Gobierno dominicano rechaza acusaciones de tráfico de armas hacia Haití
Santo Domingo, 2 enero – El Gobierno dominicano rechazó enfáticamente las afirmaciones de senadores estadounidenses que acusaron al país de ser un punto de tráfico de armas ilegales hacia Haití, un país devastado por bandas armadas que han impuesto un régimen de terror y violencia.
En una carta dirigida a los senadores demócratas Edward J. Markey, Elizabeth Warren, Bernard Sanders, Raphael Warnock, John Hickenlooper y Chris Van Hollen, la embajadora dominicana en Washington, Sonia Guzmán, expresó el desacuerdo con las aseveraciones y dejó claro el compromiso del país en combatir el tráfico ilegal de armas.
La misiva enfatizó que el Gobierno dominicano ha reforzado sus instituciones y ha establecido regulaciones para luchar contra el tráfico ilícito de armas, considerando que este fenómeno socava la paz, el desarrollo económico y la armonía social.
Los senadores estadounidenses habían cuestionado al presidente Biden sobre medidas adicionales para frenar el flujo de armas hacia Haití, alegando que gran parte de la carga aduanera hacia ese país atraviesa República Dominicana debido a la situación de los puertos haitianos, cerrados por la violencia y la falta de capacidad logística.
El Gobierno dominicano reiteró su compromiso contra el tráfico ilegal de armas y abogó por el despliegue de la fuerza pacificadora aprobada por la ONU, subrayando su apoyo a los esfuerzos humanitarios para resolver la crisis en Haití.
La respuesta oficial destacó los estrictos controles implementados, incluyendo la utilización del moderno escáner de rayos X RAPISCAN modelo Eagle P60-S, fabricado en Estados Unidos, que ha permitido detectar miles de armas y municiones ilegales. Desde la instalación de este equipo en febrero de 2022, República Dominicana ha incrementado significativamente la incautación de armas, pasando de 241,991 en 2018 a 401,117 en 2022.
Además, se señaló que las acusaciones resultan sorprendentes, considerando que Estados Unidos, específicamente el estado de Florida, es identificado públicamente como uno de los principales centros de exportación de armas ilegales y municiones hacia América Latina y el Caribe.
La posición oficial dominicana resalta su preocupación por las acusaciones «infundadas» y reafirma su compromiso con el control del tráfico ilegal de armas, destacando la efectividad de sus medidas para combatir este flagelo.
