Jeffrey Epstein fue bloqueado por autoridades dominicanas para entrar al país en 2019
Santo Domingo, 20 Diciembre – En febrero del año 2019, las autoridades de migración dominicanas impidieron la entrada al país del financiero estadounidense Jeffrey Epstein, un conocido delincuente sexual condenado, cuando intentaba ingresar por el Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón, ubicado en la provincia de Puerto Plata.
Esta acción fue revelada recientemente por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos a través de la publicación de documentos relacionados con la investigación sobre los viajes internacionales de Epstein, algunos de los cuales fueron divulgados el pasado viernes.
De acuerdo con los archivos, la negativa de entrada se produjo el 19 de febrero de 2019, siendo esa la única ocasión en que Epstein enfrentó dificultades formales con respecto al cumplimiento de las notificaciones obligatorias que debía realizar antes de salir del país, como parte de las condiciones impuestas por su estatus legal.
No obstante, los mismos documentos indican que el incumplimiento no fue directamente responsabilidad de Epstein, sino del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el cual no comunicó oportunamente a las autoridades dominicanas sobre su arribo.
En uno de los informes se detalla que Epstein había cumplido con su deber de notificación ante el Departamento de Justicia de las Islas Vírgenes, donde tenía su residencia permanente. El texto explica que “el Sr. Epstein no tiene ninguna responsabilidad por este asunto, ya que notificó oportunamente al USVI DOJ sobre su intención de viajar a la República Dominicana.
Entendemos que el problema surgió únicamente como resultado de la omisión involuntaria del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de notificar a la República Dominicana sobre el viaje previsto del Sr. Epstein a esa jurisdicción, según lo exige el Título 14 del Código de Victoria, artículo 1726(d)”.
Como resultado de esta omisión administrativa, Epstein fue detenido por varias horas en el aeropuerto internacional de Puerto Plata, mientras se realizaban las verificaciones pertinentes.
Las autoridades dominicanas, al no haber sido notificadas de su visita y tomando en cuenta su estatus de delincuente sexual registrado, tomaron la decisión de negarle el acceso al territorio nacional. Luego de este incidente, Epstein abordó nuevamente su avión privado y regresó a su residencia en Palm Beach, Florida.
La documentación publicada también contiene los intercambios de correos electrónicos que Epstein sostuvo con funcionarios encargados de monitorear a los ofensores sexuales.
En particular, el 16 de febrero de 2019, tres días antes del viaje, Epstein envió un mensaje a Shani Pinney, quien se desempeñaba como gerente del Programa de Registro Territorial de Delincuentes Sexuales, notificándole su intención de hacer una excursión de un solo día a República Dominicana. En este correo se incluían los datos esenciales del vuelo y se copió también a su abogado, Darren Indyke.
En dicho correo, Epstein especificaba que “viajaré en el avión privado N212JE el 19 de febrero de 2019 para una excursión de un día a Puerto Plata, República Dominicana. Preveo llegar al Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón aproximadamente a la 1:00 p. m., hora local, y regresaré a Palm Beach ese mismo día en el mismo avión privado”.
Esta comunicación buscaba cumplir con los requerimientos legales que le exigían informar de antemano sus desplazamientos al extranjero.
Además de su visita breve a la República Dominicana, Epstein incluyó en el mensaje un itinerario completo que describía una gira por varias de sus propiedades vacacionales tanto en los Estados Unidos como en Europa. Según el itinerario, tras salir de República Dominicana el mismo 19 de febrero, tenía previsto llegar a Palm Beach a las 6:45 de la tarde y permanecer allí hasta el 22 de febrero.
Posteriormente, según el plan, volaría desde Palm Beach hasta su residencia en Nueva York, donde se quedaría hasta el 28 de febrero. Ese día, abordaría nuevamente su avión privado con destino a París, Francia, llegando al aeropuerto Le Bourget alrededor de las 7:30 de la noche. En la capital francesa permanecería hasta el 9 de marzo, momento en el cual regresaría a su residencia en las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
Epstein indicó también en el correo que a su regreso a las Islas Vírgenes, el 9 de marzo, notificaría su llegada mediante correo electrónico y proporcionó formas de contacto para el caso de que la funcionaria estuviera fuera de la oficina, incluyendo su número móvil, la línea telefónica de su oficina y los datos de contacto de su abogado.
Pese a que la notificación fue enviada en tiempo oportuno, la respuesta oficial no fue emitida sino hasta el 22 de febrero, tres días después del intento de ingreso a territorio dominicano. En su contestación, Shani Pinney explicó que, a futuro, Epstein debía presentarse personalmente en el Departamento de Justicia para cumplir con los procedimientos requeridos antes de realizar cualquier viaje internacional.
La funcionaria escribió: “Respondo ahora porque he estado fuera de la oficina. Tenga en cuenta que no es necesario concertar una cita para cumplir con su obligación de registro. En el futuro, preséntese en persona en el Departamento de Justicia para registrarse; habrá investigadores que podrán ayudarle en mi ausencia.
Además, no he recibido los detalles de su viaje. Como usted sabe, estos detalles deben proporcionarse antes de su salida. Por favor, proporciónelos antes del final del día hábil”.
La revelación de estos documentos forma parte de una amplia publicación de materiales relacionados con el caso de Epstein, realizada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Sin embargo, una parte considerable de esos archivos aparece censurada, ya sea mediante tachaduras o recuadros negros que ocultan información sensible, incluyendo fotografías y nombres de personas.
Entre los documentos publicados se encuentran imágenes en las que aparecen figuras públicas de alto perfil que tuvieron algún tipo de relación o vínculo con Epstein, como el expresidente Bill Clinton, el músico Mick Jagger y el fallecido cantante Michael Jackson. Estas revelaciones han avivado aún más el debate público sobre las conexiones del financista y las posibles implicaciones de su círculo cercano.
Jeffrey Epstein fue condenado en 2008 por delitos relacionados con la prostitución de menores. En 2019, cuando enfrentaba nuevos cargos y se preparaba para un juicio por una red más amplia de explotación sexual, fue hallado muerto en su celda de prisión, en un aparente suicidio.
No obstante, las circunstancias de su fallecimiento han generado múltiples teorías conspirativas, debido a sus lazos con influyentes figuras del ámbito político, económico y del espectáculo.
El incidente ocurrido en República Dominicana, hasta ahora desconocido para la opinión pública, añade un nuevo elemento a la historia delictiva y judicial de Epstein, ilustrando no solo los vacíos administrativos en el monitoreo de personas bajo supervisión, sino también las respuestas soberanas de los países que, como República Dominicana, optan por rechazar el ingreso de individuos con antecedentes penales por delitos graves.

