Hipólito y Danilo
Por Danilo Cruz Pichardo
Se sabe que el año 2023 es de grandes definiciones y estos dos líderes han dado el primer golpe de impacto, cuando de forma intencional provocan, con un encuentro público, múltiples lecturas en los distintos círculos de opinión. Mejía le está diciendo al jefe de Estado que tiene la llave para su reelección. El mayor interés de Hipólito es posicionar a su hija Carolina, a quien promueve para la Vicepresidencia en la contienda del año entrante.
No cabe ninguna duda de la relación de hermandad y afectos entre Hipólito Mejía y Danilo Medina. Este último ya le apoyó a su hija en la campaña del 2020 para que sea electa alcaldesa.
Hipólito, por su parte, impidió que el presidente del PLD sea apresado por la Procuraduría General de la República, por supuestamente estar involucrado en varios expedientes de corrupción pública.
Aunque los hermanos de Danilo Medina y algunos miembros de su entorno ya están en libertad, por cumplir los 18 meses de prisión de medida de coerción, Hipólito Mejía nunca estuvo de acuerdo con esa persecución judicial, bien argumentada, enfrentándose al Ministerio Público y haciendo participar su criterio a Luis Abinader.
Medina agradece el gesto de Mejía, pero tiene su dolor silencioso con Luis, porque los apresamientos los interpreta como humillación a su persona, hermanos y colaboradores cercanos, razón por la que jamás apoyaría al jefe de Estado. Sin embargo, Medina procura que lo habiliten mediante reforma a la Carta Magna, que se haría en el curso de este año, y con la reunión le dice a Luis Abinader: “Aquí estoy”.
Con ese encuentro Danilo también envía mensaje a Abel Martínez, dejándole saber que es presidente del PLD, con el que hay que contar para eventuales pactos y construcción de mayoría. Pero más que a Abel, Medina envía un mensaje claro a Leonel Fernández, que si quiere una alianza tiene que ser en base a un acuerdo formal, donde haya una repartición de candidaturas y la propia Vicepresidencia sea cedida al partido morado.
Las relaciones personales de Leonel y Danilo no son buenas. Pero Leonel es quien compite en las encuestas con Abinader. En política no hay enemigos, hay adversarios y son circunstanciales.