Jorge Ramos cambia de tercio: de azote de poderosos a confidente de artistas
Miami, 21 abr (EFE).- Después de casi 40 años de entrevistas cortas e incisivas a políticos, el periodista mexicano Jorge Ramos se atreve con un programa de conversaciones con artistas y famosos en el que no sin cierta «vergüenza» debe hacer preguntas que nunca antes hizo como «¿Estas enamorado?».
«No creas que me ha sido fácil», dice en una entrevista con Efe al hablar de su tarea en «Algo personal con Jorge Ramos», que se estrena el 24 de abril por ViX, un servicio de streaming gratuito de contenidos en español para EE.UU. y América Latina propiedad de TelevisaUnivision.
La primera temporada del programa consta de entrevistas a escritores como Isabel Allende y Mario Vargas Llosa, actores como Eugenio Derbez, futbolistas como Javier «Chicharito» Hernández y cantantes como Joan Manuel Serrat, Yuri, Carlos Vives, Alejandro Sanz, Maná y Sebastián Yatra.
Tener la oportunidad de conversar con ellos es un privilegio, reconoce Ramos.
El periodista recuerda con emoción que creció con la música de Joan Manuel Serrat y ahora sabe que el cantautor español no necesita estar al lado del mar Mediterráneo, porque lo lleva «en el corazón».
DE LA CONTROVERSIA A LA INTIMIDAD
El periodista se ha destacado por sus preguntas no complacientes a poderosos como Donald Trump, quien en 2015, cuando era candidato a presidente, hizo que lo expulsaran de una rueda de prensa porque le interpeló acerca de su retórica contra los inmigrantes latinos.
Cuatro años después, enojado por un video de la pobreza en Venezuela que Ramos le mostró, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, abandonó una entrevista que se desarrollaba en el palacio de Miraflores y mandó retener a Ramos y su equipo, que al día siguiente fueron deportados a EE.UU. sin la grabación.
Son historias que nada que ver con estas «clásicas conversaciones» de ahora con escritores, cantantes, deportistas y actores, que, según dice Ramos, también son a su modo «difíciles».
Para que funcionen se necesita que no solo el entrevistado dé algo «personal» ante las cámaras, también el entrevistador, en este caso un premiado periodista y escritor que es una de las caras más conocidas y con más prestigio de la televisión en español en Estados Unidos como conductor del noticiero de Univision.
Lo que más le ha costado es tratar de entrar en lo que Gabriel García Márquez llamaba la «vida íntima o secreta», precisamente porque a él no le gusta que entren en la suya.
«Me da vergüenza meterme en la vida privada de los personajes públicos», es «algo que «no me sale», dice.
Pero tuvo que hacerlo para sacarles lo que «realmente los mueve».
Así habló con los escritores Isabel Allende y Mario Vargas Llosa de las historias de amor que viven a sus respectivos 79 y 86 años.
«No estoy acostumbrado a preguntar a alguien si está enamorado», subraya recordando que lo suyo era hasta ahora preguntar a algún poderoso si había cometido un acto de corrupción, si había abusado de su poder o de sus sentimientos racistas.
Para hacerlo más difícil, «Algo personal con Jorge Ramos» lleva a los entrevistados a un terreno en el que son a la vez «poderosos y vulnerables», pero desde el cual «dominan» la situación.
En lugar de un estudio de televisión con dos sillas, la mayoría de las conversaciones se han grabado en teatros y otros escenarios, aunque vacíos por la pandemia.
Ha habido excepciones como la del actor mexicano Eugenio Derbez, parte del elenco del filme ganador del Oscar «CODA» y protagonista de la primera entrevista del programa de Ramos. Derbez recibió en su residencia californiana al periodista y su equipo.
Las entrevistas son grabadas con ocho cámaras para que no se escape el más leve gesto de los entrevistados y «la gente tenga la sensación de estar allí junto a mí», dice el entrevistador.
DESILUSIONADO CON LAS PROMESAS DEMÓCRATAS
Como «muchísimos latinos» Ramos se siente decepcionado por las promesas incumplidas de los demócratas en lo que se refiere a la reforma migratoria para sacar de las sombras a millones de indocumentados.
A los republicanos lo único que les importa es la «frontera segura», algo imposible de conseguir, y los demócratas «prometen y prometen y luego no cumplen», dice.
Del presidente Joseph Biden elogia su actuación frente a la covid-19 y que ha sabido crear una coalición internacional de apoyo a Ucrania por la invasión de Rusia, pero le preocupa que todavía el mundo «no sabe cómo salir de esta guerra» y siente temor a que derive en una contienda nuclear y «absolutamente destructiva».
Ramos, que estuvo en Ucrania hace un mes, cree que las próximas semanas van a ser muy violentas y seguramente definitorias y opina que la guerra en Ucrania será «larga» e incluso «muy larga».
Sobre América Latina opina que vive «una regresión democrática», con tres «dictaduras», Cuba, Nicaragua y Venezuela, y problemas con los derechos y libertades en otros países, que en el caso de El Salvador y México son «severos».
«Es muy preocupante. Con la caída del muro de Berlín se pensaba que el mundo se democratizaba», subraya, pero la realidad es que hoy un 70 % de los habitantes de la Tierra, más de 6.000 millones de personas, viven bajo regímenes dictatoriales y autoritarios.
Ana Mengotti