Gobierno y sector privado coordinan retorno a la normalidad a partir del lunes tras paso de la tormenta Melissa

Por Manuel Jiménez

Santo Domingo, 27 oct. – A partir de este lunes 27 de octubre, la República Dominicana iniciará un proceso gradual de retorno a la normalidad, luego de los efectos provocados por la tormenta tropical Melissa, que afectó severamente diversas regiones del país con lluvias intensas, crecidas de ríos, inundaciones urbanas y daños a infraestructuras y servicios básicos.

El Gobierno central, junto al sector privado, ha dispuesto la reanudación de las labores en instituciones públicas y empresas, el retorno de la docencia en los centros educativos y la apertura general del comercio, especialmente en el Gran Santo Domingo, conforme a las disposiciones emitidas por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), que mantiene activas sus alertas meteorológicas y de prevención.

La tormenta Melissa, que se convirtió en huracán categoría cuatro durante el fin de semana, provocó precipitaciones de gran intensidad sobre el territorio nacional, afectando con mayor severidad la región sur, el litoral este, el Valle de San Juan y sectores del Gran Santo Domingo.

Como resultado de su paso, al menos 1,396,528 usuarios quedaron sin acceso al servicio de agua potable, debido a la salida de operación de acueductos operados por INAPA y la CAASD, en tanto que comunidades como Barahona, Azua, San Cristóbal y el Distrito Nacional reportaron calles inundadas, viviendas anegadas y familias desplazadas.

El Centro de Operaciones de Emergencias reportó hasta el domingo por la tarde la evacuación preventiva de más de 1,380 personas y la afectación directa de al menos 263 viviendas. En total, cinco albergues permanecen habilitados en San Juan, San Pedro de Macorís, San Cristóbal y el Distrito Nacional.

Una persona de 79 años falleció en Santo Domingo Norte tras ser arrastrada por una cañada, mientras que un menor de 13 años continúa desaparecido desde el pasado jueves, luego de ser visto bañándose en una zona costera en medio de las lluvias. Ocho personas fueron rescatadas en la avenida Luperón, en la capital, y una fue salvada con vida del río Ozama en Monte Plata.

Las autoridades indicaron que aún se mantienen en alerta roja nueve provincias, incluyendo el Distrito Nacional, Santo Domingo, San Pedro de Macorís y La Romana. Asimismo, otras dieciséis provincias se encuentran en alerta amarilla y cinco en verde.

El Ministerio de Defensa, en coordinación con la Armada Dominicana, llevó a cabo una operación de evacuación en la Isla Saona, donde 98 personas fueron trasladadas a salvo a Bayahíbe, como medida preventiva ante el oleaje anormal en el mar Caribe.

La Digesett desplegó 2,600 agentes en todo el país para garantizar la seguridad vial, asistir a los conductores y colaborar con el retiro de escombros y limpieza de imbornales en zonas vulnerables. El Ministerio de Obras Públicas, por su parte, mantiene activas sus brigadas de emergencia en los puntos críticos del Gran Santo Domingo, supervisando puentes, drenajes y accesos urbanos.

En ese contexto, el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, informó que el puente flotante sobre el río Ozama fue cerrado de forma preventiva para permitir el paso de sedimentos, ramas y otros materiales arrastrados por la corriente.

La reapertura del mismo será coordinada junto con la Armada Dominicana y la Comisión Militar y Policial. El Gobierno reiteró su llamado a la población para mantener la prudencia, evitar desplazamientos innecesarios y seguir las indicaciones oficiales mientras continúan las evaluaciones de daños en infraestructuras, viviendas, sectores agrícolas y servicios.

Este lunes se reanuda la docencia en los centros educativos públicos y privados, al igual que las actividades en las dependencias gubernamentales, luego de la suspensión preventiva de jornadas laborales.

El comercio y las actividades productivas retoman su curso en la capital y el resto del país, bajo monitoreo de las autoridades de emergencia y en coordinación con el sector privado, que ha manifestado su disposición a colaborar en las labores de limpieza, restauración de servicios y asistencia social en las comunidades más afectadas.

El Centro de Operaciones de Emergencias y la Comisión Nacional de Emergencias trabajan en el levantamiento de datos para la cuantificación de los daños humanos, materiales y económicos provocados por el fenómeno.

El Gobierno indicó que presentará en los próximos días un informe preliminar con el balance general de las afectaciones y los planes de apoyo a las familias damnificadas.

Aunque persisten condiciones inestables en algunas regiones, las autoridades consideran que el país puede dar inicio a la fase de recuperación con una apertura responsable, coordinada y segura de todas las actividades sociales, comerciales y educativas.

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