En el filo de la navaja: Maduro desafiado por la oposición

Por la redacción

Si el régimen de Nicolás Maduro no comete una de esas diabluras antidemocráticas a las que tiene acostumbrado a los venezolanos y la comunidad internacional, este 28 de julio estaría dando sus últimos aletazos, pues todas las encuestas serias coinciden en que la oposición, por primera vez en los años de vigencia del chavismo, tiene el voto asegurado para desalojarlo del palacio de Miraflores.

Una reciente encuesta de una firma privada, ORC Consultores, otorga a la oposición liderada por Edmundo González Urrutia y Marina Corina Machado el 59.6% de los votos contra un 12.5% de Maduro, es decir, una ventaja de 47.1%, escenario casi imposible de superar en ninguna parte del mundo.

Sin embargo, en el caso de Venezuela surgen interrogantes. El régimen de Maduro, con más de 11 años de poder absoluto en la patria de Bolívar, mantiene e incrementa su estilo represivo con detenciones y amenazas a líderes de la oposición, en algunos casos con hechos concretos como la reciente detención del jefe de la seguridad de Machado, una mujer que tras ser deshabilitada por el régimen para optar por la presidencia, se ha convertido en una pieza clave en el avance y posicionamiento de la oposición.

En anteriores procesos electorales, Maduro y el chavismo han sacado ventaja a la división de la oposición, pero esencialmente a la parcialidad evidente del Consejo Electoral que ha apadrinado alteraciones groseras de los resultados electorales, argucia a la que es probable que vuelvan a recurrir en esta ocasión pero enfrentando una situación electoral distinta.

Estamos hablando de que es prácticamente el 60% de los venezolanos que en esta ocasión rechazan la continuidad de Maduro que, igualmente, encara un entorno internacional difícil, pese a la situación electoral problemática que se plantea en los Estados Unidos.

El hecho es que la situación de Venezuela es más que grave y agobiante. Observen estos datos: La tasa de desempleo en Venezuela es alarmante. Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2023, el desempleo se situaba alrededor del 58%, lo que refleja una profunda crisis económica y una falta de oportunidades laborales en el país.

2,000% de inflación y la más alta tasa de homicidios en el mundo

Venezuela ha experimentado una de las tasas de inflación más altas del mundo en los últimos años. En 2023, la inflación anual superaba el 2,000%, según cifras del Banco Central de Venezuela. Esta hiperinflación ha erosionado significativamente el poder adquisitivo de los venezolanos.

La economía venezolana ha estado en recesión durante gran parte del gobierno de Maduro. El PIB de Venezuela se ha contraído en más de un 80% desde 2013. En 2023, el país comenzó a mostrar señales de estabilización económica, aunque desde una base muy deteriorada, con ligeros aumentos en sectores específicos como el petróleo y algunos servicios.

 La delincuencia sigue siendo un grave problema en Venezuela. El país tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo, con cifras que oscilan entre 50 y 60 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2023, según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). La inseguridad y la violencia están extendidas, afectando tanto a las áreas urbanas como rurales.

El costo de la vida en Venezuela es extremadamente alto debido a la hiperinflación. Los precios de los alimentos y bienes básicos han subido de manera exorbitante, haciendo que muchos venezolanos no puedan cubrir sus necesidades básicas.

Siete millones de venezolanos han abandonado el país

 Los salarios no han seguido el ritmo de la inflación, lo que agrava la crisis humanitaria en el país. Desde que Nicolás Maduro asumió la presidencia en 2013, más de 7 millones de venezolanos han abandonado el país, según datos de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).

Esta es una de las crisis migratorias más grandes del mundo, con venezolanos buscando refugio en países vecinos como Colombia, Perú, y Brasil, así como en destinos más lejanos como Estados Unidos y España.

La situación de los derechos humanos en Venezuela es crítica. Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han documentado numerosas violaciones de derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias, torturas y restricciones a la libertad de expresión y de prensa. En 2023, había más de 240 presos políticos, según el Foro Penal Venezolano, una organización de derechos humanos local.

Frente a este panorama devastador, la comunidad internacional no puede mantenerse al margen. Las sanciones y las presiones diplomáticas deben intensificarse para garantizar que el proceso electoral sea justo y transparente.

Los venezolanos merecen una oportunidad real de recuperar su país y reconstruir su futuro. La caída de Maduro no resolverá automáticamente todos los problemas de Venezuela, pero será el primer paso necesario para el renacimiento de una nación que ha sido sometida a años de opresión y miseria. La esperanza de un cambio real está en el horizonte, y la comunidad internacional debe hacer todo lo posible para apoyar esta transición crucial.

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias