Gobierno intensificará lucha contra evasión fiscal tras rechazo a la reforma

Santo Domingo, 22 de octubre – Tras el cierre del avance del proyecto de modernización fiscal en las vistas públicas de la Cámara de Diputados, el Gobierno ha decidido redirigir sus esfuerzos hacia la lucha contra la evasión y elusión fiscal, como respuesta al rechazo popular a los nuevos impuestos, según fuentes gubernamentales.

La nueva estrategia se enfocará en encontrar recursos en áreas donde la evasión fiscal es significativa, especialmente en el Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), donde la evasión se estima en un 47%, y en el Impuesto Sobre la Renta (ISR), con una evasión cercana al 63%, según estas fuentes.

El plan del Gobierno contempla el fortalecimiento de la administración tributaria mediante la creación de perfiles de riesgo para cada contribuyente, con especial atención en aquellos que mueven grandes capitales, incluso si operan de manera informal, explicaron funcionarios consultados.

Para llevar a cabo esta estrategia, se implementará un sistema de percepción que permitirá identificar y controlar a los contribuyentes de alto riesgo. Además, se realizará un censo nacional de contribuyentes que comenzará en la región Este del país, específicamente en Las Terrenas, añadieron las fuentes.

En paralelo, se llevará a cabo una revisión integral del proyecto fiscal, con miras a su reintroducción en el futuro, dependiendo de los resultados de la nueva estrategia de control fiscal, señalaron funcionarios involucrados en el proceso.

Antes de las fiscalizaciones, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) prevé realizar cruces de información, comparando los niveles de consumo de los contribuyentes con los ingresos reportados. Esto permitirá ajustar la fiscalización según el riesgo tributario, explicó un portavoz del gobierno.

La tecnología desempeñará un papel fundamental en este proceso. Según fuentes del área tecnológica de la DGII y la Dirección General de Aduanas (DGA), ya se ha automatizado el cálculo de los perfiles de riesgo utilizando herramientas de «Machine Learning e Inteligencia Artificial», lo que permitirá un seguimiento más preciso y eficiente de los contribuyentes.

El nuevo mecanismo de percepción consiste en que, durante una transacción, el vendedor cobra anticipadamente una parte del impuesto que el comprador deberá pagar, adelantando así el cumplimiento fiscal, según lo estipulado en el artículo 35 del Código Tributario. La DGII podrá designar agentes de percepción con un límite de hasta el 5% del monto facturado, explicaron los funcionarios.

El censo de contribuyentes, por su parte, permitirá identificar incumplimientos y detectar la informalidad, que afecta a aproximadamente el 85% de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). El Gobierno buscará formalizar a estos negocios mediante la comparación de datos y visitas presenciales a los establecimientos informales, informaron fuentes oficiales.

Como parte de las medidas para apoyar a las Mipymes, se implementará un Régimen Simplificado de Tributación (RST), similar al monotributo, que ofrecerá facilidades fiscales a este sector, indicaron las autoridades fiscales.

El marco de estas acciones está respaldado por la Ley 1-12, que establece la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030. Esta ley contempla la necesidad de un pacto fiscal que permita financiar el desarrollo sostenible del país y garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo, explicaron fuentes del gobierno.

Este pacto también está orientado a la implementación de una ley de responsabilidad fiscal que defina normas y penalidades para garantizar el cumplimiento de los objetivos fiscales.

El presidente Luis Abinader retiró el pasado sábado su propuesta de ley de modernización fiscal tras el fuerte rechazo que generó entre diversos sectores, detallaron los funcionarios. La decisión se produjo luego de múltiples protestas y cacerolazos que expresaban el descontento de la población con la propuesta.

De acuerdo con un informe publicado en Bloomberg, la retirada de la reforma tuvo un impacto inmediato en los mercados. «Los bonos de la República Dominicana cayeron después de que el presidente Luis Abinader retirara un proyecto de ley que buscaba aumentar la recaudación de impuestos, lo que frustró las expectativas de que el país alcanzara el grado de inversión», indicaron las fuentes citando el reporte.

Según la misma publicación, los bonos dominicanos con vencimiento en 2060 perdieron hasta 2.6 centavos por dólar en el mercado, cayendo por debajo de los 90 centavos tras la noticia de la retirada del proyecto de modernización fiscal.

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