Ensoñación sobre tendencia electoral
Por Miguel Liberato
Pese a la realidad tangible en las encuestas sobre preferencias electorales que se han realizado en los últimos tres meses, algunos politicos de la oposición mantienen una interpretación onírica acerca de la actual tendencia electoral al asegurar que la elección del presidente de la Republica será en una segunda vuelta.
La cruda realidad es que todas las encuestas asignan al presidente Luis Abinader una intención de voto que promedia un poco más del 62 porciento y como si fuera poco esas mismas mediciones revelan que un 70% de los encuestados opina que el candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ganara en la primera vuelta de los comicios del 19 de mayo.
El 76.60% de los encuestados por la firma RCC-Gallup dice que no habrá segunda vuelta, lo mismo opinó el 63.80% de los consultados por Markestrategia, mientras que en el estudio de ACD Media el 70.60% piensa que la elección del presidente se definirá en la primera ronda de las votaciones.
Revertir esos posibles resultados pareciera imposible ya que solo un promedio de 21.80% de los consultados por esas tres firmas dice que habrá segunda vuelta y un 7.87 declaró que no sabe.
El ensueño de una segunda vuelta parece que será aplastado si se toma en consideración el hecho de que siempre ha existido una importante franja de votantes indecisos que habitualmente se inclina hacia las predicciones de las encuestas.
Los políticos que están sonando despiertos se resisten a ver la realidad de que en las últimas cuatro encuestas la intención de voto de los consultados hacia el presidente Luis Abinader es bastante alta, mientras las de los dos principales contrincantes continúan siendo muy bajas.
La tendencia que se advierte en las encuestas es que la suma de los promedios de intención de voto hacia Leonel Fernández (20.20%) y Abel Martínez (10.10%) no alcanza al promedio (62.43%) del candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
La verdad que se aprecia en esos números es que el promedio de las preferencias de los encuestados hacia Abinader supera con 32.13 puntos porcentuales al 30.30% que suman los promedios correspondientes a los candidatos de la Fuerza del Pueblo y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Es la primera vez en la historia electoral de los últimos 42 años que un aspirante a la presidencia de la Republica aparece en las encuestas, a menos de dos meses de las votaciones, con una intención de voto que duplica al total de los dos rivales principales.
Otra realidad es que tras el ejercicio del poder Abinader aparece fortalecido, mientras que el PLD ha sido debilitado por la migración hacia la FP y al gobernante PRM.
En el 2020 Abinader (PRM y aliados) ganó las elecciones con un 52.52%, el PLD y aliados consiguieron un 37.46% y Leonel (FP) obtuvo un 8.90%. Si comparamos esos resultados con los pronósticos de las encuestas más recientes podemos concluir en que una segunda vuelta es una interpretación onírica de la actual corriente electoral.
Cabe preguntarse, ¿de dónde podrán Leonel y Abel recibir más seguidores? Para las presentes elecciones presidenciales y congresuales aparecen 615,616 nuevos inscritos, de los cuales 347,710 podrán sufragar en el país y 267,906 lo harían en el exterior, donde el presidente Abinader tuvo una gran aceptación en el 2020 al obtener más de un 70 porciento de los votos válidos emitidos.
Para los fines de crecimiento que necesitarían Leonel y Abel, el valor porcentual de los nuevos inscritos (8.18) sería casi imperceptible.
Lo que si se percibe en las cuatro últimas encuestas publicadas (ACD Media, Centro Económico del Cibao, Markestrategia y Gallup-RCC Media), es cierto distanciamiento entre el electorado y los candidatos presidenciales de la FP y el PLD, que se ha expresado en los bajos porcentajes de la intención de voto hacia ellos.
¿A qué obedecería esa desconexión con Leonel y Abel por parte de la mayoría de los encuestados? Según la última medición de la Gallup-RCC Media, al cuestionar sobre el tema de la corrupción si es igual o mayor que en los gobiernos pasados del PLD, los resultados fueron favorables para la gestión del presidente Abinader
En fin, no hay remedio para los sueños sobre una segunda vuelta electoral
