Italia construirá satélites de la ESA para luchar contra los desastres naturales
Roma, 3 dic (EFE).- Italia firmó hoy la primera tanda de contratos para la construcción de cerca de medio centenar de satélites IRIDE, que se utilizarán para prevenir catástrofes medioambientales como los incendios y analizar posibles riesgos hidrogeológicos en el marco del programa europeo de observación de la Tierra.
El IRIDE, que cuenta con el apoyo de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana (ASI), es uno de los programas de observación y estudio de la tierra mediante satélites más importantes de Europa y se completará en un plazo de cinco años, según el organismo espacial europeo.
El acuerdo, con un valor de 68 millones de euros y que prevé la construcción inicial de 22 satélites, fue firmado hoy en Roma entre representantes de la ESA y de las empresas italianas Argotec y Ohb.
El IRIDE funcionará como una «constelación» que apoyará a las administraciones europeas y a los servicios de Protección Civil en la lucha contra la «inestabilidad hidrogeológica y los incendios» y ayudará a «proteger el litoral, vigilar las infraestructuras críticas, la calidad del aire y las condiciones meteorológicas», indicó la ESA en un comunicado.
Además, el sistema proporcionará datos analíticos para el desarrollo de aplicaciones comerciales.
El proyecto, con un coste de 1.300 millones de euros financiado por Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) gracias a los recursos de los fondos europeos, supondrá la fabricación de cerca de cincuenta satélites de distintos tipos y tamaños que se coordinarán para generar una gran variedad de datos e imágenes terrestres.
Los primeros satélites del IRIDE se lanzarán al espacio en el 2025 y empezarán a enviar información sobre la Tierra durante el 2026, según las previsiones de la ESA.
A finales de 2025, con la contratación opcional del segundo lote de satélites, la combinación de las dos constelaciones permitirá el estudio diario de todas las localidades de Italia con una distancia de muestreo en tierra del orden de 2 metros, lo que representaría una inversión de aproximadamente 126 millones de euros.
El nombre del proyecto, IRIDE (iris en español), fue seleccionado entre 1061 propuestas enviadas por más de 600 escuelas italianas en un concurso lazado por el anterior gobierno del país.
El anuncio del nombre ganador del concurso se realizó el pasado mes de mayo desde la Estación Espacial Internacional de la mano de la astronauta italiana Samantha Cristoforetti y hace referencia a la divinidad griega Iris, encargada de unir el reino de los dioses con la tierra mediante el arcoíris.