Juez bloquea norma del gobierno de EEUU que limita asilo, pero demora aplicación

WASHINGTON, 26 jul  — Un juez federal bloqueó el martes una norma que permite a las autoridades de inmigración denegar asilo a migrantes que llegan a la frontera México-Estados Unidos sin primero haber presentado una solicitud en línea o sin haber pedido protección a un país por donde pasaron. Pero el juez demoró la entrada en vigencia de su fallo para darle tiempo al gobierno del presidente Joe Biden para presentar una apelación.

La orden del juez Jon Tigar, del distrito norte de California, le quita al gobierno federal una herramienta crucial establecida una vez que expiraron las restricciones relacionadas con la pandemia en mayo pasado. La nueva regla impone límites estrictos a los migrantes que piden asilo, pero incluye espacio para excepciones y no aplica a los menores que viajan sin compañía de un adulto.

“La regla — la cual ha estado en vigor por dos meses — no puede permanecer vigente”, escribió Tigar en su orden, la cual no entrará en vigor durante dos semanas.

El Departamento de Justicia apeló de inmediato el fallo y pidió que se suspendiera en lo que se escucha el caso. La agencia expresó optimismo en que la norma es legal.

Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes que presentaron la demanda contra la regla aplaudieron la decisión del juez.

“La promesa de Estados Unidos es ser un faro de libertad y esperanza, y el gobierno puede y debe hacer mejor las cosas para cumplir con esta promesa, en lugar de perpetuar políticas crueles e inefectivas que la traicionan”, escribió la abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus iniciales en inglés) Katrina Eiland, quien presentó los argumentos en el caso.

La ACLU y otros grupos habían argumentado que la norma viola una ley federal que protege el derecho al asilo sin importar la manera en que la persona entre en el país. Los organismos señalaron que además obliga a los migrantes a buscar protección en países que no tienen un sistema de asilo y protecciones a los derechos humanos tan sólidos como Estados Unidos. También arguyen que la app CBP One que el gobierno quiere que los migrantes utilicen no tiene citas suficientes ni está disponible en suficientes idiomas.

El gobierno ha argumentado que los sistemas de protección han mejorado en otros de los países por los que los migrantes atraviesan. Pero Tigar señaló que no es viable para algunos migrantes buscar protección en un país de tránsito y destacó la violencia que enfrentan algunas de estas naciones, en particular México.

“Mientras esperan una resolución, los solicitantes de asilo deben esperar en México, en donde por lo general los migrantes enfrentan un mayor riesgo de violencia tanto por actores estatales como no estatales”, escribió el juez, quien fue designado al cargo por el presidente Barack Obama.

También escribió que la norma es ilegal porque asume que las personas son inelegibles para obtener asilo si ingresan al país entre puntos fronterizos oficiales. Pero destacó que el Congreso dijo explícitamente que eso no debería afectar si alguien es elegible o no para obtener asilo.

El juez también rechazó los argumentos del gobierno de que había puesto a disposición otras vías para que las personas vinieran a Estados Unidos y que eso debería tomarse en cuenta. El gobierno mencionó un programa que permite la entrada de hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela cada mes, siempre que cuenten con un patrocinador y lleguen vía aérea al país. El juez señaló que esas vías no están disponibles para todos los migrantes.

El gobierno federal también arguyó que estaba permitiendo el ingreso de posiblemente cientos de miles de personas al país a través de la app CBP One. Los migrantes utilizan la aplicación para programar una cita y presentarse en la frontera para tratar de entrar en Estados Unidos y solicitar asilo.

Tigar destacó que la demanda supera las 1.450 citas diarias que se encuentran disponibles actualmente, dejando a los solicitantes de asilo a la espera en México, donde enfrentan “un grave riesgo de violencia”.

El gobierno dijo que la norma era parte crucial de su estrategia de buscar un equilibrio entre la aplicación estricta de la vigilancia fronteriza y asegurar diversas opciones para que los migrantes presenten solicitudes de asilo válidas. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés), el total de encuentros en la frontera sur — que abarca a migrantes que ingresaron ya sea por un puerto de entrada o trataron de cruzar en un lugar intermedio — cayeron 30% durante junio en relación con el mes anterior. La agencia destacó que es el total mensual más bajo desde febrero de 2021.

Los detractores han dicho que la norma en el fondo es una actualización de los esfuerzos del presidente Donald Trump para limitar el asilo en la frontera sur.

Trump calificó a Tigar como un “juez Obama” después de que éste rechazó una medida de su presidencia que prohibía a las personas solicitar asilo en otro lugar que no fuera un punto de entrada oficial al país. Dicho intento quedó estancado en los tribunales y jamás entró en vigor.

Tigar también falló en contra de los planes del gobierno de Trump de limitar el asilo a personas que no solicitaron protección por un país por el que cruzaron en su camino hacia Estados Unidos. La Corte Suprema eventualmente permitió que esa medida entrara en vigor.

AP

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