Haitianos denuncian extorsión por parte de inspectores de migración en República Dominicana

Santo Domingo, 8 de julio – La situación económica y la inestabilidad política en Haití han incrementado significativamente el flujo migratorio hacia la República Dominicana, intensificando los desafíos para las autoridades migratorias. Según registros oficiales, en 2023 unos 174,602 haitianos fueron deportados del territorio dominicano, y en el primer trimestre de 2024, más de 28,000 han corrido la misma suerte.

Aunque las deportaciones son legales y se realizan conforme a la ley, denuncias de irregularidades han surgido en paralelo: haitianos en condiciones irregulares han señalado que agentes de Migración les exigen miles de pesos para permitirles permanecer en el país luego de ser interceptados en las redadas.

Este fenómeno no solo pone en evidencia la vulnerabilidad de los migrantes frente a estas prácticas, sino que también socava los esfuerzos oficiales legítimos de mantener el control migratorio. La corrupción en materia de migración plantea serias cuestiones éticas y así lo evidencia el testimonio de Hipólito Mejía, un hombre de 30 años, quien compartió su experiencia en el programa «Reporte Especial» conducido por Julissa Céspedes.

Mejía relató cómo, mientras dormía junto a su esposa y su hijo de tres años, agentes de Migración irrumpieron en su hogar en plena madrugada. «Migración entró a mi casa a las dos de la madrugada, rompieron la puerta con patas de cabra y se metieron con armas de fuego. Estábamos durmiendo mi esposa, mi niño y yo, entonces, de repente, oigo que están rompiendo la puerta.

Pienso que son ladrones y no me levanto porque no le debo a nadie. De repente, fueron y me agarraron en la cama y me dicen ‘vámonos que es Migración'», narra Mejía. Agrega: «Me metieron en la camioneta en un monte donde no hay casas cerca de la carretera. El camión estaba lleno de gente de aquí y de Higüey y muchos otros sitios, y les estaban quitando de 15,000 a 20,000 pesos por persona», denuncia Mejía, asegurando que fue víctima de corrupción por parte de los agentes de Migración.

Según el denunciante, los agentes de Migración no solo ignoraron sus derechos, sino que además usaron la fuerza para someterlo y posteriormente extorsionarlo. Mejía asegura haber sido víctima de estas presuntas extorsiones en dos ocasiones durante los últimos cuatro meses, en ambas situaciones le exigieron sumas de dinero de 15,000 y 20,000 pesos, respectivamente.

En la segunda ocasión, según su testimonio, mientras estaba acorralado en el camión de la Dirección General de Migración, contactó a un familiar, quien realizó el depósito a una cuenta proporcionada por uno de los agentes para efectuar el pago que le garantizaría quedar libre al instante. «El mismo que me pasó el teléfono fue el que dio la cuenta del banco para que le depositara el dinero.

Él agarró el teléfono y se comunicó con la persona misma para verificar que no estaba mintiendo. Cuando le llegó el voucher, paró el camión en el monte y me soltó a mí y a otro más», cuenta.

El equipo de «Reporte Especial» tuvo acceso al voucher que retuvo el denunciante como constancia del soborno. Según el comprobante de depósito, Mejía pagó 20,000 pesos en efectivo a una cuenta bancaria a nombre de Mirelys Montero Reyes, quien no figura en las nóminas de Migración.

Según Mejía, los agentes de Migración no solo le exigieron dinero, sino que también se llevaron otros bienes de su propiedad durante el allanamiento. «En el camión estaban rebuscando los teléfonos. Los que tenían dinero en los covers los cogían, y los teléfonos de marca los iban escondiendo y se quedaban con esos teléfonos», afirma.

Las supuestas prácticas corruptas de los agentes de Migración no solo afectan a los haitianos en las camionetas, sino que también se extienden al Aeropuerto Internacional de las Américas, donde dominicanos residentes en el exterior han presentado denuncias similares. Una organización sin fines de lucro llamada Acción Verapaz de Cooperación al Desarrollo, que ayuda a los pueblos más desfavorecidos, publicó un comunicado en su página oficial denunciando estas prácticas.

El comunicado acusa a agentes de Migración de «robo de dinero, celulares y otros bienes, disfrazado de deportaciones, en contra de haitianos en condición irregular». El sacerdote Miguel Ángel Gullón, quien es la voz de los dominicanos descendientes de haitianos en Santa Cruz del Seibo y forma parte de Acción Verapaz, afirmó que el medio de transporte usado por Migración para trasladar a los migrantes puede calificarse como denigrante.

«Ver esa camioneta por la televisión es duro, pero más duro es cuando la tienes al lado. Cuando uno huele esa camioneta, porque pasan más de 12 horas ahí, hacen sus necesidades y están muy apretados entre ellos», denuncia Gullón.

Por otro lado, el párroco Abrahán Apolinario afirmó que la mayoría de los haitianos deportados vuelven a territorio dominicano, algunos con ayuda de las propias autoridades de Migración. La República Dominicana no posee un número exacto sobre la cantidad de haitianos en el país de forma irregular debido a la dificultad para contabilizarlos.

El equipo de «Reporte Especial» salió a las calles del Gran Santo Domingo y captó la gran incidencia de haitianos que realizan diversas actividades, desde conducir transportes públicos hasta la venta de diversos productos y puestos de venta improvisados.

De acuerdo con la Dirección General de Migración, en su reporte de Movimiento Internacional de Pasajeros por meses, en los puestos fronterizos de enero a marzo se registraron 4,451 entradas, de las que 3,002 fueron en Dajabón, 566 en Elías Piña, 598 en Jimaní y 285 en Pedernales. Pero de forma irregular son cientos los que llegan y se establecen en territorio dominicano.

En un audiovisual de diciembre de 2023, se captó a un numeroso grupo de haitianos entrando a la República Dominicana a través de Loma del Toro, en la parte alta de la Sierra de Bahoruco. Sobre el tema, el director general de Migración, Venancio Alcántara, sostuvo que las personas que introducen a los haitianos en el país esperan a que los agentes se retiren de los puestos de chequeo para cruzar a los extranjeros de forma irregular.

Por tal motivo, en las carreteras se ha incrementado la cantidad de agentes de Migración. «Nuestra misión es controlar los puntos de acceso legal, después de los puntos de acceso legal tenemos los puntos gerenciales, que son los puntos de chequeo. Pero en los puntos de chequeo tenemos una limitación que pensamos resolver ahora. Ya estamos capacitando personas para ponerlas en esos turnos», informó Alcántara.

Las deportaciones de haitianos han sido un tema de gran controversia en los últimos dos años. En 2023, 174,602 haitianos fueron deportados desde República Dominicana a su país natal por incumplir con las reglas migratorias del territorio nacional, según registros de la Dirección General de Migración. La Ley General de Migración 285-04 ordena y regula los flujos migratorios en el territorio nacional.

El artículo 15, inciso 9, establece que no serán admitidos en el territorio nacional los extranjeros que hayan sido objeto de deportación o expulsión y no cuenten con autorización de reingreso, y quienes tengan expresamente prohibida la entrada a la República, de acuerdo a órdenes emanadas de las autoridades competentes.

En República Dominicana, los agentes de Migración que sobornan y cobran dinero a migrantes pueden enfrentar sanciones administrativas y legales. Estas sanciones pueden incluir desde suspensiones y despidos hasta la apertura de procedimientos judiciales.

En un caso reciente, diez agentes fueron destituidos y un teniente coronel fue relevado de sus funciones en Higüey tras denuncias de excesos de autoridad y actos de corrupción. La Ley General de Migración establece que es ilegal la entrada al territorio nacional de extranjeros con documentación falsa o incompleta.

El sacerdote Miguel Ángel Gullón subraya la importancia de seguir procedimientos adecuados y respetuosos durante las redadas y deportaciones. «Estoy consciente de que todos los países tienen Migración, pero se hace con reglas, tienen horas y tienen también órdenes de cómo tratar a las personas indocumentadas», comentó.

Con datos de El Caribe