Fallece Rico Carty, leyenda del béisbol dominicano, a los 85 años
Santo Domingo, 24 de noviembre .- El béisbol dominicano perdió a uno de sus grandes ídolos con el fallecimiento de Ricardo «Rico» Carty, quien murió este sábado en un hospital de Atlanta, Estados Unidos, a los 85 años. Carty, reconocido como una figura emblemática del deporte en el país, destacó tanto en las Grandes Ligas como en la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (Lidom).
El periodista Alberto Medina, amigo cercano de la familia, confirmó la noticia desde San Pedro de Macorís. Según Medina, Carty había sido trasladado a Atlanta hace dos semanas por sus hijos debido a complicaciones de salud relacionadas con dolencias intestinales.
Desde entonces permanecía en tratamiento médico hasta su deceso en la noche del sábado.
Rico Carty dejó una huella imborrable en el béisbol, tanto en el ámbito internacional como local. Durante casi 20 años en las Grandes Ligas, brilló como uno de los mejores bateadores de su época. En 1970, lideró la Liga Nacional con un extraordinario promedio de bateo de .366, un logro que consolidó su legado en la historia del deporte.
En la Liga Dominicana, Carty representó a las Estrellas Orientales, su equipo de origen, y también vistió los uniformes de los Leones del Escogido, Tigres del Licey y Águilas Cibaeñas. Durante su carrera en Lidom, conectó un total de 59 jonrones, estableciendo un récord que perduró durante décadas.
El fallecimiento de Rico Carty ocurre apenas dos meses después de la partida de Osvaldo Virgil, el primer dominicano en jugar en las Grandes Ligas, quien murió el 29 de septiembre de este año. Ambas figuras representan pilares fundamentales en la historia del béisbol dominicano y han dejado un legado que continuará inspirando a futuras generaciones.
Los restos de Carty serán trasladados a la República Dominicana en los próximos días, donde se espera que familiares, amigos y aficionados rindan homenaje a su memoria. Su vida y carrera simbolizan el talento y la pasión que han llevado al béisbol dominicano a ser reconocido a nivel mundial.
Con su partida, el deporte nacional pierde a uno de sus grandes embajadores, pero su impacto y legado permanecen vivos en la historia del béisbol y en el corazón de los dominicanos.