Con número rojos a cuestas, el transporte aéreo avanza en su recuperación

Quito, 17 mar (EFE).- Con proyecciones de pérdidas de alrededor de 11.600 millones de dólares para este año, el transporte aéreo internacional avanza poco a poco en la recuperación, con la mirada puesta en nuevos retos como la sostenibilidad, que rebasan lo económico.

Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), desde 2020, el sector solo ha reportado pérdidas.

«Como industria (todas las líneas aéreas a nivel global) en 2019 tuvo 26.400 millones de dólares de ganancias, pero en 2020 hubo 137.700 millones de pérdidas. En 2021 fue de 51.800 millones de pérdidas, y la previsión para este año es de 11.600 millones de pérdidas», dijo Peter Cerdá, vicepresidente Regional para las Américas de IATA.

Para una mayor reactivación, el sector aspira a que se creen políticas correctas, buena infraestructura y que se mantenga el control de la pandemia, de manera que se reduzcan los requisitos de bioseguridad para ingresar en los distintos países de la región, a donde el 90 % del turismo llega por transporte aéreo.

Al inaugurar el Foro Día de la Aviación, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, recordó que en 2020 el transporte aéreo comercial mundial se contrajo en un 71 % con respecto a 2019.

«Afortunadamente, la pandemia pronto será solo un mal recuerdo», dijo en un mensaje grabado.

«MONTAÑA RUSA»

Para Pedro Hellbron, director general de COPA Airlines, desde que inició la pandemia, la situación en la industria aérea «ha sido una montaña rusa, de altas y bajas sin parar».

Recordó que al inicio de la pandemia, en Panamá, Colombia y otros países, la aviación se detuvo completamente, y aunque en otras naciones no fue tan grave la situación, todos han estado a merced de la ola de los contagios.

En enero de 2022 hubo una caída por la irrupción de la variante ómicron, que no solo afectó los viajes de pasajeros, sino que COPA, por ejemplo, debió cancelar entre enero y febrero alrededor del 10 % de los vuelos por el contagio de su tripulación.

Pese a la crisis -dijo- hace 18 meses «nadie hubiera imaginado que íbamos a recuperarnos tan rápido», especialmente en la región.

Según Cerdá, Latinoamérica es, al momento, «la mejor situada, comparada con Europa, Asia y África, donde todavía están sufriendo la pandemia u otros factores que no están permitiendo una recuperación».

SOSTENIBILIDAD

Más allá de lo económico, el sector se ha empeñado en poner el acento en la sostenibilidad.

«Los Gobiernos deben facilitar tanto la producción como la distribución de combustible sostenible de aviación», dijo Cerdá al anotar que, en lo referente a la producción, lo países latinoamericanos, en especial Ecuador, tiene «la oportunidad única de convertirse en proveedores de élite en la región y a nivel global».

Recordó que como industria se han comprometido a reducir a cero las emisiones netas de transporte aéreo para el 2050 y por ello -anotó- los retos que abordan ahora en materia de conectividad, regulaciones e infraestructura contienen «el vital componente de la sostenibilidad».

Como ejemplo de ello, la directora general de Latam Ecuador, Mónica Fistrovic, expuso en el Foro que la industria pasó «por una de sus peores crisis en la historia de la aviación» y, por ello, en su empresa concluyeron que, aparte de la recuperación económica, querían salir de la crisis siendo «un valor».

Así, en mayo de 2021 presentaron su renovada estrategia de sostenibilidad basada en el valor compartido, para ofrecer a la sociedad sus activos en situaciones de crisis.

Por otra parte, en lo relacionado con la economía circular, se han planteado para 2027 ser «cero residuos a vertedero» y en 2023 quieren eliminar todos los plásticos de un solo uso a bordo.

RETOS AMBIENTALES

De su lado, el ministro de Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador, Gustavo Manrique, felicitó al Foro por incluir, por primera vez, la voz de una autoridad ambiental en una cita de este tipo.

El funcionario aseveró que la industria aérea es responsable de entre el 2 % y el 4 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Y consideró que es «completamente factible» llegar a ser neutros en emisiones de carbono en 2030, para lo cual se deben producir combustibles sostenibles en aviación, «que viene, por sobre todo, de biomasa, y Ecuador es un país agricultor por excelencia, y tenemos biomasa para generar esos combustibles».

Al hablar sobre la basura, aseguró que se producen «seis millones de toneladas al año por la aviación», por lo que invitó a la ciudadanía a no aceptar un vaso con agua en vuelos cortos, a menos que de verdad lo necesiten, pues -dijo- en la lucha contra el cambio climático, la ciudadanía también tiene un rol fundamental.