España en los Mundiales: una estrella y múltiples decepciones
Doha, 21 nov – Alejada del favoritismo que asumió desde que tocó el cielo en Sudáfrica 2010 y dominó el Viejo Continente con dos Eurocopas consecutivas -2008 y 2012-, previas al regreso a la tónica habitual de su historia en la Copa del Mundo, con batacazo en Brasil 2014 eliminada en la fase de grupos y en octavos ante la anfitriona Rusia, en 2018, España se presenta en Catar con ilusiones renovadas.
Hasta que la ‘generación de oro’ del fútbol español, los Iker Casillas, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Carles Puyol, David Villa y compañía cambiaron la historia y la forma en la que España encaró las grandes citas futbolísticas, apenas un cuarto puesto en Brasil 1950 resaltaba como su mejor resultado en la competición de selecciones de mayor prestigio.
España tuvo el sello del buen juego en Mundiales y malos resultados. La sexta selección con más participaciones, 16 hasta la cita de Qatar 2022, tras Brasil (22), Alemania (20), Italia (18), Argentina (18) y México (17). La selección española se perdió tres ediciones de una Copa del Mundo y es fija desde 1974.
Hasta el gol de Andrés Iniesta en la prórroga de la final de Johannesburgo contra Países Bajos el 11 de julio de 2010, un gol de Telmo Zarra a Inglaterra en Brasil 1950 y los cuatro de Emilio Butragueño a Dinamarca en los octavos de final de México 1986, aparecían como los momentos estelares de España en la historia de los Mundiales.
Así fueron las participaciones de España en los Mundiales:
– URUGUAY’30. No lo disputó. No se inscribió por motivos políticos.
– ITALIA’34. Llegó a cuartos de final. El equipo español, que viajó con cocinero, superó inesperadamente a Brasil por las actuaciones de Ricardo Zamora (incluida una parada en un penalti) y la eficacia ante el gol.
En cambio, en cuartos de final Italia contó con los favores arbitrales primero para forzar el desempate tras un 1-1 y luego para ganar 1-0 en un partido con nuevos errores en contra de un conjunto español diezmado. Zamora, Quincoces y Cilaurren terminaron en el once ideal.
– FRANCIA’38. No se inscribió por la Guerra Civil. Jacinto Quincoces aseguró que España podría haber ganado de haber acudido.
– BRASIL’50: España superó con solvencia la primera fase y con el gol de Zarra ante Inglaterra tras un pase de ‘Piru’ Gainza, pero en la segunda y final, tras igualar a dos ante Uruguay, a la postre la campeona con el ‘Maracanazo’, cayó goleada ante Brasil (6-1) y perdió ante Suecia (3-1), por lo que terminó cuarta.
– SUIZA’54: Eliminada por la mano inocente, en el palco del estadio Olímpico de Roma, del niño Franco Gemma, que clasificó a Turquía. Cada equipo había ganado su partido como local y en el desempate en la capital italiana se registró una igualada a dos, eso sí, después de que se decidiera que no jugase Ladislao Kubala tras recibir un telegrama de la FIFA en la que alertaba por su situación de recién nacionalizado.
– SUECIA’58: Fuera por otro sorteo. España acabó segunda en su grupo con Escocia y Suiza y todos los segundos entraban en un sorteo (15 diciembre) para ver quién era el rival de Israel en una repesca. Salió beneficiada Gales y eliminó a Israel.
– CHILE’62: El seleccionador Pablo Hernández Coronado y el entrenador Helenio Herrera no pudieron contar con Alfredo di Stefano, que se había lesionado en el penúltimo partido de preparación, contra el Osnabrueck, en San Sebastián. España, que no obstante tenía otro buen equipo, fue última de su grupo tras Brasil, campeona, Checoslovaquia, subcampeona, y México, ante la que logró su única victoria.
– INGLATERRA’66: España llega con la etiqueta de campeona de Europa en 1964, pero la derrota inicial ante Argentina (2-1) pesó mucho. Aunque derrotó luego a Suiza (2-1), en el tercer encuentro, contra Alemania, los hombres de José Villalonga cuajaron su mejor actuación, pero perdieron pese a adelantarse por medio de Fusté (2-1).
– MEXICO’70. No se clasificó después de una fase previa muy irregular pese a partir como cabeza de serie, con inesperadas derrotas fuera de casa y tropiezos en casa. Accedió al Mundial Bélgica.
– ALEMANIA’74. El gol de Josip Katalinski en el Waldstadion de Fráncfort, a los 13 minutos, sepulta al equipo de Ladislao Kubala en el desempate con Yugoslavia.
– ARGENTINA’78: España se clasifica en la ‘guerra de Belgrado’ con el gol salvador de Rubén Cano a pase de Julio Cardeñosa y el botellazo recibido por Juan Gómez «Juanito».
En el Mundial, descorazonador inicio contra Austria (1-2) seguido por la noche más triste de Cardeñosa, quien malogró el gol de su vida ante Brasil (0-0) al ser incapaz de marcar a puerta vacía y enviar el esférico al defensa Amaral, que salvó el tanto. «Me fijé más en la pelota que en la portería», dijo el exjugador español. La victoria final ante Suecia (1-0) fue estéril.
– ESPAÑA’82: La tremenda y absoluta decepción. Con muchos nombres, el equipo dirigido por José Emilio Santamaría estaba llamado a hacer algo grande, y más al jugarse en casa, pero cuajó una primera fase repleta de mediocridad con empate ante Honduras, derrota ante Irlanda del Norte y agónica victoria ante Yugoslavia; y una segunda discreta cayendo ante Alemania (1-2) y empatando sin goles con Inglaterra.
– MEXICO’86: El tanto no concedido a Míchel ante Brasil por el árbitro australiano Christopher Bambridge, pese a que sobrepasó claramente la línea de gol, supuso una nueva derrota en el partido inaugural, pero España se rehízo, ganó a Irlanda del Norte (2-1) y Argelia (3-0), y llegó el partido mágico de Butragueño ante Dinamarca (5-1) en octavos, en el que el madrileño marcó cuatro dianas.
Sin embargo, en cuartos, ante Bélgica, reapareció la mala fortuna. Forzó la prórroga al final (1-1) con un postrero tanto de Juan Señor y en la tanda de penaltis falló el decisivo el asturiano Eloy Olaya. El cuadro de Miguel Muñoz había dilapidado una gran oportunidad para meterse en semifinales.
– ITALIA’90: Discreta primera fase la del conjunto de Luis Suárez, con sufrido empate inicial ante Uruguay (0-0) y triunfos ante Corea del Sur (3-1) y Bélgica (2-1), y eliminación en octavos ante Yugoslavia (2-1) en la prórroga por un gol de falta de Dragan Stojkovic, que ya había marcado en el transcurso de la contienda.
– EEUU’94: Vuelve a toparse con la barrera de los cuartos de final, esta vez ante la Italia de Roberto Baggio (2-1) tras malograr Julio Salinas una clamorosa ocasión de gol. Fue el mejor encuentro del equipo de Javier Clemente, pero España volvió a perder en un choque que también es recordado por el codazo de Tassotti a Luis Enrique. Había llegado después de empatar con Corea del Sur (2-2) y Alemania (1-1) y de ganar a Bolivia (3-1) y Suiza (3-0).
– FRANCIA’98: La actuación del conjunto de Clemente provocó una gran desilusión, ya que ni siquiera superó la primera fase cuando había mimbres para más, sobre todo para superar ese peldaño. Tras el batacazo ante Nigeria (2-3) con autogol del portero Andoni Zubizarreta; ineficacia atacante contra Paraguay (0-0); e inútil victoria récord ante Bulgaria (6-1). Adiós al torneo y a Zubizarreta, que anunció su retirada al día siguiente.
– COREA/JAPON 2002: España estaba lanzada hasta un capítulo imborrable en su historia. Tras superar con tres victorias la primera fase y a Irlanda en cuartos en una tanda de penaltis con Iker Casillas como auténtico bastión, se midió a Corea del Sur, la anfitriona, en un partido que debió resolver antes de que la mala actuación del trío arbitral, encabezado por el egipcio El Ghandour, anulase hasta un tanto legal.
El empate sin goles del final de la prórroga dejó todo para la tanda de penaltis final, en la que un error de Joaquín Sánchez cortó de raíz las ambiciones del equipo español, que no pudo contar ese día con Raúl González por lesión.
– ALEMANIA 2006: Como en Corea, la selección española, dirigida por Luis Aragonés, cuajó una primera fase más que aceptable. Solventó un grupo asequible con victorias ante la Ucrania de Shevchenko (4-0), frente a Túnez (3-1) y, más discreta, ante Arabia Saudí (1-0).
Se volvía a hablar de altas cotas, de favoritismo, porque, además, el cruce de octavos deparaba una Francia que había levantado muchas dudas y con demasiada carga de edad. Aunque no ocurrió desde dentro de la plantilla, al conjunto galo se le menospreció y, guiado por el corazón de Patrick Vieira, la magia de Zinedine Zidane y la velocidad de Frank Ribery, el ‘once del gallo’ se rebeló (luego llegaría a la final) en Hannover y provocó una nueva decepción en la historia mundialista española (1-2).
– SUDÁFRICA 2010: El capítulo más brillante de la historia de la selección. España respondió al papel de favorito, tras haber conquistado la Eurocopa 2008 con un fútbol que levantaba admiración en cualquier rincón del planeta. La generación de mejores futbolistas de su historia rompió barreras. Y eso que el camino a la gloria se inició de la peor forma posible, con derrota ante Suiza (0-1) en un accidentado partido que cebó la crítica en la figura de un jovencísimo Sergio Busquets.
Vicente del Bosque no dudó en reforzar a su joven apuesta y mantenerlo en dos victorias, con doblete del máximo goleador de su historia, David Villa, a Honduras (2-0), al que se le sumó Iniesta para tumbar la resistencia de Chile (1-2). Desde entonces venciendo siempre con oficio por la mínima y el resultado más corto, 1-0 a Portugal en octavos, a Paraguay en cuartos tras parada de Casillas de un penalti y a Alemania en semifinales con un testarazo con el corazón de Puyol. Mismo resultado en una final que da forma al momento de mayor gloria de la Roja y que convirtió en leyenda eterna a Iniesta en la prórroga, en el minuto 116, ante Países Bajos (0-1).
– BRASIL 2014: El reto de mantener la corona mundial, tras haberlo logrado con la Eurocopa con la conquista con exhibición goleadora en la final de Kiev ante Italia, dejó una imagen que no estuvo a la altura. La maldición del campeón que cayó en la fase de grupos tras ser golpeado con crudeza en la revancha de Países Bajos cuatro años después (1-5), y no lograr levantarse ante Chile (0-2). Da nada, salvo para despedir a leyendas, le serviría la victoria cómoda ante Australia (0-3).
– RUSIA 2018: la última participación de España la marcó un inicio convulso por un terremoto interno, cuando el presidente de la Federación, Luis Rubiales, decidió prescindir del seleccionador cuando el Real Madrid anunció un acuerdo con Julen Lopetegui. A horas del estreno, Fernando Hierro encaró la competición como técnico interino. El clima interno no era el propicio para firmar una buena actuación.
Del empate inicial en un intercambio de golpes con Portugal (3-3), se pasó al mal presentimiento desde el triunfo, por la mínima, ante Irán con tanto de Diego Costa (0-1). Con un empate cerraba el grupo, contra Marruecos (2-2) gracias a un tanto salvador de Iago Aspas, y en octavos dejaba uno de los partidos de mayor impotencia, con un dominio total a la anfitriona Rusia pero un solo disparo en el partido, con prórroga incluida (1-1). En los penaltis, el factor fortuna, que en contadas ocasiones estuvo de lado español en la historia de los Mundiales, volvió a darle la espalda.
EFE