Hamás sopesa propuesta de cese del fuego con canje de rehenes y reos
BEIRUT, 2 febrero — Autoridades de Hamás estudian una propuesta de cese del fuego que incluye pausas prolongadas en los combates en Gaza e intercambios de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, pero al mismo tiempo parecen descartar algunos de sus componentes clave.
Osama Hamdan, un alto funcionario de Hamás en Beirut, dijo el viernes que el grupo sigue comprometido con sus demandas iniciales de un cese del fuego permanente. Agregó que el grupo busca la liberación de miles de prisioneros palestinos detenidos por actos relacionados con el conflicto con Israel, incluidos aquellos con cadena perpetua. Entre ellos mencionó a Marwan Barghouti, un popular líder del levantamiento palestino.
Los comentarios de Hamdan sobre los prisioneros es la demanda más detallada que ha planteado Hamás al respecto en público.
La insistencia en la liberación de prisioneros a gran escala y el fin de los combates en Gaza puso al grupo en desacuerdo con la propuesta de múltiples etapas que Egipto, Israel, Qatar y Estados Unidos presentaron esta semana. La propuesta no incluye un cese del fuego permanente.
“No hay manera de que esto sea aceptable para la resistencia”, dijo Hamdan a la televisión libanesa LBC el viernes, refiriéndose a las sucesivas pausas propuestas en los combates.
Los líderes israelíes han dicho que seguirán luchando hasta acabar con Hamás, aunque acepten largas pausas que vayan acompañadas de la liberación de rehenes.
Hamás y otros milicianos capturaron a unos 250 rehenes durante su mortal ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel que desencadenó la guerra. Liberaron a más de 100 durante una tregua de una semana en noviembre a cambio de 240 prisioneros palestinos.
Desde que comenzó la ofensiva de Israel, más de 27.000 palestinos han muerto y 66.000 han resultado heridos, según autoridades palestinas. El conflicto también ha devastado gran parte de Gaza, desplazado al 85% de su población y una cuarta parte padece hambruna.
Hamdan también dijo que Hamás quiere liberar a los prisioneros palestinos de todas las facciones, no sólo a los afiliados al grupo. Además de Barghouti, nombró a Ahmed Saadat, jefe del Frente Popular para la Liberación de Palestina.
La liberación de prisioneros es una “causa nacional, no sólo para Hamás”, afirmó.
Tanto Barghouti como Saadat fueron declarados culpables de participar en ataques mortales durante el segundo levantamiento palestino contra la ocupación israelí hace una generación.
A medida que la guerra se acerca a los cuatro meses, los combates continuaban en la ciudad sureña de Jan Yunis. El ejército israelí indicó el viernes que sus esfuerzos se centraron en combatientes, armas e infraestructura en la ciudad, un objetivo clave de la ofensiva terrestre de Israel en las últimas semanas.
Decenas de miles de residentes de Jan Yunis y sus alrededores han huido al sur, a la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto, que Naciones Unidas dijeron el viernes se está convirtiendo en una “olla a presión debido a la desesperación”.
“Tememos por lo que viene después”, dijo Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas. “Cada semana pensamos que no puede ser peor … y empeora”.
La propuesta de múltiples etapas que está sobre la mesa fue redactada por funcionarios de Estados Unidos, Israel, Qatar y Egipto; estos últimos dos son mediadores entre Israel y Hamás.
La propuesta, según un funcionario egipcio al tanto, incluye un cese del fuego inicial de seis a ocho semanas durante el cual Hamás liberaría a rehenes ancianos, mujeres y niños a cambio de cientos de palestinos encarcelados por Israel. El oficial no dio su nombre porque las negociaciones siguen en marcha.
A lo largo de esa fase, continuarían las negociaciones para prolongar la tregua y liberar a más prisioneros y rehenes. Israel permitiría que el número de camiones de ayuda que ingresan a Gaza aumentara hasta 300 diarios (de unas pocas docenas actualmente) y permitiría que los desplazados de Gaza regresaran gradualmente a sus hogares en el norte, según la propuesta.
AP