Intrant prohibirá el giro a la izquierda desde Churchill hacia 27 de Febrero en una de las intersecciones más congestionadas del Distrito Nacional
Por la Redacción
Santo Domingo, 12 abril — En un nuevo intento por aliviar el caos vehicular en uno de los cruces más congestionados del Distrito Nacional, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) anunció la prohibición del giro a la izquierda desde la avenida Winston Churchill hacia la avenida 27 de Febrero, en dirección este.
Se trata de una de las intersecciones con mayor volumen de tráfico en la capital dominicana, cuya congestión afecta diariamente a miles de conductores.
La medida, que ya comenzó a implementarse con la colocación de nueva señalización, forma parte de un plan técnico de reorganización vial que busca mejorar la fluidez del tránsito en zonas neurálgicas de Santo Domingo. Esta decisión, según fuentes internas del Intrant, se tomó luego de un estudio técnico y fue consensuada con la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN).
La intersección de las avenidas Winston Churchill y 27 de Febrero es considerada uno de los puntos más críticos del sistema vial capitalino. La densidad vehicular, el número de rutas de transporte público que convergen allí y los múltiples centros comerciales y oficinas que rodean el cruce, lo convierten en un punto de alta presión para el sistema de semáforos y la circulación diaria.
A partir de ahora, los conductores que deseen girar hacia la izquierda deberán continuar hasta la intersección con las avenidas Sarasota y Jiménez Moya (prolongación de la Churchill), donde podrán realizar un retorno en U para conectar con la 27 de Febrero. Este redireccionamiento busca disminuir el tiempo de espera en los semáforos y evitar los taponamientos que se generan en horas pico.
La decisión, aunque aún no tiene una fecha oficial de aplicación definitiva, ya comenzó a manifestarse con la cobertura de los letreros que anteriormente permitían el giro a la izquierda.
En horas de la tarde del viernes, reporteros observaron cómo las señales en la intersección fueron cubiertas con fundas negras, y aunque los semáforos aún no han sido reprogramados, el mensaje es claro: el cambio es inminente.
Cambios similares en otras vías principales

La modificación en Churchill no es un hecho aislado. También fue cubierta la señal que permitía el giro a la izquierda desde la avenida John F. Kennedy hacia la Abraham Lincoln, una maniobra que ahora estará prohibida. Esta medida también se sustenta en estudios técnicos que, de acuerdo con fuentes conocedoras del proceso, fueron discutidos con el gobierno municipal.
Estas decisiones se suman a una serie de restricciones de giros a la izquierda que el Intrant ha venido implementando en los últimos años. En 2023, por ejemplo, se prohibió el giro desde la avenida 27 de Febrero hacia la Máximo Gómez, lo que generó críticas de parte de los conductores por la falta de opciones alternativas claras y por el aumento de recorridos más largos.
Un patrón histórico de restricciones
La avenida Winston Churchill ya cuenta con una larga historia de restricciones al giro a la izquierda. Desde hace más de dos décadas, específicamente durante los 14 años de gestión del exalcalde Roberto Salcedo (2002-2016), se aplicaron múltiples limitaciones a este tipo de maniobras en dicha vía. Estas medidas también se replicaron en varios tramos de la avenida 27 de Febrero.
A pesar de las restricciones, muchos conductores optan por ignorarlas, realizando giros prohibidos o retornos en U en puntos no habilitados, lo que ha derivado en situaciones de peligro, accidentes y más congestión.
Promesas no cumplidas y nuevas expectativas
En 2021, el Intrant había anunciado un ambicioso plan de pares viales que contemplaba convertir la Churchill en una vía de sentido único hacia el norte y la Lincoln en una vía exclusiva hacia el sur. La propuesta, según indicó en ese momento el director Hugo Beras, estaba respaldada por un estudio técnico que preveía una mejora del tránsito en un 72%. Sin embargo, el proyecto nunca fue ejecutado.
La falta de continuidad en este tipo de iniciativas ha sido motivo de frustración para ciudadanos y urbanistas, quienes han señalado que los constantes cambios sin una planificación integrada terminan creando más confusión que soluciones reales.
¿Solución o complicación?
Aunque las autoridades insisten en que las nuevas restricciones son necesarias para mejorar la movilidad, algunos sectores de la ciudadanía expresan dudas sobre su efectividad. Conductores entrevistados en la zona aseguran que los retornos en U suelen estar igualmente congestionados, y que estas medidas, si no se acompañan de una adecuada señalización y orientación, podrían generar más desorden que beneficios.
“Eso lo que va a hacer es que tengamos que dar más vuelta para llegar al mismo sitio. Y si no hay un agente o una señal clara, la gente se va a desesperar y va a hacer el giro como quiera”, dijo Enrique Martínez, taxista con más de 15 años transitando por el polígono central.
Otros, en cambio, apoyan la iniciativa y esperan que sea el inicio de un reordenamiento más profundo. “Lo que hace falta es que se cumpla la ley y que haya consecuencias para quienes se la saltan. Si eso se logra, esto puede funcionar”, comentó Laura Espinal, residente de Evaristo Morales.
Llamado a la claridad y a la educación ciudadana
La implementación de estas nuevas restricciones debe ir acompañada de una agresiva campaña de comunicación y educación ciudadana. Especialistas en movilidad urbana coinciden en que, más allá de cambiar el diseño vial, es imprescindible cambiar también los hábitos de los conductores.
El Intrant, por su parte, ha señalado que está trabajando en la actualización de semáforos inteligentes y en la instalación de señalética adecuada. Asimismo, se contempla la participación de agentes de la DIGESETT para orientar a los conductores durante los primeros días de implementación.
Hasta el momento, el organismo no ha emitido una fecha oficial para la entrada en vigor de la medida, aunque Diario Libre confirmó que la Dirección de Comunicaciones del Intrant está verificando ese detalle.
Un paso en un sistema que pide reformas integrales
Las modificaciones recientes en el tránsito de Santo Domingo responden a la necesidad urgente de abordar un sistema vial saturado y desorganizado. No obstante, para que estas acciones tengan impacto duradero, deberán formar parte de una reforma más profunda que incluya inversión en transporte público, modernización tecnológica, reordenamiento urbano y una vigilancia constante del cumplimiento de las normas.
Por ahora, la intersección de la Churchill con 27 de Febrero, ese punto caliente del tránsito capitalino, comenzará a experimentar una nueva dinámica. La pregunta es si esta vez, con estudio, consenso y ejecución real, se logrará el objetivo de aliviar el tráfico o si, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, las buenas intenciones quedarán atrapadas entre bocinazos y frustración.