Fallece René Fortunato, pilar del cine documental dominicano y guardián de la memoria histórica nacional
Santo Domingo, 19 de julio de 2025. – El cine y la cultura dominicana se visten de luto tras el fallecimiento del destacado cineasta, documentalista e historiador René Fortunato, una de las figuras más influyentes en la preservación y difusión de la historia política contemporánea de la República Dominicana a través del cine. La noticia fue confirmada este sábado por un familiar cercano.
La muerte de Fortunato se produce en un momento particularmente simbólico: su más reciente documental, El Triunfo de la Democracia, se encuentra actualmente en cartelera, funcionando como un testamento cinematográfico que reafirma su incansable compromiso con la verdad, la identidad nacional y la reconstrucción crítica de los momentos más determinantes de la historia dominicana.
Fortunato fue autor de una obra documental profunda, rigurosa y audaz, que abordó sin concesiones los principales acontecimientos políticos del país desde mediados del siglo XX. Su carrera despegó en la década de 1980, cuando irrumpió en la escena con su emblemático documental Abril: La Trinchera del Honor (1988), sobre la Revolución de Abril de 1965, que marcó un antes y un después en el cine político dominicano.
A lo largo de su trayectoria, dirigió obras fundamentales como Trujillo: El Poder del Jefe (1994), trilogía que expone con crudeza el ascenso, consolidación y caída del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
También produjo Balaguer: La Herencia del Tirano (1998), donde desentrañó las complejidades del régimen de Joaquín Balaguer, y Bosch: Presidente en la Frontera Imperial (2009), que rescata el breve pero significativo gobierno de Juan Bosch.
En su producción final, El Triunfo de la Democracia, Fortunato aborda el ascenso al poder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 1978, bajo el liderazgo de Antonio Guzmán, en un contexto marcado por violencia política, represión estatal y una campaña mediática de corte racista contra el dirigente José Francisco Peña Gómez.
El documental también retrata el dramático final de los doce años de Joaquín Balaguer (1966–1978), incluyendo el intento de golpe de Estado del 17 de mayo de 1978, que amenazó con frustrar el retorno de la democracia.
Con una duración de noventa minutos y compuesta enteramente por imágenes y sonidos de archivo, la obra ofrece un valioso retrato de época, que además pone en primer plano el racismo estructural y el uso del odio como herramienta política, con especial énfasis en la figura de Peña Gómez y su defensa de la negritud y la dominicanidad.
René Fortunato no solo fue un cineasta prolífico, sino también un educador de las masas a través del lenguaje audiovisual. Su trabajo ha sido reconocido nacional e internacionalmente, y su legado permanecerá como una pieza esencial del pensamiento crítico y la reconstrucción histórica dominicana.
La partida de Fortunato deja un vacío profundo en la cultura nacional, pero su obra seguirá hablando con fuerza, como crónica viva de un país que ha aprendido a mirar su pasado con ojos más lúcidos gracias a su mirada.