Irving inyecta dosis de energía y madurez en triunfo de Mavs ante Wolves
MINNEAPOLIS, 23 mayo — Kyrie Irving inyectó una dosis de energía a los Mavericks de Dallas al ponerse en marcha la final de la Conferencia Oeste con un furioso aluvión de tiros hacia la canasta en el primer duelo ante los Timberwolves de Minnesota.
En la segunda mitad, cuando comenzó a errar sus disparos, surgió una versión madura y refrescada de Irving, que ha encendido a Luka Doncic. Los Mavs se valieron de una labor de equipo para ganar el duelo.
Irving tiene un campeonato de la NBA y 87 juegos de postemporada en su currículum, y ha dado un toque de experiencia que nadie ha podido igualar en los playoffs.
“He estado en lo alto de la montaña. He tenido éxito, pero también he fallado. Entonces veo este momento como una oportunidad de ayudar a los chicos a asentarse y que estén conscientes de lo que se necesita para estar aquí”, aseguró Irving.
La primera selección del draft 2011 disputó tres finales consecutivas con los Cavaliers de Cleveland entre el 2015 y 2017, pero en ese entonces el equipo se apoyaba en su máxima figura LeBron James. Irving tenía 24 años en 2016, cuando los Cavs ganaron el título. Desde entonces, las controversias, lesiones y canjes comenzaron a pintar un nuevo lienzo, pero con cada victoria en los playoffs con los Mavericks esa pintura comienza a desvanecerse.
“Es un nuevo capítulo de mi vida. Era un joven, pero creo que ahora, con 32 años, superé esa montaña y he aprendido que el baloncesto es el deporte que debía jugar”, añadió. “Para hacer eso tengo que ayudar a los otros chicos a ser mejores. No puedo estar ahí anotando y preocupándome de mí mismo”.
Irving anotó 24 de sus 30 puntos en la primera mitad del triunfo 108-105, el miércoles. Atinó 11 de 14 tiros de campo, incluyendo cinco tiros de bandeja y cuatro flotados en una distancia de entre 1,5 y tres metros, y los Mavs lograron mantener lejos de su zona habitual al Jugador Defensivo del Año Rudy Gobert, además de provocar el extravío de la defensa en los “picks-and-rolls”.
“He estado aquí antes, entonces aporto un poco más de actitud de mi parte y de iniciar el juego con confianza y agresividad”, dijo Irving, quien también contribuyó al esfuerzo de equipo para repeler a Anthony Edwards, limitado a sólo 19 unidades y cuatro intentos de tres.
Edwards y los bases de los Wolves Mike Conley y Nickeil Alexander-Walker atinaron nueve de 29 intentos, incluyendo 6 de 26 triples. Además, 49 de sus 89 tiros fueron desde la línea de tres, el máximo del equipo en toda la temporada.
Pero los Wolves no están tan preocupados sobre su resiliencia en el perímetro como acerca de la situación defensiva en la primera mitad y su mala ejecución ofensiva al final.
La ventaja de 62-38 de los Mavs en la pintura seguramente les molesta.
“Somo el mejor equipo defensivo de la liga, entonces la cantidad de puntos que permitimos, 108, es demasiado para este equipo”, aseguró el suplente Naz Reid. “Creo que no hicimos nuestro trabajo defensivo”.