Fiscal narra en audiencia los últimos momentos de la abogada Paola Languasco
Santiago, 19 junio – Un grito pidiendo “déjenme tranquila”, fueron las últimas palabras que escuchó por la vía telefónica la madre de la abogada Paola Languasco.
En la audiencia del juicio de fondo contra Ambiorix Nepomuceno Rodríguez, principal acusado de la muerte de Languasco, la fiscal titular de La Vega narra en sus declaraciones testimoniales los momentos vividos por la profesional del derecho.
La magistrada Aura luz García, quien al momento del hecho era la fiscal investigadora de la desaparición, asesinato y proceso, relató los eventos previos a la desaparición de la abogada y el momento que sostuvo de conversación con su progenitora, Antonia Jiménez de Languasco.
Ante los jueces del Primer Tribunal Colegiado, la magistrada García indica que el 6 de abril de 2015, Paola Languasco salió de su vivienda en el sector Camú de Puerto Plata con destino a la ciudad de Santiago.
Indica que, según el testimonio del taxista Juan Gabriel Frica, afirmó haberla dejado en un apartamento en la urbanización Jardines del Norte en Santiago.
Esa misma noche, Paola se comunica con su madre vía telefónica, transmitiéndole un mensaje inquietante: “Estoy bien, no estoy tomando, estoy en un baño, no te puedo hablar ahora”.
Sin embargo, antes de que pudiera proporcionar más información, la llamada se interrumpe con un grito de Paola diciendo “déjame tranquila”. Esta última frase parecía ser una respuesta a otra persona y fue el último contacto que Paola tuvo con su familia.
Horas más tarde, Paola envía una fotografía a su primo Martín Osiris Acosta a través de WhatsApp. En la imagen se le ve junto a su acompañante, Ambiorix, fotografía que se convierte en una pista determinante para la investigación.
Afirma que la presencia de Ambiorix en la vida de Paola antes de su desaparición ha sido claramente confirmada. Además, concuerda con las declaraciones del taxista, quien afirmó haber dejado a Paola en un apartamento en la urbanización Jardines del Norte, en la ciudad de Santiago. Los vecinos del lugar habían informado que en ese apartamento vivía Ambiorix Nepomuceno.
Fuente El Caribe