Empresarios y Gobierno coinciden en que la reforma laboral debe modernizar el empleo sin eliminar derechos
Santo Domingo, 15 octubre . – El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Juan Marranzini, afirmó este martes que la reforma laboral que se discute en el Congreso Nacional debe buscar soluciones sostenibles que fomenten la formalidad y equilibren las cargas para todos los sectores empresariales, en especial para las pequeñas y medianas empresas.
Marranzini explicó que la informalidad laboral supera la formalidad en el país, con más del 54 % de los trabajadores fuera del sistema de seguridad social, una realidad que —a su juicio— limita la competitividad y el desarrollo económico. “Esta reforma puede cambiar eso. No se trata de eliminar derechos, sino de buscar mecanismos para hacerlos sostenibles”, puntualizó.
Al ser cuestionado sobre si una modificación a la cesantía laboral ayudaría a reducir la informalidad, respondió: “Definitivamente, pero hacia el futuro, para el porvenir, porque recuerden que nosotros hemos insistido en que se mantienen los derechos adquiridos. Quiere decir que es al porvenir y no es eliminarla. Es buscar alguna alternativa para que tenga un tope o para que no sea infinita”.
El dirigente empresarial añadió que mantener un empleo formal implica un costo adicional para las empresas de entre un 40 % y un 60 % más por cada peso pagado al trabajador, lo que calificó como una carga “desproporcionada e invisible para la mayoría de los ciudadanos”.
“Una empresa de tres colaboradores también necesita condiciones para mantenerse operando. Hemos propuesto alternativas a la cesantía, no su eliminación. Lo que queremos es balancear las cargas y hacer sostenible el aumento de salarios que ya ha sido del 60 % en los últimos cuatro años”, sostuvo.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Eddy Olivares, declaró que la reforma del Código de Trabajo representa un paso trascendental hacia la modernización del marco legal laboral dominicano. “Todos los legisladores están convencidos y tienen la voluntad de que la próxima semana se materialice la reforma del Código de Trabajo”, aseguró.
Olivares aclaró que la decisión final recae en el Congreso Nacional. “La decisión no la tienen ni los empresarios ni los trabajadores, ni la tenemos nosotros, el Gobierno central. La tiene el primer poder del Estado: el Poder Legislativo”, enfatizó.
Recordó además que el tema de la cesantía no fue consensuado dentro del Comité Tripartito, por lo que no cuenta con el respaldo oficial del Gobierno, aunque reconoció que el empresariado ejerció su derecho al presentar formalmente una propuesta ante el Congreso.
“El tema de la cesantía no fue consensuado, pero ahora es el legislador quien decidirá. Ha sido un debate enriquecedor y confiamos en que el resultado será beneficioso para el país”, señaló.
Durante el XXIII Congreso sobre Prevención de Riesgos Laborales, la presidenta de la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom), Laura Peña Izquierdo, expresó que la reforma debe tener un impacto directo en la creación de empleos formales y en el fortalecimiento de la productividad nacional.
“Modificar el Código debe servir para crear más empleos y aportar a la productividad del país. Desde el 2001 se han sumado costos laborales que antes no existían. Esta es una oportunidad de modernización para enfrentar esos desafíos”, manifestó.
El ministro Olivares subrayó que todos los actores políticos están comprometidos con la aprobación de esta reforma. Indicó que el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, y las distintas bancadas legislativas han expresado su disposición de aprobar la modificación del Código en los próximos días.
“El Código de 1992 ya no responde al mercado laboral actual. Es momento de adaptarnos a los cambios y avanzar hacia un sistema más justo, moderno y funcional”, concluyó el funcionario.