¡Entre Sal y Agua…!
Por La redacción
La Semanal
Participación Ciudadana, ese grupo cívico que siempre esta listo para meter la cuchara en los asuntos políticos, acaba de tirarle un balde de agua fría al Presidente Luis Abinader. ¿Por qué? Pues resulta que le están pidiendo que suspenda su «espacio» semanal con los periodistas en el Palacio Nacional, conocido como La Semanal. ¿La razón? Porque podría considerarse una ventaja desigual en favor del presidente en plena competencia electoral. ¡Ay, ay, ay! Parece que la democracia tiene sus bemoles.
Pero lo interesante es que esta petición pone en evidencia algo que muchos ya sospechábamos: ¿es La Semanal realmente una rueda de prensa o más bien un desfile de promoción gubernamental? Porque vamos, si hasta los comunicadores de farándula tienen su espacio, ¿dónde queda el periodismo serio y crítico?
¿Se imaginan a un presidente de Estados Unidos aguantando una rueda de prensa así, sin que los periodistas le pongan el pie en el cuello con preguntas incómodas? ¡Ni en sueños! Podría citarse el caso de José Manuel López Obrador, un presidente irreverente y que no puede optar por la reelección, que diariamente se enfrenta a la prensa de su país. Pero claro, eso es México y esto es República Dominicana, ¿verdad?
Si de verdad el Presidente Abinader se sintiera asfixiado por las preguntas punzantes de la prensa, no necesitaría que nadie le pida suspender sus encuentros. ¡El mismo gobierno lo haría por el bien de las aspiraciones del mandatario!
En fin, entre sal y agua, parece que el Presidente tendrá que tomar una decisión: ¿suspender La Semanal o enfrentar la falta de un espacio que le conecta semanalmente con su pueblo, sobre todo, libre del fuego cruzado de preguntas incómodas ¡Que comience el espectáculo!
Un vistazo a la cohesión opositora
Resulta bastante intrigante observar cómo la oposición política, de repente, logra encontrar una especie de unidad que parecía desaparecer antes de las elecciones municipales del 18 de febrero. Sin embargo, en lugar de presentar propuestas constructivas, decide despertar con un comunicado conjunto dirigido a la Junta Central Electoral, donde exponen una serie de demandas que, según ellos, mejorarían la transparencia y equidad del proceso electoral en el país.
Es cierto que entre todas estas demandas hay algunas sensatas, como la solicitud de desembolso de los recursos que por ley deben recibir los partidos políticos durante la campaña. La JCE ha respondido favorablemente a esta petición, aunque no se puede evitar pensar si esta actitud del gobierno es simplemente una estrategia para poner en aprietos a la oposición, cuyas arcas financieras no parecen estar en su mejor momento.
Sin embargo, hay una petición que parece un tanto exagerada: la destitución del Director de la Policía Militar Electoral y del Director de Juntas Electorales por el tema de las compras de cédulas. ¿Realmente tiene la oposición pruebas sólidas para respaldar esta solicitud, o es simplemente parte de su estrategia para desacreditar los resultados de las elecciones municipales?
Por suerte, la JCE ha tomado medidas para enfrentar estas prácticas cuestionables, como la prohibición de aglomeraciones y el levantamiento de carpas alrededor de los recintos electorales. Aunque no sea una solución perfecta, al menos es un paso en la dirección correcta para proteger la democracia.
En cuanto a la oposición, este destello de unidad que han mostrado al país con este comunicado conjunto dirigido a la JCE deberían aprovecharlo para presentar propuestas al electorado que realmente aborden las necesidades de la gente. La oposición tiene el desafío de expandirse y buscar espacios dentro del gran conglomerado de votantes que, por diversas razones, se quedaron en casa durante las votaciones municipales. Llegar a estas personas representa su gran reto.
La revancha
La «revancha» entre el Presidente Joe Biden y Donald Trump en Estados Unidos ha capturado la atención mundial, especialmente en temas cruciales como la migración. Biden ha adoptado una postura más comprensiva, justificando en cierto modo la migración y destacando que no todos los inmigrantes son delincuentes. En contraste, Trump ha amenazado con una deportación masiva de todos los indocumentados en caso de regresar a la Casa Blanca.
Otro tema de gran relevancia es el cambio climático. Mientras Biden ha destinado recursos y acciones para abordar este desafío global, Trump ha expresado escepticismo sobre la existencia del cambio climático, lo que plantea un contraste significativo en las políticas ambientales de ambos candidatos.
Además, la guerra en Ucrania es un factor importante en estas elecciones. Biden ha mostrado un apoyo continuo a Kiev, mientras que Trump ha sugerido una postura más amigable hacia Vladimir Putin. La continuación del respaldo estadounidense a Ucrania podría depender en gran medida del resultado de las elecciones y de quién ocupe la Casa Blanca en los próximos años.
En resumen, estas elecciones en Estados Unidos son cruciales, ya que no solo determinarán quién liderará el país, sino también influirán en cuestiones fundamentales como la migración, el cambio climático y las relaciones internacionales, incluida la postura hacia conflictos como el de Ucrania.