Expertos preparan pesquisa sobre el vuelo de Singapore Airlines en el que murió un británico
BANGKOK, 22 mayo — Investigadores aéreos llegaron a Bangkok para descubrir cómo y por qué una fuerte turbulencia hizo que un avión de Singapore Airlines sufriera un descenso repentino que lanzó disparados por la cabina a pasajeros y tripulantes, un incidente que dejó un muerto y docenas de heridos.
Veinte personas seguían en cuidados intensivos el miércoles después del vuelo SQ321, que iba del aeropuerto de Heathrow, en Londres, a Singapur, cuando encontró las turbulencias el martes sobre el mar de Andamán. El Boeing 777, que llevaba a 211 pasajeros y 18 tripulantes, descendió unos 1.800 metros (6.000 pies) en unos tres minutos, indicó el operador.
El capitán desvió el avión al aeropuerto de Suvarnabhumi, en Bangkok, donde personal médico evaluó a las personas que iban a bordo y envió a 80 al hospital. Singapore Airlines hizo un vuelo especial a Bangkok el martes por la noche para llevar a los que estaban lo bastante bien para volar. La aerolínea dijo que 131 pasajeros y 12 tripulantes llegaron poco después de las 5 de la mañana al aeropuerto Changi de Singapur.
Otros 79 pasajeros y seis tripulantes se quedaron en Bangkok, donde la mayoría permanecía en el hospital, indicó el director general de Singapore Airlines, Goh Choon Phong.
El hospital dijo que nueve personas habían sido operadas el martes y se esperaba que otras cinco cirugías se completaran el miércoles. Se había prestado atención médica a 104 personas, incluidas 19 en la clínica habilitada en el aeropuerto, señaló el hospital.
Funcionarios de la Oficina de Investigación de Seguridad en el Transporte de Singapur llegaron a Bangkok el martes por la noche, según dijo el miércoles el ministro de Transportes de Singapur, Chee Hong Tat.
También la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos enviaría un representante acreditado y cuatro asesores técnicos para asistir en la pesquisa porque el incidente implicaba a un avión de Boeing, indicó.
Una de las 56 personas australianas que viajaban como pasajeros del avión dijo a Sky News que se había encendido la luz del cinturón justo antes de las turbulencias, pero no había podido reaccionar a tiempo porque estaba durmiendo.
Teandra Tukhunen, de 32 años y que hablaba desde el hospital con el brazo izquierdo en cabestrillo, dijo que se había visto “arrojada contra el techo y después contra el suelo”.
“Fue muy rápido, terminó en unos segundos y después te quedas en shock. Todo el mundo está bastante alterado”, dijo.
Las autoridades tailandesas no han hecho público el nombre del fallecido, pero medios británicos le identificaron como Geoffrey Kitchen, de 73 años y que viajaba en unas vacaciones de seis semanas con su esposa. Ella estaba entre los pasajeros llevados al hospital en Bangkok.
Kitchen fue descrito como un exempleado de seguros retirado que tras jubilarse mantenía su participación en representaciones teatrales, una afición cultivada durante décadas.
Un funcionario del aeropuerto tailandés dijo que Kitchen podría haber sufrido un ataque cardiaco, aunque no se había confirmado.
Los datos de seguimiento captados por FlightRadar24 y analizados por The Associated Press muestran que el avión viajaba el martes a una altitud de 11.300 metros (37.000 pies). En un momento dado, el Boeing 777-300ER descendió repentina y bruscamente a 31.000 pies (9.400 metros) durante unos tres minutos, según los datos. A continuación, el avión se mantuvo a 9.400 metros durante menos de 10 minutos antes de desviarse y aterrizar en Bangkok menos de media hora después.
La mayoría de la gente asocia la turbulencia con las tormentas fuertes, pero el tipo más peligroso es la llamada turbulencia de aire claro. La cortante de viento puede producirse en cirros o incluso en el aire despejado cerca de las tormentas, ya que las diferencias de temperatura y presión crean potentes corrientes de aire que se mueven rápidamente.