Israel corta la ayuda a Gaza para presionar a Hamás para que acepte un nuevo plan de cese el fuego

TEL AVIV, Israel, 2 marzo— Israel detuvo el domingo la entrada de todos los bienes y suministros en la Franja de Gaza y advirtió sobre “consecuencias adicionales” si Hamás no acepta una nueva propuesta para una extensión de un frágil alto el fuego.

Hamás acusó a Israel de intentar desbaratar el acuerdo actual de cese el fuego y dijo que su decisión de cortar la ayuda era “extorsión barata, un crimen de guerra y un ataque flagrante” al acuerdo, que se concretó en enero tras más de un año de negociaciones. Ningún bando llegó a decir que el alto el fuego hubiera terminado.

La primera fase del alto el fuego, que incluyó un aumento en la asistencia humanitaria, expiró el sábado. Las dos partes aún no han negociado la segunda fase, en la que Hamás debía liberar a decenas de rehenes restantes a cambio de una retirada israelí y un alto el fuego duradero.

Un funcionario israelí, que habló bajo condición de anonimato de acuerdo con las regulaciones, dijo que la decisión de suspender la ayuda se tomó en coordinación con el gobierno de Estados Unidos.

No hubo comentarios inmediatos de Estados Unidos sobre la propuesta anunciada por Israel o su decisión de detener la ayuda.

Israel dice que la nueva propuesta tiene el apoyo de EEUU

Israel dijo antes el domingo que la nueva propuesta, que según dijo provenía del enviado de Oriente Medio de EEUU, Steve Witkoff, para extender la primera fase del alto el fuego durante el Ramadán —el mes sagrado musulmán de ayuno desde el amanecer hasta el anochecer, que comenzó el fin de semana— y la Pascua judía, que terminan el 20 de abril.

Según esa propuesta, Hamás liberaría a la mitad de los rehenes el primer día y al resto cuando se alcance un acuerdo sobre un alto el fuego permanente, según la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

El Ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar, dijo que Israel estaba dispuesto a negociar la próxima fase del alto el fuego, pero insistía en que se liberaran más rehenes durante las conversaciones. Dijo que Israel había recibido una carta adicional del gobierno de Biden diciendo que no había una transición automática entre las fases del acuerdo.

“Cumplimos todos nuestros compromisos (bajo la Fase 1) hasta el último día, que fue ayer”, dijo en una conferencia de prensa. “Nuestra posición es que durante las negociaciones, los rehenes deben ser liberados”.

Hamás advirtió que cualquier intento de retrasar o cancelar el acuerdo de cese el fuego existente tendría “consecuencias humanitarias” para los rehenes y reiteró que la única forma de liberarlos era implementando el acuerdo existente, que no especificaba un calendario para liberar a los cautivos restantes.

Hamás ha dicho que está dispuesto a liberar a los rehenes restantes de una sola vez en la segunda fase, pero solo a cambio de la liberación de más prisioneros palestinos, un alto el fuego permanente y la retirada total de las fuerzas israelíes.

Un funcionario egipcio dijo que Hamás y Egipto no aceptarían una nueva propuesta destinada a devolver a los rehenes restantes sin poner fin a la guerra. El funcionario señaló que el acuerdo había pedido a las dos partes que comenzaran las negociaciones sobre la fase 2 a principios de febrero.

El funcionario, que no estaba autorizado para informar a los medios y habló bajo condición de anonimato, dijo que los mediadores estaban tratando de resolver la disputa.

No hubo comentarios inmediatos de Qatar, que junto con Egipto ha servido como mediador clave con Hamás.

Cientos de camiones de ayuda han entrado en Gaza cada día desde que comenzó el alto el fuego el 19 de enero, y no estaba claro cuál sería el impacto inmediato del bloqueo de ayuda.

El cese el fuego se ha visto marcado por disputas

En la primera fase de seis semanas del alto el fuego, Hamás liberó a 25 rehenes israelíes y los cuerpos de otros ocho a cambio de la liberación de casi 2.000 palestinos encarcelados por Israel. Las fuerzas israelíes se retiraron de la mayor parte de Gaza e Israel permitió un aumento de la ayuda humanitaria.

Pero la primera fase se vio empañada por disputas reiteradas, con acusaciones mutuas de infracciones.

Ataques israelíes mataron a decenas de palestinos que, según el Ejército, se habían acercado a sus fuerzas o entrado en ciertas áreas incumpliendo el alto el fuego. Israel realizó el domingo un ataque aéreo contra palestinos que según dijo estaban colocando un dispositivo explosivo en el norte de Gaza cerca de la frontera. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que dos hombres habían muerto.

Hamás exhibió a los cautivos —algunos de ellos con aspecto demacrado— ante multitudes en espectáculos públicos que Israel y las Naciones Unidas calificaron de crueles y degradantes.

Hamás dijo que la suspensión de la ayuda por parte de Israel era otra violación de los términos y dijo que las entregas debían continuar mientras las partes negociaban la segunda fase del acuerdo.

Israel ha sido acusado de bloquear la ayuda durante toda la guerra

Israel impuso un asedio completo a Gaza en los primeros días de la guerra y sólo lo alivió más tarde bajo presión de Estados Unidos. Las agencias de la ONU y grupos de ayuda acusaron a Israel de no facilitar suficiente ayuda durante los 15 meses de guerra, y el gobierno del expresidente Joe Biden le presionó repetidamente para que hiciera más.

Los expertos advirtieron en varias ocasiones que el hambre era generalizada en Gaza y que había riesgo de hambruna.

La Corte Penal Internacional dijo que había razones para creer que Israel había utilizado “el hambre como método de guerra”, cuando emitió una orden de arresto contra Netanyahu el año pasado. La acusación también es crucial en el caso de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia, donde ha acusado a Israel de genocidio.

Israel ha negado las acusaciones y rechazado ambos procesos judiciales que considera sesgados en su contra. Israel afirma que ha permitido el paso de suficiente ayuda y culpó de las carencias a lo que dijo era la incapacidad de la ONU para distribuirla. También acusó a Hamás de desviar la ayuda.

La guerra comenzó cuando milicianos liderados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron 251 rehenes. Los militantes tienen ahora 59 rehenes, 32 de los cuales se cree que están muertos, después de liberar a la mayoría del resto en acuerdos de alto el fuego.

La ofensiva israelí ha matado a más de 48.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Dice que más de la mitad de los muertos eran mujeres y niños, aunque no especifica cuántos de los muertos eran combatientes.

El bombardeo y las operaciones terrestres israelíes redujeron a escombros grandes extensiones del territorio y, en el punto álgido del conflicto, desplazaron a aproximadamente el 90% de la población de 2,3 millones de personas. La guerra ha hecho que la mayor parte de la población dependa de la ayuda internacional para conseguir alimentos y otros productos básicos.AP

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