Haití lucha con la caída de los ingresos aduanales e inflación debido al cierre de la frontera
Santo Domingo, 16 de octubre – El Gobierno de Haití enfrenta una drástica disminución en sus ingresos aduanales como consecuencia del conflicto con la República Dominicana. Esto ha llevado a la Administración General de Aduanas de Haití a emitir varias disposiciones que aumentan las multas y los requisitos burocráticos para sus importadores.
Además de la caída en los ingresos aduanales, Haití también está experimentando un aumento en su ya elevada tasa de inflación debido al encarecimiento de los productos alimenticios que han dejado de llegar o cuyo flujo se ha reducido debido al cierre de la frontera con la República Dominicana. Inicialmente, esta decisión fue tomada por el Gobierno dominicano y luego por las autoridades haitianas.
Los ingresos aduanales de Haití habían experimentado un notable incremento en años recientes, gracias a las medidas implementadas en colaboración con el Gobierno dominicano. Estas medidas estaban diseñadas para canalizar el flujo comercial a través de los cuatro principales cruces fronterizos, además de la utilización de puertos dominicanos para la llegada de mercancías desde otros países. Estas mercancías eran posteriormente trasladadas a puntos de control aduanero en Haití para la recaudación de impuestos, reduciendo así el contrabando y la evasión fiscal.
Según el ministro de Finanzas de Haití, Michel Patrick Boisvert, el comercio fronterizo había generado ingresos anuales de entre 1,000 millones (US$7.5 millones) y 1,500 millones de gourdes (US$11.5 millones). Sin embargo, para el 9 de octubre de 2023, esta cifra se había duplicado, alcanzando los 3,000 millones de goudes (US$23 millones) en el año fiscal 2023.
La disputa entre Haití y la República Dominicana comenzó a afectar negativamente esta mejora. El conflicto se originó por la construcción de un canal que, según el Gobierno dominicano, desvía el curso del río Dajabón y que se atribuye a Haití, alegando que se realizó sin consulta y en violación de acuerdos internacionales.
La Administración General de Aduanas de Haití ha respondido a la disminución de ingresos con disposiciones que aumentan las multas por declaraciones aduanales incorrectas y duplican las multas por declaraciones tardías.
Por otro lado, el cierre de la frontera ha generado escasez de productos alimenticios esenciales en Haití, lo que ha llevado a aumentos en los precios. Esta escasez fue causada en un principio por el cierre de la frontera por parte del Gobierno dominicano y luego por el cierre impuesto por las autoridades haitianas, a pesar de que las autoridades dominicanas permitieron un corredor comercial para productos alimenticios.
A pesar de que algunos grupos empresariales en Haití han respaldado la decisión de cerrar la frontera, en contraste con la reacción de sus homólogos dominicanos cuando la decisión provino del Gobierno de la República Dominicana, pequeños comerciantes haitianos han intentado introducir alimentos de contrabando para evitar la escasez. En un incidente reciente, las autoridades haitianas incendiaron 500 cartones de huevos que, según afirmaron, provenían de la República Dominicana.
Ayer, Haití abrió sus puertas, permitiendo la entrada de haitianos a la provincia de Dajabón para recuperar las mercancías varadas en territorio dominicano debido al cierre de la frontera. El Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) coordinó el traslado de los haitianos hacia sus camiones y vehículos de carga para que pudieran cruzar a Haití con sus mercancías.
Además, las autoridades dominicanas tomaron datos biométricos de los haitianos que ingresaron al país. La flexibilidad de Haití al abrir sus puertas para permitir el acceso a través del puente internacional fue el resultado de una reunión encabezada por el empresario Kildere Taveras, en la que participaron comerciantes y autoridades de ambas naciones.
A pesar de estos desafíos, el comercio fronterizo entre Haití y la República Dominicana es de vital importancia para ambas naciones, y las conversaciones para encontrar una solución que beneficie a ambas partes continuarán.
Un estudio de la USAID realizado en 2019 destaca la importancia de mejorar la gestión aduanera de Haití y reducir la influencia de la política en eludir pagos. Además, sugiere que República Dominicana adopte medidas para regularizar el comercio y facilitar la recaudación de impuestos por parte de Haití.
Por su parte, el ministro de Comercio e Industria de Haití, Ricardin Saint Jean, se reunió con importadores y productores locales para discutir la necesidad de impulsar la producción nacional.