El Rol de Mimilo en la estructura del Caso Calamar: Controversia y corrupción
Santo Domingo, 1 de julio.- ¿Era Ramón Emilio Jiménez Collie, conocido como Mimilo, un segundón o un artífice en el entramado de corrupción del caso Calamar? Esta pregunta ha generado un debate en la opinión pública dominicana. Como testigo estrella de la Procuraduría General de la República (PGR), Mimilo se comprometió a devolver al Estado la suma de RD$715,000,000, pagaderos en efectivo y bienes inmuebles. Sin embargo, su papel en el esquema de corrupción sigue siendo ambiguo.
La PGR lo presenta en los documentos acusatorios tanto como un actor secundario como un experimentado brazo operativo del entramado. Según la cronología de eventos citados por la Procuraduría, la desviación de fondos bajo la supervisión del entonces ministro de Hacienda, Donald Guerrero, comenzó en 2016.
Mimilo presentó un plan para cobrar fraudulentamente un impuesto inexistente a bancas de lotería, colmados con tragamonedas y bancas deportivas. Aunque este plan se propuso en 2016, toda la estructura se consolidó en 2017.
La PGR detalla que la estructura inicial no era gubernamental e involucraba a Fernando Crisóstomo Herrera y José Arturo Ureña. Crisóstomo realizó un levantamiento nacional de todas las bancas de lotería, y tras la presentación del plan por parte de Mimilo, Guerrero lo autorizó y lo puso en contacto con el entonces director de Casinos y Juegos de Azar, Oscar Chalas. Mimilo era quien daba las instrucciones para dar continuidad a los trabajos y cerraba las bancas que se resistían a los cobros ilegales, según el expediente.
El mismo documento indica que los operativos se realizaban a pedido de Mimilo, Crisóstomo Herrera y Arturo Peña. Un propietario de bancas de lotería se comprometió a pagar mensualmente un millón de pesos debido a una supuesta deuda de RD$3,000,000, y entre octubre de 2016 y agosto de 2020, entregó RD$43,000,000. La participación de Mimilo también fue crucial para liberar fondos entre 2019 y 2020, que ascendieron a RD$54,206 millones, parte de los cuales se destinó a la campaña presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Mimilo es citado por la PGR como la persona que se reunió por disposición de Guerrero con José Arturo Ventura para coordinar la entrega de dinero liberado desde el Ministerio de Hacienda a las empresas del ingeniero Bolívar Ventura Rodríguez.
La suma ascendía a RD$2,185,489,598. Desde ese momento, Mimilo se encargó de coordinar la entrega del resto del dinero, tanto en efectivo como en cheques, a nombre de empleados de Ventura Rodríguez. El dinero se entregaba directamente a la campaña del PLD en un lugar denominado «La Casita», completando una suma de RD$527,694,838, para luego proceder a buscar otras opciones que no perjudicaran a Ventura.
A través de obras ya adjudicadas a Ventura y modificaciones a los contratos, desviaron otros RD$704,298,350. El Ministerio Público indica que la participación de Mimilo en estas maniobras se centró en el cobro de deuda administrativa. Mimilo fue quien introdujo a Fernando Crisóstomo Herrera ante Donald Guerrero para el cobro de esta deuda.
Crisóstomo se dedicó a identificar casos que pudieran servir de base para hacer reclamos de pagos al Estado, similar al trabajo que ya había realizado con las bancas de lotería. Crisóstomo tenía la experiencia para manejar estos casos y trabajaba en estrecha colaboración con Mimilo, quien mantenía el contacto directo con Donald Guerrero.
La entrega del dinero se confirmaba siempre, y tres de los empleados de Mimilo eran los encargados de retirar el efectivo. El relato de la participación de Mimilo Jiménez en el esquema de corrupción está contenido tanto en la acusación como en el acuerdo firmado con el Ministerio Público.
La distribución del dinero desde la oficina de Mimilo se realizaba a tres lugares: la oficina de «La Casita» en el sector Bella Vista, el edificio Gampsa IV en Los Prados y la oficina de Crisóstomo en la Avenida Gustavo Mejía Ricart. Mimilo también recibía dinero a través de un camión blindado del Banco de Reservas.
El Ministerio Público destaca que la colaboración de Mimilo en el caso Calamar ha sido crucial para el avance de la investigación, por lo cual se le ha aplicado el criterio de oportunidad, buscando favorecerlo judicialmente. Mimilo se ha comprometido a seguir cooperando con la investigación, testificar sobre la información que conoce y los involucrados.
Entre los acuerdos de Mimilo está la autorización del decomiso a favor del Estado de RD$715,000,000, pagaderos en efectivo y en bienes inmuebles. Además, debe testificar para llegar a este acuerdo, según ha indicado el Ministerio Público, que tomó en cuenta su arrepentimiento para facilitarle el convenio.
El caso Calamar sigue siendo un tema candente en la República Dominicana, con Mimilo en el centro de la controversia, ya sea como un peón secundario o un artífice clave del entramado de corrupción. La historia de Mimilo, un nombre que antes pasaba desapercibido, ahora está en boca de todos y su cooperación es vista como un elemento vital para desenredar la compleja trama de corrupción que ha sacudido a la nación.
Cin datos de El Día
