El plan de Donald Trump de declarar terroristas a los narcotraficantes divide a México
Por Pedro Pablo Cortés
Ciudad de México, 25 diciembre.- El aviso del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de declarar terroristas a los carteles mexicanos divide al Gobierno y la oposición, pues la mandataria, Claudia Sheinbaum, pide defender la soberanía de México mientras la derecha urge cooperación internacional para frenar la violencia.
La política interna de México, donde la inseguridad es la mayor preocupación ciudadana, se sacudió con las declaraciones de Trump, quien este domingo aseguró que «todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados y designará inmediatamente a los carteles como organizaciones terroristas extranjeras».
Sheinbaum respondió que México «nunca se va a subordinar» y «no acepta injerencismos», pero los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), la mayor fuerza de oposición, señalaron que la propuesta del republicano exhibe las fallas de la política de seguridad de la mandataria.
«El anuncio de Trump sobre declarar a las organizaciones criminales mexicanas como terroristas resalta la urgente necesidad de una colaboración internacional efectiva. La violencia desmedida en México exige respuestas coordinadas que vayan más allá de las fronteras», dijo el legislador Marko Cortés en un pronunciamiento.
Mientras que Lilly Téllez, senadora del PAN que presentó una iniciativa para considerar terroristas a los carteles, acusó a Sheinbaum, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), de solapar a los narcotraficantes.
«Trump amenazó a los carteles y la que brincó de inmediato fue Sheinbaum. Como vocera de carteles, respondió a Trump que no permitirá injerencia. Trump no amenazó a México, amenazó a los criminales dueños de la soberanía de México, los socios de Morena», manifestó Téllez en sus redes sociales.
Matices en la opinión pública
Tras los dichos de Trump, el diario Reforma publicó una encuesta que muestra que el 46 % de los mexicanos «estaría de acuerdo en que Estados Unidos ayude al Gobierno federal para combatir la inseguridad», mientras que el 50 % se opone.
Entre quienes respaldan el apoyo estadounidense, el 64 % consideró que «la mejor forma» serían operativos conjuntos entre México y Estados Unidos, mientras que el 24 % prefirió acciones encubiertas de autoridades estadounidenses, según el sondeo telefónico a 400 adultos del 6 al 10 de diciembre.
La presidenta registró un 69 % de aprobación en la última encuesta del periódico El Financiero, publicada el 2 de diciembre, pero la misma proporción de ciudadanos, 69 %, tachó de «mal/muy mal» su manejo del crimen organizado.
‘México en posición vulnerable’
Sheinbaum asumió la presidencia el 1 de octubre, tras seis años de mandato de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), cuando hubo un récord de más de 196.000 asesinatos, según reportó recientemente la organización civil Causa en Común con base en cifras oficiales.
Por ello, los amagos de Trump llegan mientras «desde el punto de vista político, México se encuentra en una posición de profunda vulnerabilidad», apuntó Clemente Romero Olmedo, experto en seguridad nacional de Cronem Consultores.
«Y es un secreto a voces o percepción en la comunidad internacional que el anterior Gobierno federal se quedó de brazos cruzados en su lucha contra el crimen organizado. Ha habido en México una normalización de la ‘narcocultura’ y de las organizaciones criminales», explicó a EFE.
El analista percibe que opositores mexicanos están de acuerdo con Trump «porque consideran que es la única herramienta para cambiar las políticas públicas de la actual Administración».
«Sin embargo, pensar así es pecar de ingenuo, porque los objetivos de la administración Trump están enfocados en atender a su electorado y a los intereses de Estados Unidos, no a los de México. Los asuntos públicos de México son responsabilidad exclusiva de la ciudadanía mexicana», advirtió.
La respuesta de Sheinbaum ocurre después de que López Obrador, del mismo partido, promulgó en 2020 una reforma a la Ley de Seguridad Nacional para restringir la presencia de agentes extranjeros, en particular de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Para Romero Olmedo, «el escenario ideal, sin duda, sería el de una cooperación conjunta», por lo que «la Administración de la presidenta Sheinbaum debe ser profundamente pragmática».
«Yo creo que va a haber un acuerdo para todos los temas con EE.UU., un acuerdo en el terreno migratorio, en el terreno de colaboración y cooperación en temas de seguridad», prometió ella el lunes.EFE