Elon Musk cede Ante Brasil y acata decisiones judiciales para reabrir X
Sao Paulo, Brasil, 24 de septiembre – Tres semanas después de que el juez brasileño Alexandre de Moraes ordenara el cierre de X (antes Twitter) en Brasil, hay indicios de que la red social podría reanudarse pronto en el país.
La medida, implementada el 30 de agosto, dejó a 22 millones de usuarios sin acceso a la plataforma y provocó la pérdida de uno de los mayores mercados de la compañía. Elon Musk, propietario de X y un defensor de la ultraderecha mundial, ha comenzado a acatar las decisiones judiciales brasileñas tras un prolongado enfrentamiento con el juez.
El cierre de X en Brasil fue consecuencia de la negativa de la plataforma a bloquear perfiles que incitaban al discurso de odio y la desinformación, principalmente relacionados con seguidores del expresidente Jair Bolsonaro.
Musk, en su estilo habitual, desobedeció sistemáticamente las órdenes del magistrado Moraes, calificándolas como intentos de censura y atacando públicamente al juez, al que tildó de «dictador».
Cumplimiento tardío de las exigencias judiciales
Sin embargo, la situación ha comenzado a cambiar. El pasado viernes, la compañía X nombró una nueva representante legal en Brasil, la abogada Rachel de Oliveira Villa Nova Conceição, quien ya había ocupado el cargo anteriormente, pero fue arrestada en agosto por el incumplimiento de las órdenes de bloquear cuentas. Además, la plataforma ha comenzado a bloquear una serie de perfiles bolsonaristas, cumpliendo con una de las exigencias del juez Moraes. Estos movimientos marcan el fin de la resistencia de Musk, que duró varios meses.
El juez Moraes, miembro del Tribunal Supremo y una figura altamente polarizante en Brasil, otorgó a la empresa cinco días desde el pasado sábado 21 de septiembre para calcular las multas acumuladas por el incumplimiento de las órdenes judiciales y asegurarse de que todos los trámites burocráticos están en orden. Brasil, famoso por su burocracia, podría generar nuevos retrasos si no se completan todos los formularios requeridos.
Un regreso involuntario de X
Días antes de estos avances, se produjo un incidente que enervó al juez Moraes. El miércoles pasado, algunos usuarios brasileños se percataron de que podían acceder nuevamente a X y que las publicaciones se actualizaban. Sin embargo, muchos no lograron tuitear de nuevo. La empresa explicó posteriormente que se trató de un regreso involuntario, causado por un cambio de proveedor de red, y no una reapertura oficial de la plataforma en Brasil.
Este episodio provocó confusión entre los usuarios y aumentó la presión sobre Musk para resolver la situación. Tras semanas de confrontación, el empresario parece haber decidido dar un paso atrás y comenzar a cumplir con las exigencias judiciales brasileñas, lo que sugiere que la red social podría reabrirse oficialmente en los próximos días.
La migración a otras plataformas
Desde el cierre de X en Brasil, los usuarios brasileños han buscado alternativas para continuar comentando la actualidad, compartiendo memes y entreteniéndose en otras plataformas. Una de las principales beneficiadas ha sido Bluesky, una red social creada por Jack Dorsey, fundador de Twitter. Bluesky ha experimentado un crecimiento significativo en Brasil, ganando más de tres millones de usuarios desde el cierre de X. La plataforma alcanzó recientemente los 10 millones de usuarios en total, y el portugués se ha consolidado rápidamente como uno de los idiomas más utilizados.
Este éxodo digital de tuiteros brasileños hacia nuevas plataformas refleja el impacto que ha tenido el cierre de X en Brasil. Si bien algunos usuarios esperan con ansias la reanudación de la plataforma, otros han encontrado en Bluesky y otras redes un nuevo espacio para continuar su actividad en línea.
Un pulso político
El enfrentamiento entre Musk y el juez Moraes no ha sido solo un choque empresarial, sino también un pulso político. Desde que adquirió Twitter, Musk ha adoptado posturas cercanas a la ultraderecha mundial y ha defendido con vehemencia la libertad de expresión, aunque esta posición ha sido criticada por su permisividad ante el discurso de odio y la desinformación.
En Brasil, el expresidente Jair Bolsonaro y sus seguidores han utilizado plataformas como X para difundir mensajes que muchos consideran dañinos para la estabilidad política del país. El juez Moraes, encargado de varios casos relacionados con la desinformación y el extremismo, se ha convertido en el blanco de ataques de la extrema derecha brasileña, que lo acusa de perseguir a sus rivales ideológicos.
Hace dos semanas, decenas de bolsonaristas se manifestaron en São Paulo, convocados por el expresidente Bolsonaro, para exigir la destitución de Moraes. La cumbre del conflicto ocurrió cuando Musk decidió cerrar las oficinas de X en Brasil y despidió a sus 40 empleados en el país, argumentando que era víctima de una persecución judicial.
Hacia una posible reapertura
Con Musk finalmente cediendo ante las decisiones del juez, y cumpliendo con las órdenes de bloqueo de perfiles y la designación de representación legal en Brasil, la reapertura de X parece inminente. Sin embargo, el daño ya está hecho: la plataforma ha perdido gran parte de su base de usuarios en Brasil, y su reputación en el país ha quedado en entredicho.
El regreso de X será observado con atención por millones de usuarios que esperan retomar su actividad en la red social, aunque muchos de ellos ya han encontrado nuevas plataformas para expresar sus opiniones y seguir conectados.
