Impacto de la inflación en la Seguridad Social
La CEPAL acaba de publicar un informe en donde señala que en nuestro país los salarios perdieron un 10% de su poder adquisitivo solo entre el 2019 y el 2021, afectado por la pandemia. Pero lo más inquietante es que somos uno de los países de América Latina donde el daño ha sido mayor para los trabajadores, a pesar del éxito contra la COVID19.
Una de las características del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) es el financiamiento del Régimen Contributivo basado de un porcentaje del salario de los trabajadores. Concretamente, en el Seguro Familiar de Salud (SFS) con el 10.13% del salario cotizable.
En esas condiciones, las recaudaciones de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) dependen del nivel de formalidad del mercado laboral. El Código de Trabajo dispone la actualización de los salarios mínimos cada dos años, dejando los demás a la libre determinación del mercado, vale decir, a la voluntad de las empresas y del Estado.
Todos los estudios realizados en el país demuestran un notable divorcio entre el nivel del salario promedio y el rápido crecimiento de la economía nacional. Según el Banco Central en dos décadas los salarios reales se han mantenido prácticamente estancados, en términos de su poder adquisitivo.
Los salarios se mantienen muy deprimidos. A las desigualdades inherentes al modelo de economía de mercado, se les agregan las limitaciones de los sectores más dinámicos del crecimiento económico: el turismo, las zonas francas, el comercio y los servicios en general, todos caracterizados por una baja productividad.
El salario nominal difiere del salario real, porque mientras el primero se expresa en dinero, el segundo cuantifica la cantidad de bienes y servicios que el trabajador puede comprar. Casi siempre, el aumento del salario nominal genera la ilusión monetaria de que los trabajadores viven mejor, muy distantes de la realidad.
Los economistas coinciden en la necesidad de evitar la inflación por considerarla el peor de los impuestos. El alza de los precios obliga a pagar más por los mismos productos de primera necesidad, afectando a los trabajadores, a los rentistas, a los pensionados y jubilados, y en general, a todos los consumidores.
Dado que los salarios superiores al mínimo no son indexados, dejándolos a la libre determinación del mercado, la situación de los trabajadores calificados, no resulta la más promisoria, debido a la existencia un alto desempleo e informalidad, incluso entre los profesionales y técnicos calificados.
Una inflación totalmente fuera de control
La reducción del salario real durante este 2022 resulta muy preocupante porque, al desequilibrio heredado de la COVID19, ahora se le agrega el cierre temporal del comercio de China, el alza del petróleo, la guerra en Ucrania y las sanciones económicas a Rusia. Se cierne una amenaza de una hambruna generalizada.
Obviamente, todos estos factores externos, y las distorsiones del mercado laboral afectan, de manera notable y sensible, la capacidad del Seguro Familiar de Salud (SFS) para agregar los nuevos servicios médicos que demanda la población, y alejan la posibilidad de garantizar una pensión digna.
En el caso del Seguro Familiar de Salud (SFS), la situación es de cuidado porque, en sentido general, los precios de los servicios médicos, así como de los medicamentos, están aumentando en mayor proporción que el salario promedio nacional. Con el agravante del predominio de un sistema curativo, ineficiente y costoso.
Y en cuanto a las pensiones, las altas comisiones, los bajos salarios, y su tendencia al estancamiento en términos del salario real, condicionan notablemente la posibilidad de que los trabajadores dominicanos pueden aportar más y acumular lo suficiente, para mejorar las oportunidades de elevar la tasa de reemplazo.
Considerando el impacto innegable de estos factores, la Fundación Seguridad Social para todos (FSSPT) hace un llamado al Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) a dar un seguimiento estrecho a los principales factores internacionales y nacionales que inciden en el equilibrio financiero del SDSS, a fin de preservar los derechos de los afiliados
Publicado en Acento