceso, ya que ellos pueden visitar República Dominicana sin visado.
- Islas Vírgenes de los Estados Unidos: Siendo territorios estadounidenses, imponen las mismas restricciones a los dominicanos que la visa americana.
América Latina:
En América Latina, la situación es diferente, con acceso sin visado a 10 países, incluyendo Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guyana, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Perú. Sin embargo, otros países latinoamericanos mantienen restricciones para los dominicanos.
Estas barreras plantean interrogantes sobre las razones detrás de las restricciones y los posibles intereses económicos, políticos o sociales que podrían estar influyendo en la relación entre República Dominicana y sus vecinos caribeños. En última instancia, los ciudadanos dominicanos son los principales perjudicados en este juego de estrategias diplomáticas en el Caribe.
Con datos de Diario Libre