Gobierno inicia contratación temporal de haitianos para el sector agropecuario, según confirma el ministro Limber Cruz

Santo Domingo, 23 de junio. – El Gobierno dominicano ha comenzado un proceso formal de contratación temporal de trabajadores haitianos para cubrir la creciente demanda de mano de obra en el sector agropecuario nacional, según reveló el ministro de Agricultura.

En una entrevista al periodico Diario Libre, Limbert explicó que esta medida forma parte de una política de regularización parcial dirigida a trabajadores extranjeros que ya se encuentran laborando en el país, especialmente en áreas rurales.

De acuerdo con Cruz, el proceso arrancó con el sector bananero, al que ya se le han aprobado permisos de trabajo temporales para 15 mil jornaleros extranjeros. “Los bananeros le hicieron una propuesta al Gobierno para que aquellos trabajadores que hayan tenido un tiempo asistiendo diariamente a su trabajo, ya conocidos, y que habían tenido también su registro o regulación, se les otorgue el permiso transitorio hasta que puedan renovar sus documentos oficiales desde su país”, explicó el funcionario.

A los beneficiarios se les expedirá un carné de identificación que incluirá datos biométricos y un código QR que permitirá a las autoridades identificar a qué sector pertenece cada trabajador. Esta iniciativa no solo facilita la labor de los empleados extranjeros, sino que brinda a los empleadores la certeza de contar con mano de obra debidamente registrada y controlada.

El ministro precisó que el plan se extenderá a otras áreas agrícolas vitales como la avicultura, el cultivo de arroz y de plátanos, así como eventualmente a sectores como la construcción y la industria hotelera. “Se les va a aprobar a todos aquellos que ya hayan tenido una experiencia de regulación.

Es una combinación de medidas para que el productor, el contratista y quien contrate sepa que tiene a una persona con condiciones mínimas necesarias para estar en el país”, detalló.

El procedimiento contempla que los empleadores serán los encargados de seleccionar a los trabajadores y remitir los datos a la Dirección General de Migración (DGM), que será la institución responsable del proceso de registro y emisión de carnés. Solo serán elegibles quienes cuenten con algún tipo de identificación de su país de origen, aunque esté vencida.

El ministro estimó que la necesidad total de mano de obra extranjera, especialmente haitiana, en la agricultura dominicana supera los 100 mil trabajadores, lo que hace indispensable buscar soluciones prácticas y ágiles. “La agricultura no puede esperar. Los productos se dañan en la finca, hay que tomar medidas rápidas y efectivas”, expresó Cruz.

Un enfoque pragmático ante una realidad nacional

Limber Cruz ha defendido en varias ocasiones la necesidad de regular y organizar la mano de obra extranjera, especialmente la de origen haitiano, que es fundamental para el funcionamiento de numerosos sectores económicos. En la entrevista reafirmó su postura a favor de una “regularización real y efectiva” que permita ordenar esta fuerza laboral, en lugar de continuar ignorando su presencia.

Cruz citó su propia finca como ejemplo de esta realidad: de una nómina superior a las 100 personas, alrededor de 30 son jornaleros haitianos. “Aquí se habla de agricultura y construcción, pero vayan a los hoteles y métanse a la cocina. Vayan a las casas de familia, a una torre de esas, y vean quién está cuidando las torres por la noche”, argumentó.

También desmintió que a estos trabajadores se les pague menos que a los dominicanos, asegurando que, al menos en su experiencia, reciben también alimentación y otros beneficios adicionales.

Avances sanitarios y productivos en el sector

En el marco de la entrevista, Cruz también abordó otros temas claves del sector agropecuario, entre ellos la situación de la peste porcina africana (PPA), cuya presencia —según dijo— es actualmente “mínima” en el país. Para evitar su propagación, el Ministerio ha decidido eliminar todas las granjas ubicadas dentro de un radio de 30 kilómetros desde la frontera con Haití, como medida preventiva.

“El problema es que si nos contaminan en Dajabón, Santiago Rodríguez o Pedernales, los camiones que se mueven por esas zonas pueden traer el virus al resto del país”, advirtió. Añadió que recientemente se certificaron 14 nuevas granjas bajo estrictos estándares de bioseguridad, sumándose a las 614 evaluadas a nivel nacional, de las cuales ninguna ha reportado brotes de la enfermedad.

Expansión de las exportaciones agropecuarias

Cruz también destacó logros en el área de comercio exterior, especialmente en la exportación de huevos. El país ya envía 30 millones de unidades mensuales a Cuba y otro tanto a Guyana. Ahora, se sumará un nuevo mercado: Bahamas, donde se comenzarán a exportar 10 millones de huevos al mes. Haití sigue siendo el principal destino, abastecido a través de los mercados fronterizos.

“La llegada de huevos a Guyana era uno de los propósitos de los acuerdos bilaterales firmados durante la visita de su presidente en agosto del año pasado. Hoy podemos decir que se está cumpliendo ese objetivo”, afirmó.

Sector arrocero fortalecido pese al DR-Cafta

Contrario a los temores de algunos sectores, el ministro aseguró que la entrada en vigor de la desgravación total del arroz importado desde Estados Unidos bajo el acuerdo DR-Cafta no ha debilitado al sector arrocero nacional. Por el contrario, indicó que se encuentra en una etapa de crecimiento y fortaleza.

Cruz señaló que la producción nacional de arroz ha alcanzado niveles históricos. Mientras en años anteriores el promedio era de 12.5 millones de quintales, en 2024 se superaron los 14.2 millones y para 2025 se proyecta una producción superior a los 15 millones de quintales.

Una política de Estado frente al desafío migratorio

La iniciativa para formalizar la contratación de trabajadores extranjeros en el sector agropecuario no es solo una medida práctica, sino una muestra del cambio de enfoque del Gobierno dominicano frente al desafío migratorio. En lugar de reprimir o ignorar la realidad, el plan busca integrar ordenadamente a quienes ya aportan al desarrollo económico del país, especialmente en áreas rurales y sectores productivos clave.

Para el ministro Cruz, esta política representa “una solución intermedia” en camino hacia una regulación más amplia y estructurada. “Nosotros podemos ir pasando de una etapa a otra. Esta es parte de la solución práctica que yo siempre he defendido”, concluyó.

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