Iván Duque elogia a República Dominicana como “faro regional” y critica indiferencia internacional ante crisis haitiana
Santo Domingo, 10 de junio de 2025 – El expresidente de Colombia, Iván Duque, destacó este martes la solidez política y económica de la República Dominicana, calificándola como un “faro regional” ante la mirada de la comunidad internacional.
En el mismo escenario, aprovechó para exhortar al país caribeño a “cacarear” más su solidaridad con Haití y exigir mayor implicación de los organismos internacionales en la crisis que afecta a la nación vecina.
Durante un almuerzo organizado por la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (Amchamdr), Duque elogió el compromiso institucional del país con la democracia, la estabilidad macroeconómica y la responsabilidad fiscal.
“La estabilidad política, la estabilidad institucional, la estabilidad macroeconómica que tiene Dominicana hoy es de las más importantes del continente”, afirmó el también abogado y académico colombiano.
En el ámbito económico, Duque subrayó la eficacia de las políticas públicas dominicanas para controlar la inflación y preservar la estabilidad monetaria, elementos que considera fundamentales para el progreso sostenido.
Según expresó, “son muy pocos los países que tienen una agenda pro mercado de manera tan clara y con tanta certidumbre como la República Dominicana; y que están apostando a hacer hubs comerciales para llegar a los Estados Unidos y a otras latitudes con un régimen de zonas francas de los más competitivos que tenemos en todo este hemisferio”.
No obstante, el exmandatario señaló que uno de los mayores retos que enfrenta la economía dominicana es la alta informalidad laboral. Para enfrentar este desafío, abogó por una mayor inversión y una participación activa del sector privado en la formalización del empleo.
“Si más personas se insertan al mercado laboral, quiere decir que habrá más personas contribuyendo al sistema pensional, al sistema de salud, y luego se podrán absorber aquellas expansiones de gasto que tengan que ver con la población más vulnerable”, argumentó.
Duque también fue enfático al criticar la actitud de la comunidad internacional frente a la crisis haitiana, calificando de “hipocresía e insensatez” la expectativa de que República Dominicana asuma la responsabilidad de reconstruir el estado de derecho en Haití.
En ese sentido, resaltó que el país ya ha hecho significativos aportes al recibir a cerca del 10 % de la población haitiana, brindándoles acceso a servicios básicos como educación y salud.
“Hay un término que a mí me fascina en colombiano y espero que también se aplique en dominicano, que se llama ‘cacarear’. Yo creo que Dominicana no está cacareando lo suficiente el ejemplo que ha sido en el manejo migratorio”, declaró, en referencia a la necesidad de que el país visibilice más su esfuerzo humanitario.
Afirmó que “Dominicana ya ha pagado muy bien su cuota de solidaridad, pero es la comunidad internacional la que tiene que ir a resolver el problema del desgreño institucional de Haití”, exhortando a una mayor responsabilidad colectiva para enfrentar la crisis del vecino país.
Otro aspecto destacado por el expresidente fue la madurez democrática dominicana, ejemplificada en la reciente reforma constitucional de octubre de 2024, que incorporó una cláusula pétrea para impedir la modificación de los artículos relativos a la reelección presidencial.
Duque valoró este acto como una muestra de fortaleza institucional. “Es una señal clara de integridad democrática que un presidente con mayoría legislativa y alta popularidad, como Luis Abinader, use ese poder para limitarse a sí mismo”, apuntó.
Finalmente, advirtió sobre las debilidades estructurales del comercio intrarregional en América Latina y el Caribe, señalando que solo una mayor integración económica permitirá a los países del bloque blindarse ante coyunturas globales. Llamó a fortalecer cadenas de valor agregado que puedan abastecer tanto los mercados locales como el norteamericano.
Duque concluyó destacando las oportunidades que ofrece la región para el crecimiento empresarial, especialmente en sectores como las tecnologías y las energías renovables, pilares clave para un desarrollo económico más resiliente e inclusivo.