Entre banqueros y guardias
.C. Malone
La “renuncia”, aún no tiene fecha de partida, del primer ministro británico Boris Johnson, abre un nuevo capítulo en la historia política inglesa y mundial. Y ocurre en medio de la guerra de Occidente contra Rusia en Ucrania, estadounidenses y británicos llevan la voz cantante.
A Johnson quizá lo echarán del puesto cualquier día.
Mientras eso pasa en Inglaterra, cruzando el Atlántico, el presidente Joe Biden la tiene muy difícil, su partido quiere reelegirlo. Con una deprimente derrota demócrata en las elecciones de noviembre, podríamos iniciar el 2023 pidiendo la renuncia de Biden.
Quienes lideran la respuesta occidental contra el presidente ruso Vladimir Putin, enfrentan serios problemas políticos internos. Eso nos impone una pregunta obligatoria, si internamente no logran acertar, ¿cómo pueden acertar internacionalmente?
La gran apuesta de occidente es que una crisis política interna termine el gobierno de Putin y la guerra. Entonces la OTAN y la Unión Europea tomarían Rusia como una “colonia o protectorado”, es su “pensamiento con final feliz”.
Ocurre, sin embargo, exactamente lo contrario, Hay crisis política en Londres y en Washington, sin reportes fidedignos de que Putin tenga ningún desafío político interno.
Y todavía falta lo peor.
Los banqueros pronosticaron crisis financiera, tenemos escasez de alimentos, y enfrentamos una crisis energética, ninguna se ha manifestado.
Según analistas de JP Morgan Chase, el intento occidental de limitar las ganancias de Putin con sus exportaciones petroleras, puede hacer que él responda reduciendo sus exportaciones. Eso podría disparar los precios del barril de petróleo entre 190 y 380 dólares.
Estos desenlaces serán simultáneos o sucesivos, durante esta temporada ciclónica.
La “renuncia” de Johnson, a quien quizá despidan pronto, constituye la primera gran catástrofe política de la crisis que aún no ha iniciado.
La crisis se llevará a otros gobernantes, el sustituto de Johnson será el inicio de nuevas tendencias políticas mundiales.
Entre los muchos candidatos conservadores, especialmente dos me llaman la atención. Ben Wallace, un ex soldado, actual ministro de defensa, y Rishi Sunak, un ex banquero.
Un banquero, o un guardia, como dirigentes políticos mundiales, muestran un panorama extremadamente sombrío.
Entre banqueros y guardias se decidirá el futuro mundial.