Haití ¿A partir de ahora, qué?
Ellis Pérez
Nuestro presidente Luis Abinader, desde su llegada al poder ha establecido en varios foros internacionales que no hay una solución dominicana para la situación de Haití.
Eso también lo ha repetido localmente en cada ocasión en que el tema ha sido puesto sobre la mesa.
También, ha insistido nuestro presidente en que la comunidad internacional debe asumir la responsabilidad de intervenir para ayudar a que Haití se recomponga, logre un ambiente de paz y siga adelante.
Hasta ahora, la comunidad internacional no había dado indicios de querer ocuparse del tema. Recientemente, surgió un rayo de luz, el presidente estadounidense, Joe Biden, señaló que visitaría a su colega de Canadá Justin Trudeau, y que uno de los temas a tratarle era la propuesta de que como Estado Unidos había invadido a Haití en el pasado una fuerza norteamericana en ese país no sería bien acogida por lo que la sugerencia sería que Canadá asumiera esa posición de liderazgo. La respuesta de Trudeau no se hizo esperar.
No, Canadá no asumiría el liderazgo de una intervención militar para la pacificación de Haití. Ante esta situación creada volvemos al punto cero. ¿Qué hacer? Porque la realidad de Haití sigue presente.
En la Cumbre Iberoamericana recién pasada aquí en Santo Domingo, se estableció el consenso de que lo primero que necesita Haití es un proceso de pacificación y eso, obviamente, no se podrá lograr frente a las bandas armadas que hoy co-gobiernan en Haití sin que una fuerza superior elimine su accionar.
Sin el involucramiento liderado por Canadá, Francia o Estados Unidos parece ser que casi por gravedad esa responsabilidad habrá de caer sobre los llamados países bolivarianos, es decir: Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá y debido a la deuda histórica contraída por Simón Bolívar en Puerto Príncipe cuando al fracasar su gestión en Jamaica y a través de un amigo curazoleño común entabló conversación con Petión, quien le garantizó entregarle casi todo lo pedido, incluyendo dinero, municiones y tropas con la única condición de liberar a todos los esclavos de los países sudamericanos que lograra independizar.
En la reciente cumbre el presidente ecuatoriano Lasso, recordó la deuda compromisaria de ese grupo de países. ¿La asumirán?
Alfredo Vargas Caba, uno de los dominicanos más conocedores de la historia interactiva de nuestros dos países de La Hispaniola, considera que los haitianos de la diáspora, con un más alto grado de desarrollo económico y social deben ser incorporados a la búsqueda de la solución de Haití.