Huracán Melissa toca tierra en Jamaica y provoca inundaciones y vientos catastróficos
KINGSTON, Jamaica, 28 oct. — El huracán Melissa azotó el martes el suroeste de Jamaica, causando graves inundaciones, arrancando techos de edificios y provocando la caída de rocas sobre las carreteras, tras tocar tierra como una catastrófica tormenta de categoría 5, uno de los huracanes más fuertes del Atlántico registrados en la historia.
Desmond McKenzie, vicepresidente del Consejo de Gestión de Riesgos de Desastres de Jamaica, instó a las personas a buscar refugio y permanecer en interiores mientras la tormenta cruza la isla.
“Jamaica, este no es el momento de ser valientes”, dijo.
El gobierno de Jamaica dijo que había hecho todo lo posible para prepararse, mientras advertía sobre los daños devastadores que provocaría el huracán más fuerte que ha golpeado la isla desde que se comenzaron a llevar registros hace 174 años.
“No hay infraestructura en la región que pueda soportar una tormenta de categoría 5”, afirmó el primer ministro, Andrew Holness. “La pregunta ahora es la velocidad de recuperación. Ese es el desafío”.
Se reportaron deslizamientos de tierra, árboles caídos y numerosos cortes de energía cuando Melissa tocó tierra cerca de New Hope, y las autoridades advirtieron que la limpieza y la evaluación de daños serían lentas. Se espera que la tormenta cruce diagonalmente la isla y se dirija hacia Cuba, donde ya se reportaban lluvias intermitentes.
Colin Bogle, asesor de Mercy Corps con sede cerca de Kingston, dijo que la mayoría de las familias se refugian en sus hogares, a pesar de que el gobierno ordenó evacuaciones en comunidades propensas a inundaciones. Él se refugiaba con su abuela en Portmore, donde todo se oscureció más temprano tras una fuerte explosión.

“El ruido es implacable”, manifestó. “La gente está nerviosa y solo trata de aguantar hasta que pase la tormenta”.
Se espera un daño masivo por el viento en el núcleo de Melissa y las montañas más altas de Jamaica podrían ver ráfagas de hasta 322 km/h (200 mph), dijo Michael Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
“Va a ser un escenario muy peligroso”, señaló, advirtiendo que habrá “fallas estructurales totales”.
Melissa empata 2 récords
Los vientos de 295 km/h (185 mph) y los 892 milibares de presión central de Melissa empataron dos récords de la tormenta más fuerte del Atlántico al tocar tierra. La presión, que es la medida clave que usan los meteorólogos, coincide con la del huracán del Día del Trabajo de 1935 en Florida. La velocidad del viento es la misma que la del huracán de 1935 y la del huracán Dorian de 2019, dijeron Phil Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado, y Brian McNoldy, de la Universidad de Miami, científicos especializados en huracanes.
“Ha sido una tormenta notable, una verdadera bestia”, dijo Klotzbach a The Associated Press .
El martes por la tarde, Melissa presentaba vientos sostenidos máximos de 270 km/h (165 mph) y avanzaba hacia el nornoreste a 13 km/h (8 mph), según el Centro Nacional de Huracanes. El huracán tenía su centro a unos 35 kilómetros (20 millas) al sursuroeste de Montego Bay, Jamaica, y a unos 370 kilómetros (230 millas) al suroeste de Guantánamo, Cuba.
Se esperaba una peligrosa marejada ciclónica de hasta 4 metros (13 pies) en el sur de Jamaica, y a las autoridades les preocupa el impacto en algunos hospitales de la costa. El ministro de Salud, Christopher Tufton, dijo que algunos pacientes fueron trasladados del primero al segundo piso, “y esperamos que eso sea suficiente para cualquier marejada que ocurra”.
Un hombre llamó a una estación de radio local y dijo que necesitaba urgentemente ayudar a una mujer en el oeste de Jamaica que había entrado en trabajo de parto mientras la tormenta se aproximaba. El presentador del programa pidió a los oyentes que informaran al hombre sobre el hospital más seguro para la mujer. Un obstetra llamó y proporcionó instrucciones detalladas sobre cómo dar a luz a un bebé, si fuera necesario.
En Kingston, las autoridades advirtieron a los residentes del área circundante que estuvieran atentos a los cocodrilos que podrían ser desplazados por las inundaciones.
Jamaica se prepara para las secuelas
McKenzie dijo que el gobierno estaba preparado para posibles rescates inmediatamente después de la tormenta: “Tenemos botes, helicópteros, lo que sea”.
La tormenta ya ha provocado siete muertes en el Caribe: tres en Jamaica, tres en Haití y una en República Dominicana, donde otra persona sigue desaparecida.
Más de 240.000 clientes estaban sin electricidad antes de que la tormenta tocara tierra, y aproximadamente una cuarta parte del sistema de telecomunicaciones estaba fuera de servicio, informó Darryl Vaz, ministro de transporte y energía. Agregó que las cuadrillas limpiarán y realizarán pruebas en los dos principales aeropuertos internacionales de la isla el miércoles con la esperanza de recibir vuelos de ayuda de emergencia tan pronto como el jueves.
Las agencias de la ONU y docenas de organizaciones sin fines de lucro tenían alimentos, medicinas y otros suministros esenciales ya preparados mientras esperaban una distribución rápida después de la tormenta.
Matthew Samuda, ministro de Agua y Medio Ambiente de Jamaica, dijo que tenía más de 50 generadores disponibles para desplegar después de la tormenta, pero advirtió a las personas que aparten agua limpia y la usen con moderación.
“Cada gota contará”, señaló.
Melissa va rumbo a Cuba
También se espera que Melissa toque tierra en el este de Cuba en las últimas horas del martes o las primeras del miércoles. Se esperaban hasta 51 centímetros (20 pulgadas) de lluvia en varias partes de Cuba, junto con una importante marejada ciclónica a lo largo de la costa.
En un discurso a la nación televisado el martes, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel instó a la población a no subestimar el poder de la tormenta, “uno de los huracanes más fuertes, más severos o tal vez el más fuerte que haya pasado por el territorio nacional”.
Los habitantes de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande de la isla con más de 1 millón de habitantes, dedicaron el martes a prepararse frenéticamente. Pocas personas estaban en las calles, mientras que la televisión estatal mostraba a cubanos en áreas rurales reuniendo animales y protegiendo cultivos.
Diamon Mendoza, de 36 años, no ocultó su preocupación por la inevitable tormenta, y señaló que cualquier cosa puede pasar.
Las autoridades de la provincia oriental de Holguín se prepararon para evacuar a más de 200.000 personas el martes y anteriormente desalojaron a un número similar de personas de la ciudad de Banes.
Informes divulgados en redes sociales y en la televisión estatal mostraron autobuses azules y blancos transportando evacuados a refugios la mañana del martes. Las familias sostenían bebés y pertenencias, y las personas mayores se apoyaban con bastones al desembarcar. AP

