Germán Brito rememora sus días en las aulas de la PUCMM, al recibir una delegación de estudiantes de Derecho
Santo Domingo, 25 feb .- “Somos de la misma alma máter, solo que yo soy del 72”.
Con estas palabras recibió, con evidente entusiasmo, la magistrada Miriam Germán Brito la visita de un grupo de jóvenes estudiantes de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), que vino desde Santiago con el interés de conocerla por sus aportes al sistema de justicia.
Germán Brito rememoró con alegría sus días en la PUCMM, en los años en los que la arboleda dominaba los suelos de Santiago y los choferes aprovechaban el campus para criar gallinas, algo que alegraba la estadía de algunos estudiantes.
“Cuando paso por ahí tengo la tentación de entrar, por aquello de volver siempre donde uno amó la vida”, dijo, con la mente puesta en esa canción de “Las simples cosas” que en el cerebro del redactor de esta nota se mece en las cuerdas vocales de Chavela Vargas o Mercedes Sosa.
“Me sentí muy bien en esos años”, añadió. Recordó con admiración a Don Lilo (Francisco Porfirio Veras Toribio) y el dominio del derecho que tuvieron docentes como Artagnan Pérez Méndez o Salvador Jorge Blanco.
Los jóvenes de la Asociación de Estudiantes de Derecho (ADER) y el docente Eduardo Reynoso Pérez agradecieron la receptividad de la magistrada Germán Brito.
La presidenta de la ADER, Abril Mena, valoró la trayectoria de servicio de la procuradora general y recordó que se trata de una persona de “alta estima y admiración” para las actuales generaciones de estudiantes de Derecho.
Mientras, la docente Anne Gómez Castillo, directora de la Escuela de Derecho de la PUCMM del campus Santiago, valoró las cualidades de la magistrada Germán Brito, a quien definió como una mujer íntegra que, como servidora pública, ha llegado a ocupar un espacio de respeto en la sociedad dominicana.
Los estudiantes visitaron el Despacho de la Procuradora en compañía de la secretaria general del Ministerio Público, Lilly Acevedo Gómez, quien los acompañó hasta la Biblioteca de la Procuraduría General de la República, en donde tuvieron un breve conversatorio con el procurador adjunto Juan Medina de los Santos, inspector general, y la procuradora fiscal Ana Andrea Villa Camacho, responsable de la Dirección Contra la Violencia de Género.
“La función de la Inspectoría General del Ministerio Público es velar por el buen comportamiento de los miembros de esta institución”, les explicó Medina de los Santos, con respecto a su función.
Villa Camacho explicó al grupo de estudiantes que desde el Ministerio Público no solo se trabaja para judicializar la violencia que se ejerce contra las mujeres, sino que también se contribuye a desmontar la cultura machista que tanto daño hace a la sociedad.
Villa Camacho afirmó que para denunciar la violencia machista el Ministerio Público dispone de unas 35 unidades de atención integral a la violencia de género, diseminadas por todo el país, además del Centro de Atención a Víctimas de Violencia de Género, donde las mujeres reciben apoyo psicológico y herramientas que las ayudan a salir del círculo de la violencia.
“Pero no solo trabajamos con mujeres, también trabajamos con esos hombres violentos y que han sido condenados. Este trabajo lo hacemos en el Centro (de Intervención) Conductual para Hombres”, apuntó la magistrada Villa Camacho.