Haití y los planes que hay (¿)
Luis Encarnación Pimentel[email protected]
La irresponsabilidad y la indiferencia cómplices de Estados Unidos, de Francia, de España, de la Unión Europea y del resto de la comunidad internacional – que dejan mucho que desear y decir- no podían ser mayor en este momento, frente a la gravedad de la crisis que en todos los órdenes sacude al vecino pais de Haití. Hasta el cansancio se le ha dicho y hecho saber a naciones, a organismos multilaterales y al mundo, que los haitianos – sin gobierno legítimo, sin parlamento, sin poder judicial y sin policía formal- no están en condiciones ni en capacidad de resolver por si solos la aguda situación por la que atraviesan. Igualmente, que tampoco Republica Dominicana – que resulta la más afectada, por el hecho de compartir frontera, por una alta inmigración ilegal y por la presencia de miles de parturientas en sus hospitales que le sangran el presupuesto de salud- puede sola resolver un problema que no está en sus manos, sino en la de un colectivo de naciones y de organismos creados para mediar. En esta realidad se centró la exposición del presidente Luis Abinader en la recién pasada reunión de las Naciones Unidas, y lo ha reiterado en tribunas nacionales. El expresidente Leonel Fernández ha sido reiterativo en los mismos términos, en el pais y desde distintos escenarios internacionales en los que ha estado en las últimas semanas, entre ellos España. Al respecto, ha considerado la crisis institucional y la falta de control y de seguridad en la otra parte de la isla como “un desafío para el pais”, al tiempo de respaldar las medidas tomadas por el gobierno dominicano para proteger la integridad territorial nuestra. Pero no hay peor sordo que quien no quiere oír: Ni la ONU, ni la OEA ni la comunidad de estados latinos y caribeños (CELAC) se han dado por enterados (¿). A tal punto de indiferencia y complicidad, que la OEA, que tantas narices y patas ha metido donde no debía, en última reunión virtual puso en agenda cualquier tema, menos la crisis de Haití (¿). Pero no es casual que Estados Unidos y sectores que alientan tesis fusionistas(?), que no es cuento, dejen ese pais a su suerte…porque sencillamente sería apostar a que una quiebra del orden, un caos y un deterioro en extremo ayuden a que se den sus perversos e inaceptables planes contra Republica Dominicana. ¡Zafa! Siendo así, sigamos la verja-muro, y el camino sugerido por el exsenador Vargas:” aplicar estrictamente la ley de migración, depurar la regulación (irregular) que se ha hecho, total control de la frontera y multar a los que contraten ilegales”. Algo más: cortar con prisión y multa el tráfico y negocio que hay a la vista del que quiera ver (¿).