Gobierno restablece sistema eléctrico nacional tras apagón general; investigan causas en subestación de San Pedro de Macorís
Por Manuel Jiménez
Santo Domingo, 13 nov.– El sistema eléctrico nacional fue completamente restablecido a las 2:20 de la madrugada de este miércoles, según informó el ministro de Energía y Minas, Joel Santos, quien confirmó que todas las plantas generadoras del país se encontraban nuevamente en línea y que el sistema de transmisión operaba al 100 por ciento de su capacidad, cubriendo así el 96 por ciento de la demanda eléctrica registrada a esa hora.
Santos explicó que la interrupción del servicio eléctrico se originó en una avería en la barra 100 de 138 kilovoltios en la subestación San Pedro de Macorís I.
Esta falla provocó una alteración en la frecuencia del sistema eléctrico interconectado nacional, lo cual activó un mecanismo de protección que desconectó automáticamente la red para evitar mayores daños, resultando en un apagón general que afectó gran parte del país.
El funcionario detalló que, tras producirse la eventualidad, el equipo técnico del sistema eléctrico nacional se mantuvo en sesión permanente en el Centro de Operaciones de la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED), donde se coordinó la respuesta inmediata.
En dicho centro trabajaron de manera conjunta el propio ministro Joel Santos; el administrador general de ETED, Martín Robles; el presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED) y administrador general de Punta Catalina, Celso Marranzini; el director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Edward Veras; el superintendente de Electricidad, Andrés Astacio, y el viceministro de Energía, Alfonso Rodríguez, junto con los equipos técnicos responsables del monitoreo, control y operación de la red.
Santos agregó que el Comité de Fallas fue convocado para reunirse a las 10:00 de la mañana con el objetivo de realizar las investigaciones técnicas necesarias que permitan identificar las causas específicas de la avería. En esta fase, se revisarán aspectos relacionados con el mantenimiento preventivo, los protocolos de seguridad, y el diseño y capacidad operativa de la infraestructura eléctrica involucrada en el incidente.
Durante la emergencia, el presidente de la República, Luis Abinader, y la vicepresidenta Raquel Peña, se mantuvieron en constante comunicación con el centro de control y con los integrantes del Gabinete Eléctrico, siguiendo de cerca el desarrollo de los trabajos de recuperación del sistema.
El ministro destacó la coordinación interinstitucional como un factor clave para lograr la normalización del servicio en un tiempo relativamente breve, considerando la magnitud del evento.
Finalmente, Joel Santos reiteró el compromiso del Gobierno dominicano y del sector eléctrico nacional con la seguridad energética del país y con el fortalecimiento de la confianza de los ciudadanos.
Aseguró que se continuará trabajando para mejorar la capacidad de respuesta ante futuras contingencias, así como para modernizar y reforzar la red de transmisión y distribución eléctrica en todo el territorio nacional.
El apagón generalizado provocó una interrupción significativa en las actividades cotidianas de millones de dominicanos. En zonas urbanas como Santo Domingo, Santiago y San Cristóbal, la falta de electricidad afectó el funcionamiento de los semáforos, lo que generó caos vehicular en horas de alto tránsito.
Asimismo, numerosos centros comerciales, oficinas públicas y privadas, así como instituciones educativas, vieron interrumpidas sus operaciones debido a la falta de energía y, en muchos casos, a la imposibilidad de activar plantas eléctricas de respaldo de forma inmediata.
En el ámbito comercial, pequeños negocios y sectores de la economía informal reportaron pérdidas económicas por la paralización de sus actividades, especialmente aquellos que dependen de la refrigeración para conservar productos perecederos.
Restaurantes, colmados y vendedores ambulantes se vieron obligados a suspender sus servicios durante varias horas. En hospitales y clínicas, aunque muchas instalaciones cuentan con generadores de emergencia, se registraron momentos de tensión ante la incertidumbre de la duración del apagón, particularmente en áreas críticas como unidades de cuidados intensivos y quirófanos.
La desconexión repentina del sistema también generó preocupación entre la población, que expresó su malestar en redes sociales y otros espacios públicos, cuestionando la resiliencia del sistema eléctrico nacional y exigiendo una mayor inversión en mantenimiento e infraestructura.
A pesar de que el servicio fue restablecido en pocas horas, el incidente ha puesto nuevamente en debate la vulnerabilidad del sistema ante fallas técnicas y ha reactivado el reclamo de soluciones estructurales que garanticen un suministro eléctrico estable y seguro a largo plazo.

