Familiares de víctimas del Jet Set presentan nuevas querellas contra propietarios y autoridades
Santo Domingo, 18 de abril. – La Procuraduría General de la República recibió este jueves dos nuevas querellas contra los propietarios de la discoteca Jet Set, presentadas por los familiares de dos víctimas de la tragedia ocurrida el pasado martes 8 de abril.
Las acciones legales fueron interpuestas en contra de Antonio Espaillat López y Ana Grecia López, propietarios del establecimiento, y fueron depositadas en la Dirección de Persecución del Ministerio Público y la Fiscalía del Distrito Nacional, entidades responsables de la investigación del caso.
Las querellas fueron presentadas de manera individual por los padres de Melissa Yismel Tejada Sosa, una doctora de 26 años, y Gustavo Noel Suero Mella, un piloto de 37 años. Ambos acudieron al proceso legal representados por el abogado Félix Humberto Portes.
Deyanira Sosa Gómez de Tejada y Wirton Olmedo Tejada, padres de Melissa, y Vianella Mella junto a Gustavo Antonio Suero Pérez, padres de Gustavo Noel, también incluyeron en sus acciones judiciales al Estado dominicano y al Ayuntamiento del Distrito Nacional, señalándolos como civilmente responsables por la tragedia.
Esta es la segunda serie de querellas presentadas por víctimas del colapso del techo en el Jet Set. La primera fue interpuesta por los familiares de Virgilio Rafael Aponte Cruz y Rauny Cedano, quienes también señalaron a los propietarios del local, al Estado y al cabildo capitalino como responsables.
Melissa Tejada Sosa era una joven médica, egresada del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), quien además cursaba una maestría en estética y nutrición. Ejercía su profesión en la Clínica Sanitas, donde era ampliamente valorada por su entrega y profesionalismo. Asistente habitual a cursos y seminarios, era reconocida como una estudiante ejemplar y una profesional prometedora.
Por su parte, Gustavo Noel Suero Mella, casado y padre de tres hijos de 5, 16 y 17 años, era un piloto muy apreciado en su entorno. Trabajaba en una agencia de vuelos turísticos y se encontraba en República Dominicana para asistir a una boda, cuando su vida fue abruptamente truncada por el accidente.
