FMI recomienda ajustes fiscales prudentes para países con alta deuda
Washington, 1 de noviembre – En su reciente informe “Monitor Fiscal” presentado durante las Reuniones Anuales de octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a los países altamente endeudados implementar ajustes fiscales cuidadosos para evitar que su economía se debilite y entre en una fase de bajo crecimiento.
El FMI advierte que la deuda global sigue aumentando a niveles preocupantes y que, de no frenarse, podría superar los $100 billones de dólares al cierre de 2024, alcanzando un 93% del PIB mundial, y continuar al alza para situarse en el 100% del PIB en 2030.
El informe también alerta sobre el posible endurecimiento de las condiciones financieras internacionales, lo cual podría afectar la sostenibilidad de la deuda en ciertos países que ya están en una situación de riesgo.
“En las economías avanzadas, la deuda a tres años se ha reducido ligeramente desde los picos observados durante la pandemia, situándose en 134% del PIB. Sin embargo, en los mercados emergentes y en desarrollo ha aumentado hasta alcanzar el 88% del PIB”, señala el informe.
Ajustes fiscales duraderos y bien planificados
En un blog relacionado con el informe, expertos del FMI como Era Dabla-Norris, Davide Furceri, Raphael Lam y Jeta Menkulasi destacan que los niveles de deuda pública mundial podrían ser aún más graves de lo que parece. En este contexto, subrayan la necesidad de ajustes fiscales bien diseñados y duraderos para mitigar los riesgos asociados con el alto endeudamiento.
A nivel nacional, la República Dominicana mantiene una deuda sostenible, aunque destina una significativa proporción de sus ingresos tributarios al pago del servicio de la deuda. De cada 100 pesos dominicanos recaudados, aproximadamente 23 se destinan exclusivamente al pago de intereses, lo que genera una rigidez en el presupuesto que limita la inversión en infraestructura y servicios esenciales.
Esto ha llevado al país a considerar una reforma tributaria integral que permita reducir el gasto corriente del gobierno y, al mismo tiempo, elevar el gasto de capital en sectores clave. Actualmente, la deuda del Sector Público No Financiero (SPNF) –excluyendo al Banco Central– representa el 46% del PIB dominicano.
Según datos del Departamento de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, la deuda del SPNF ha mostrado una tendencia a la baja en términos porcentuales respecto al PIB.
Para el trimestre julio-septiembre de 2024, se sitúa en un 46.1% del PIB, equivalente a $40,709.1 millones de dólares, de los cuales el 87.1% se contrajo en dólares. Comparativamente, en 2020 la deuda representaba el 56.6% del PIB, en 2021 el 50.4%, en 2022 el 45.5%, y ahora en septiembre de 2024 se encuentra en un 46.1%.
Vulnerabilidad a factores globales
El FMI también subraya que cada vez más países son vulnerables a factores globales que encarecen sus costos de deuda, especialmente ante la incertidumbre en políticas de naciones como Estados Unidos. En más de 30 países, el 40% de la deuda corresponde a pasivos contingentes y riesgos fiscales, lo que aumenta la vulnerabilidad de las economías ante posibles crisis.