Industria dominicana intensifica esfuerzos para proteger incentivos ante posible reforma tributaria
Santo Domingo, 2 de septiembre – El sector industrial de la República Dominicana ha intensificado su labor de cabildeo para proteger los incentivos fiscales que han sido clave en el crecimiento de la producción manufacturera del país. Esto ocurre en un momento en que el Gobierno se prepara para presentar una reforma tributaria, prevista para este mes o principios de octubre.
El presidente Luis Abinader, durante su juramentación para un nuevo mandato ante la Asamblea Nacional, anunció su compromiso con una serie de reformas estructurales esenciales para el desarrollo económico y social de la nación, incluidas la reforma fiscal y la reforma del sector eléctrico.
En este contexto, el pasado jueves, representantes de la industria se reunieron con funcionarios del Ministerio de Hacienda para exponer la importancia de la Ley 392-07 de Competitividad e Innovación Industrial.
Esta ley, vigente desde hace 15 años, ha sido fundamental para el crecimiento de 732 industrias, lo que ha impulsado las exportaciones y la creación de empleos con mejores salarios. Entre 2008 y 2022, las industrias acogidas al Régimen de Competitividad e Innovación Industrial (RCII) han exportado más de 900 productos, generando ingresos por un total de US$15,303 millones.
Según un informe presentado por la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), el 60% de estas exportaciones proviene de 16 productos, que han aportado divisas por US$9,232 millones, con un promedio anual de US$543 millones.
La ley de incentivos ha sido modificada en varias ocasiones para adaptarse a las necesidades del mercado y mantener la competitividad del país. La última modificación se realizó en diciembre de 2020.
Los productos más beneficiados por estos incentivos incluyen artículos de plástico (13%), barras de hierro o acero y minerales de cobre (12%), productos alimenticios como harina de trigo y aceite de soja (10%), azúcar de caña y melaza (9%), cemento (6%), alcohol etílico (5%), y abonos minerales o químicos (2%).
Además, la Ley 242-20 ofrece incentivos al Impuesto Sobre la Renta (ISR) societario, incluyendo crédito por inversión en activos fijos, depreciación acelerada, y exclusión de esos activos de la base imponible del Impuesto Sobre los Activos.
También contempla exenciones parciales del 50% del ITBIS en la importación y compra de mercancías, insumos, maquinaria y bienes de capital, así como la tasa cero del ITBIS en ventas exentas por destino, reembolso de selectivos, y exención a la retención del ISR por pagos al exterior por servicios técnicos.
En medio de los preparativos para la reforma tributaria, el sector industrial busca asegurar que estos beneficios se mantengan, destacando su papel crucial en el desarrollo económico del país.
