Elecciones en Venezuela: Un escenario de observación sesgada y persecución política
Definen a Leonel Fernández, Ernesto Samper, Rodríguez Zapatero y Omar Torrijhos como «cercanos» al régimen de Maduro
Caracas, Venezuela, 27 de julio – El régimen de Nicolás Maduro sigue un patrón predecible en cada cita electoral desde que asumió el poder en Miraflores. Las elecciones de este domingo no serán la excepción. Maduro ha implementado una maquinaria de persecución y represión contra la oposición, mientras impide la participación de observadores internacionales que no sean afines a su gobierno.
En la última semana, el canciller chavista Yván Gil ha recibido a numerosas delegaciones que actuarán como observadores en los comicios. Sin embargo, todos estos observadores responden a las exigencias del régimen: ser aliados del dictador y evitar críticas al proceso electoral. Ejemplos de esto son los casos de Alberto Fernández (Argentina) y Lula (Brasil), quienes fueron rechazados en Caracas debido a sus opiniones.
Las elecciones contarán con la presencia de observadores de Rusia, China, Turquía, y países de la Unión Africana. Estos países se caracterizan, irónicamente, por no garantizar elecciones libres y transparentes en sus propios territorios.
Chile ha enviado una nota de protesta al régimen de Maduro por impedir el ingreso a Venezuela de dos senadores que viajaban como observadores de las elecciones.
La cancillería chavista informó que entre el grupo de observadores rusos se encuentran Tatiana Mashkova, del Comité Nacional para la Cooperación Económica con los Países Latinoamericanos; Tatyana Desyatova y Sergei Timokhov, miembros de la Brigada Internacional del Partido Comunista ruso, y Leonid Savin, investigador de la Academia de Ciencias de Rusia.
“Estos observadores desempeñan un papel crucial en el fortalecimiento de la transparencia y la legitimidad del proceso electoral, garantizando que se blinden los principios democráticos y los derechos civiles de todos los ciudadanos”, afirmó un comunicado emitido por la cancillería venezolana.
Apoyo de Rusia y aliados
Rusia celebró elecciones este año, donde Vladimir Putin ganó con el 87% de los votos, en medio de denuncias de fraude e irregularidades por parte de la oposición rusa y la comunidad internacional. La presencia de observadores rusos en Venezuela no sorprende, ya que Putin es uno de los principales apoyos de Maduro, junto con China, Cuba e Irán.
El viernes, Gil recibió a observadores turcos enviados por el régimen de Tayyip Erdogan. También llegaron a Caracas los ex presidentes Leonel Fernández (República Dominicana), Ernesto Samper (Colombia), y Manuel Zelaya (Honduras), todos cercanos a la dictadura venezolana.
Se espera también la presencia del ex presidente español Rodríguez Zapatero, quien fue duramente criticado por parlamentarios españoles del Partido Popular (PP) que fueron deportados de Venezuela el viernes.
La cancillería chavista informó que mantuvo una reunión con más de 800 invitados de 100 países, quienes se distribuirán por todo el país como observadores el domingo. Este despliegue asegura que el régimen tenga «ojos» amigos en todos los sectores, lo que podría legitimar un nuevo fraude electoral.
Restricciones y exclusiones
El Centro Carter, una ONG fundada en 1982 por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, fue invitado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) bajo los acuerdos de Barbados.
Sin embargo, su misión, al igual que la de la ONU, será de observación «técnica», es decir, limitada. También fueron invitadas organizaciones como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Comunidad del Caribe (CARICOM), la Unión Africana, y el Observatorio del Pensamiento Estratégico para la Integración Regional (OPEIR).
Varias delegaciones de parlamentarios españoles y latinoamericanos, así como un grupo de ex presidentes invitados por la oposición venezolana, no pudieron ingresar a Venezuela. El avión de la aerolínea Copa en el que viajaban fue impedido de despegar de Panamá. El grupo aclaró que acudía como “invitados” de la oposición, no como observadores oficiales, ya que no podían inscribirse legalmente ante el CNE.
Declaraciones y reacciones internacionales
La ex vicepresidenta de Colombia Marta Lucía Ramírez, junto con los ex presidentes Mireya Moscoso (Panamá), Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Jorge Quiroga (Bolivia), y Vicente Fox (México), denunciaron desde Panamá la negativa del régimen de permitirles llegar a Venezuela.
Según el Gobierno de Panamá, el impedimento de volar se debió a que Venezuela bloqueó el espacio aéreo y retuvo aviones de Copa Airlines, incluyendo el que transportaba a los ex mandatarios.
Venezuela también prohibió la entrada a una delegación del PP español, encabezada por el eurodiputado Esteban González Pons y el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado. Tras su deportación, González Pons criticó duramente al ex presidente Zapatero, acusándolo de tener vínculos con la dictadura de Maduro.
Las parlamentarias colombianas Angélica Lozano y Claudia López también denunciaron haber sido deportadas de Venezuela tras intentar reunirse con la líder opositora María Corina Machado. Lozano afirmó que les retuvieron el pasaporte durante una hora y media sin explicación.
El gobierno chileno protestó por la deportación de los senadores Felipe Kast y José Manuel Rojo Edwards, invitados por la oposición venezolana. Kast denunció la arbitrariedad de la medida en un video en la red social X.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil decidió no enviar observadores a las elecciones tras las críticas de Maduro al sistema electoral brasileño. Maduro cuestionó la fiabilidad de las urnas electrónicas brasileñas, afirmando que no eran verificables, a pesar de que el sistema electoral venezolano es ampliamente criticado por su falta de transparencia.