Evo Morales queda prácticamente fuera de los comicios presidenciales de Bolivia
LA PAZ, Bolivia, 20 mayo — Al filo de que venza el plazo para la inscripción de candidatos, el expresidente boliviano Evo Morales sufrió el lunes un nuevo revés al quedar prácticamente fuera de las elecciones presidenciales de agosto, luego de fracasar en su intento de registrar su nombre por un minúsculo partido que perdió su personalidad jurídica. Sus simpatizantes anunciaron movilizaciones.
La delegada de Morales, Wilma Alanoca, ni siquiera pudo ingresar al Tribunal Supremo Electoral, el cual estaba fuertemente custodiado por policías, que sólo permitían el ingreso a delegados autorizados.
“Este es un golpe a la democracia. Se están conculcando nuestros derechos, nos ponen trabas de manera tramposa y no nos dejan ingresar”, denunció ante la prensa, rodeada de un puñado de seguidores de Morales y del Partido Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), cuya personería fue cancelada hace unos días al no haber alcanzado el 3% de votos del total en los pasados comicios.
El exmandatario (2006-2019) quedó inhabilitado a postularse debido a un fallo del Tribunal Constitucional, que el año pasado declaró que ningun candidato puede postularse a un tercer mandato, pero habia anunciado que libraría una batalla jurídica y en las calles para presionar por su habilitación, y culpó a su heredero y sucesor, el presidente Luis Arce, de un “complot” judicial para sacarlo de la carrera electoral.
La dura disputa entre Morales y Arce por el control del aparato partidario ha puesto en riesgo la hegemonía del partido Movimiento al Socialismo (MAS), que tras 19 años de gobierno por primera vez no es favorito a ganar los comicios. Arce renunció a la relección tras una fuerte caída en su popularidad en medio de la crisis economica que golpea al país, la peor en 40 años.
El madatario declinó a favor de su exministro de Gobierno Eduardo del Castillo, candidato por el MAS, a quien acompañó el lunes en la noche hasta el TSE.
Morales estuvo buscando desesperadamente un partido que lo patrocinara luego de que el año pasado otro fallo judicial lo despojara de la dirección del MAS, que ha quedado en manos de partidarios de Arce.
La policía redobló el lunes el control en el acceso al TSE en La Paz, ante el temor de que hubiera una nueva jornada de choques entre la policía y seguidores de Morales, tal y como ocurrió el viernes, en que seis personas resultaron heridas y otras seis fueron detenidas.
Morales no apareció en público el viernes ni el lunes, y por teléfono nombró a Alanoca para que sea su candidata a la vicepresidencia. No estaba obligado a presentarse, pero las autoridades advirtieron que podrían detenerlo si abandona la localidad del Chapare, la región cocalera del centro del país en la que se ha recluido desde que la fiscalía ordenó su arresto por negarse a declarar sobre el presunto abuso de una menor cuando era mandatario.
Sus simpatizantes anunciaron “protestas escalonadas” desde el martes.
“Si no habilitan a nuestro candidato Evo Morales, no va a haber elecciones generales”, advirtió Vicente Choque, dirigente cocalero del Chapare.
Más temprano, Francisco Vargas, vocal del TSE, explicó que la personería legal de Pan-Bol fue “cancelada”, pero admitió que puede apelar ante el Tribunal Constitucional, cuyos magistrados anunciaron hace unos días que no darán curso a acciones jurídicas que retrasen los comicios.
No es el único que podría quedar fuera. La candidatura del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, de 36 años, ha sido impugnada por una demanda que debe resolver la justicia en los próximos días.
“Algunos vocales de las salas constitucionales están jugando con fuego, porque sus acciones ilegales evidencian una clara subordinación a presiones políticas”, denunció Rodríguez, un líder cocalero diplomado en ciencias políticas, quien se postula por una agrupación disidente del oficialismo. Era cercano a Morales, pero se ha distanciado de él.
En el bloque opositor de centro y de derecha hay al menos cuatro candidatos, entre los que sobresalen el expresidente Jorge Tuto Quiroga (2001-2002) y el empresario y exministro Samuel Doria Medina, ambos ya veteranos en lides electorales.
El país padece una fuerte recesión económica, escasez de dólares para importar combustibles y un incremento en los precios de los alimentos que está azuzando el descontento social en las calles, según analistas.
Las encuestas anticipan una elección polarizada sin mayorías claras. El mayor desafío del nuevo gobierno no sólo será la crisis económica, sino la gobernabilidad del país, dijo el analista económico Gabriel Espinoza. AP