Eliminen el Senado y 235 distritos municipales, fusionen provincias, municipios y ministerios
Rosario Espinal
No lo van a hacer, sugerí lo mismo en el 2017 y fueron palabras al viento. No obstante, lo reitero ahora que el presidente Luis Abinader ha propuesto fusionar algunos ministerios y eliminar algunas instituciones públicas.
No lo harán porque aparecerán mil voces que justifiquen las instituciones y los empleos (lo segundo, sobre todo), y, porque en el período de gobierno 2020-2024, en vez de achicar el Estado clientelar, el PRM lo amplió. Por ejemplo, aumentaron la empleomanía pública en unos 100 mil puestos de trabajo.
Muchos defienden el Senado (institución inútil en este país), elogian la descentralización municipal como una gran conquista democrática (es más clientelismo), y justifican todos los ministerios y direcciones centralizadas y descentralizadas.
En este pequeño país del Caribe hay demasiados aspirantes a vivir del Estado, y, por más que empleen personal, no pueden siquiera organizar el tránsito, recoger bien la basura, u ofrecer adecuadamente algún servicio público.
Es un país con túneles y elevados, Metro y helipuertos, torres iluminadas, y también con mucho pobres con ingresos de miseria que se roban la luz y el agua (cuando llega), acuden a hospitales desabastecidos y a escuelas de escasa docencia.
El Senado es una inutilidad que cuesta. ¿Sus funciones? Las que inventaron en la Constitución.
En todos los países de Centroamérica hay una sola cámara legislativa (de diputados). La razón: no son repúblicas federales, tampoco lo es este país.
La mitad de las 31 provincias no producen mucho, ni tienen mucha población. Viven sumidas en la pobreza.
Aumentar el número de provincias ha tenido un solo objetivo: más cargos públicos para los dirigentes y activistas políticos. Unas 14 provincias y el Distrito Nacional serían suficientes para un país de 48 mil kilómetros cuadrados y 11 millones de habitantes.
Hay 158 municipios (ya aprobaron otro), la mayoría innecesarios y deficientes. Hay ciudades en el mundo con una población cercana al total de este país con un solo alcalde. Y no satisfechos con tantos municipios, han creado 235 distritos municipales que no tienen capacidad económica ni de gestión. Pueden eliminarlos todos. No lo harán porque hay más de 700 funcionarios electos en esos distritos municipales.
En el Gobierno central hay 23 ministerios. Varios de ellos agotan gran parte de su presupuesto en pago de nómina, O sea, no queda mucho dinero para impulsar programas a favor del pueblo. Los ministerios (y otras instituciones públicas) están llenos de dirigentes, activistas y militantes de los partidos políticos en el poder, y hasta de la oposición, porque el reparto es amplio.
Ojo: el Estado es el principal proveedor de empleos de clase media en una economía de bajos salarios como la dominicana. Por eso es muy difícil achicarlo.
Sin duda, un país pequeño puede administrarse con menos personal y menos recursos. No fusionando instituciones y manteniendo los mismos empleados como ha propuesto el Gobierno.
El desafío es elevar la calidad de la gestión pública y racionalizar el gasto porque ni la clase media ni los pobres pueden pagar más impuestos, y los grandes empresarios siempre aseguran subsidios.
Hoy